Santander, a la espera de un trámite de Economía para completar la fusión de Popular
Inmediatamente después iniciará la integración tecnológica, la etapa más delicada de cualquier fusión bancaria
Banco Santander se mantiene a la espera de un trámite interno del Ministerio de Economía y Empresa para proceder a hacer efectiva la fusión jurídica con Banco Popular, proceso iniciado hace ya cinco meses, y que se espera que se complete "pronto", según fuentes gubernamentales consultadas por Europa Press.
"El proceso está muy avanzado, en principio no tiene por qué haber ningún problema para proceder a otorgar la autorización", han precisado las mismas fuentes.
De igual modo, según la información que manejan sindicatos y han facilitado a Europa Press, la integración jurídica se hará efectiva esta misma semana, mientras que la tecnológica, que incluye la migración de clientes, se iniciará posteriormente a la legal, y finalizará en febrero de 2019.
Los consejos de administración de Santander y Popular acordaron el pasado 23 de abril aprobar y suscribir el proyecto común de fusión por absorción de este último por la entidad que preside Ana Botín. Una vez se ejecute, Santander adquirirá, por sucesión universal, la totalidad de los derechos y obligaciones de Popular.
La Ley 3/2009, de 3 de abril, sobre modificaciones estructurales de las sociedades mercantiles, establece que la cartera económica del Gobierno es la institución encargada de dar 'luz verde' al proceso de integración legal tras una fusión.
Desde que Santander presentó la escritura de fusión, el Ministerio de Economía y Empresa, actualmente bajo el mandato de Nadia Calviño, ha debido recabar una serie de informes de organismos como el Banco de España, la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones o la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), antes de proceder a dar el visto bueno a la operación.
LA INTEGRACIÓN TECNOLÓGICA, LA ETAPA MÁS DELICADA
El consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez, aseguró en la última junta de accionistas que la entidad se encontrará "lista" para acometer la integración tecnológica de Santander y Popular en España "inmediatamente" después de que termine el proceso de fusión legal.
Este etapa de la integración, que supone la más delicada y crítica de cualquier fusión bancaria dada su elevada complejidad, se hará oficina por oficina y de forma progresiva.
Cabe recordar en este sentido la migración del sistema llevado a cabo por Banco Sabadell en su filial británica, TSB Bank, la cual se inició el pasado mes de marzo y seis meses después continúa dando problemas.
La crisis causada en la entidad presidida por Josep Oliu a raíz de los problemas derivados por la integración tecnológica se ha hecho notar incluso sobre sus cuentas semestrales. El consejero delegado del banco, Jaime Guardiola, aseguró en la presentación de los resultados que el impacto ha ascendido a 226 millones de euros, de los que 92,4 millones de euros son provisiones para futuras compensaciones a clientes.
Santander, no obstante, además de que ha asegurado en repetidas ocasiones que será una migración progresiva, cuenta con varios precedentes en lo que se refiere al acople de sistemas, como la integración de Banesto y Banif, lo que en principio le otorga la experiencia suficiente como para no incurrir en fallos.
El grupo bancario con sede en Boadilla del Monte contaba con 32.398 empleados en España a cierre de junio de este año, distribuidos en casi 4.500 oficinas. En todo el mundo, la entidad cántabra tenía al término del periodo apuntado una plantilla de más de 200.000 trabajadores en casi 13.500 sucursales.