Los 3 errores emocionales que cometen los inversores
Las decisiones impulsivas aparecen como el error más común a la hora de invertir. También evaluar las carteras en un plazo corto de tiempo y el exceso de confianza
Transcripción del podcast
Las decisiones de inversión no dependen únicamente de la situación de los mercados. Las finanzas conductuales llevan mucho tiempo estudiando el peso que las emociones tienen en el proceso de invertir.
Y advierten de una serie de sesgos del comportamiento que suelen llevar a tomar decisiones equivocadas.
Entre ellos se encuentran el efecto manada, es decir, hacer lo mismo que la mayoría; apostar por las inversiones de moda; seguir los consejos de familiares o amigos o extrapolar el futuro según el presente.
El error más común
Pues bien, esta semana se ha dado un paso más en el conocimiento de los errores que se comenten con más frecuencia por parte de los inversores gracias a una encuesta de Oxford Risk entre gestores de patrimonio de toda Europa que mueven activos por valor de 327.000 millones de euros.
Estos expertos han identificado como el error más común de sus clientes el que adoptan decisiones impulsivas en detrimento de sus planes a largo plazo.
El segundo de los errores es la evaluación de los rendimientos de la cartera en un periodo de tiempo muy corto y el tercero el exceso de confianza.
Los problemas de los gestores de patrimonio
Estas decisiones emocionales dificultan enormemente el trabajo de los gestores de patrimonio. De poco sirve que un asesor diseñe una buena estrategia a largo plazo con una cartera diversificada y acorde al perfil de riesgo, si la ansiedad le impide al cliente respetar lo planificado.
El resultado, si se anteponen las emociones al plan financiero, poco tendrá que ver con lo planificado.
Por este motivo, los asesores tienen que seguir profundizando en la personalidad financiera de sus clientes, conocer mejor sus sesgos conductuales, para evitar estos errores. Y es que sin control de las emociones no hay inversiones rentables.