Siemens Energy se hunde en bolsa con la opa sobre Gamesa empantanada
Siemens Energy cumplió dos años en el mercado de renta variable con un recorte del 52% provocado por una opa sobre Siemens Gamesa que sigue sin avanzar
Dos años después de su salida a bolsa, que se produjo a finales de septiembre de 2020, Siemens Energy cumplió años viendo como su cotización registraba un desplome de hasta el 52 por ciento respecto a los 22,01 euros con los que comenzó a cotizar en el parqué de Frankfurt.
Una caída hasta el rango de los 10 euros a los que llegaron sus acciones por primera vez el pasado viernes, 7 de octubre, que encuentra su origen en el complejo contexto macroeconómico actual, pero también, y principalmente, en la opa que tiene pendiente sobre su filial española, Siemens Gamesa.
Y es que si el primer año de cotización de Siemens Energy sirvió para que sus títulos llegaran a revalorizarse hasta los 33 euros, el segundo solo lo hizo para firmar un declive claro y progresivo.
Si se observa la cotización de la compañía alemana desde principios de octubre de 2020 hasta el 11 de octubre de 2021, puede verse una mejora del precio de las acciones del 8,98 por ciento, así como el mencionado rally hasta los 33 euros, que perdió fuerza a posteriori.
Al poner el marco de acotación entre octubre de 2021 y octubre de 2022, en cambio, el retrato se torna trágico. La caída de Siemens Energy durante este periodo fue del 51,77 por ciento.
Una caída a plomo del valor durante este marco temporal que comenzó cuando el impacto de los problemas de Siemens Gamesa se hizo claramente patente también en su trayectoria.
La trayectoria inexorable de Siemens Energy hacia la opa sobre Siemens Gamesa
El 20 de enero de 2022, Siemens Energy se vio obligada a reducir sus guías de resultados para el año, después de que Siemens Gamesa hiciera lo propio mediante un comunicado a la CNMV.
Un día después de esas revisiones, las acciones de Siemens Energy cayeron un 16,63 por ciento, firmando su peor jornada del año hasta el momento.
Tan solo una semana y media después, Siemens Gamesa anunció el despido de su CEO tras tres profit warning en un año, y la entrada de un hombre fuerte de Siemens y actual líder de la compañía, un Jochen Eickholt que no consiguió aplacar las dudas del mercado tanto con la empresa española, ni con su matriz alemana.
El cambio de fichas en la cotizada del IBEX 35, no obstante, no cambió el devenir de Siemens Gamesa, y ante la incapacidad de reacción de su filial, Siemens Energy anunció una nueva revisión de sus perspectivas el 19 de abril.
Un movimiento que derivó en una penalización del 4,25 por ciento durante las tres sesiones siguientes, y que siguieron haciendo mella hasta un 12 de mayo en que Siemens Energy pareció tocar fondo.
Ese día, una "decepcionante" Siemens Gamesa dinamitó la presentación de resultados de su matriz alemana, y colocó el valor de sus acciones en lo que hasta ese momento eran sus mínimos del año.
Y tan solo una semana y media después de este bache, de nuevo, Siemens Energy hizo oficial la opa sobre Siemens Gamesa, lanzando un comunicado al mercado el 21 de mayo, sábado, a las 10 de la noche.
Una operación que sigue a la espera de la CNMV
Si Siemens Energy logrará corregir el rumbo de Siemens Gamesa con el control total de la misma, está por ver, dadas las quejas de partes de la empresa española, apuntando a la propia estructura de Siemens como culpable del mal desempeño de la empresa de turbinas eólicas.
Lo que sí se reflejó de forma inmediata en el mercado fueron las dudas sobre cómo llevará a cabo la operación Siemens Energy, provocando que la empresa perdiera más de 2.200 millones de euros en capitalización bursátil en cuestión de mes y medio.
Dudas tales como si Siemens AG decidiría diluir su posición en Siemens Energy para que esta absorba a Siemens Gamesa, que el CEO de Energy, Christian Bruch trató de despejar anunciando la colocación de unos bonos convertibles por valor de 960 millones de euros, cuyos ingresos destinará a financiar la compra de acciones de la empresa española.
El anuncio de la compañía, sin embargo, volvió a caer en saco roto, y Siemens Energy cosechó un recorte del 24 por ciento desde esa fecha hasta la actualidad.
La incertidumbre respecto al futuro tanto de Gamesa como de Energy, además, se extiende ahora a la opa en sí misma, puesto que la matriz alemana esperaba, en principio, que la oferta oficial se lanzara a mediados de septiembre.
Pero una vez llegados a mitad de octubre, y de acuerdo a información publicada por Reuters, la energética continúa a la espera de que la CNMV se pronuncie sobre la operación, apuntando que no está claro cuándo dará la luz verde el regulador español.
Una incógnita más en el camino de estas dos empresas, que extiende la penitencia de Siemens Energy en bolsa, haciendo de su trayectoria en el mercado de capital público una aventura de lo más tortuosa.
