Escrivá pincha con la reforma de las pensiones: los “listillos” tenían razón

A principios de verano, el ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, arremetía contra los “listillos” y “falsos” que criticaban su reforma de las pensiones y en especial contra los que defendían el factor de sostenibilidad que incluyó el PP en su reforma de 2013, “que no se le ocurre ni al que asó la manteca”, según dijo el ministro. 

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Pues bien, los “listillos” y los que “asaron la manteca” tenían razón. Porque Bruselas recela del Mecanismo de Equidad Intergeneracional con el que Escrivá pretendía sustituir el factor de sostenibilidad que impulsó Mariano Rajoy. 

La Comisión Europea no cree que la herramienta diseñada por Escrivá sea tan eficiente como la que introdujo el PP en su día y ha comunicado al ministro que deberá realizar cambios si quiere obtener el visto bueno de las autoridades comunitarias. 

El Banco de España, la CEOE y otros expertos ya lo veían venir

Antes de la Comisión Europea, numerosos expertos e instituciones como el Banco de España y la CEOE, “los listillos”, en palabras del ministro, mostraron su rechazo al Mecanismo de Equidad Intergeneracional con el que Escrivá pretendía asegurar la viabilidad del sistema público de pensiones aumentando las cotizaciones a la Seguridad Social de trabajadores y empresarios durante 10 años.  

La tesis de los contrarios a este mecanismo con la que ahora se alinea Bruselas es que no solo no reduciría el déficit de la Seguridad Social, sino que también tendría un impacto negativo en la generación de empleo. 

Hace ya un año que estos expertos insistían en que ese mecanismo era peor que el factor de sostenibilidad del PP, que ajustaba las pensiones a la esperanza de vida. 

Escrivá hará todas las modificaciones necesarias

Este no es el único cambio que va a exigir Bruselas a Escrivá en su reforma de las pensiones, pero sí es el más doloroso porque afecta a la medida estrella del ministro. No obstante, Escrivá ya ha admitido que hará las modificaciones que sean necesarias, porque de esta reforma depende el que España siga recibiendo fondos europeos. 

Al mismo tiempo que recibía el repaso de Bruselas, Escrivá se llevaba otro varapalo por parte de sus compañeros de Gobierno. Le han dejado solo en su propuesta de recentralizar los impuestos que lanzó tras la decisión del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de eliminar el impuesto sobre el patrimonio. 

Ese debate de recentralización de los impuestos era un melón que Sánchez no estaba dispuesto a abrir en estos momentos, porque su único objetivo ahora es desmontar a Feijóo y acusar al PP de gobernar para los ricos.

Por eso, todos los ministros han cerrado filas y han aislado a Escrivá, argumentando que lo que proponía era una opinión personal.