El hachazo fiscal a los planes de pensiones baja las aportaciones un 57% en dos años
El Gobierno falla en su objetivo de impulsar los planes de empleo y las aportaciones a este sistema caen en 100 millones este año
La estrategia del Gobierno para impulsar los planes de pensiones de empleo a costa de reducir los incentivos fiscales a los planes individuales le ha salido mal.
El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, decidió bajar primero de 8.000 a 2.000 euros el límite de las aportaciones a los planes individuales con derecho a desgravación en el IRPF, y después hasta los 1.500 euros, lo que redujo los límites en 6.500 euros en dos años.
Este hachazo fiscal provocó que en 2021 las aportaciones brutas a planes individuales bajaran un 40 por ciento respecto al ejercicio anterior, y en los primeros nueves meses de este año han caído un 17 por ciento, lo que supone un descenso total de las aportaciones de 2.500 millones de euros.
Estrategia fallida
Estos descensos no se han reflejado en un aumento de las aportaciones brutas a los planes de pensiones de empresa, como pretendía al Gobierno, sino que entre enero y septiembre han descendido en 100 millones.
A ello "hay que añadir un ligero incremento en las prestaciones brutas al sistema de empleo”, que en el año alcanzan los 963.581 millones de euros, señalan desde Inverco. Por lo que las prestaciones netas del conjunto de todos los sistemas alcanzan este año los 722 millones de euros.
A más largo plazo, los expertos del Instituto de Estudios Económicos (IEE) calculan que los escasos incentivos fiscales al ahorro previsional han provocado una progresiva caída del volumen de aportaciones a los planes, que pasaron de 6.200 millones de euros en 2006 hasta los 2.594 millones de 2021.
El descenso de las aportaciones se produce cuando España ocupa los lugares de cola de la UE - 21 puesto de 27- en potencial de acumulación de ahorro en planes de pensiones individuales.
Favorecer el ahorro finalista
Desde el IEE critican la reducción de incentivos fiscales y argumentan que “la disyuntiva no es entre planes de pensiones individuales y planes de empleo como se pretende en España, sino entre favorecer el ahorro previsional mediante el mayor número de instrumentos posible o no favorecerlo”.
Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco, advirtió de las consecuencias que tendría el rejonazo fiscal del Gobierno y considera que "no debería haber reducido los incentivos a los planes de pensiones individuales antes de implementar el nuevo sistema para impulsar los planes de empleo".
Miguel Ángel Menéndez, director del área de Wealth de Mercer España, se muestra tajante respecto a las intenciones del Ejecutivo y asegura que con estas iniciativas pretende "eliminar poco a poco los planes individuales”.
En su opinión, "sorprende negativamente que, en lugar de fomentar el ahorro en alguno de los pilares disponibles, el individual se elimine".
La rentabilidad de los planes de pensiones cae a corto plazo
La bajada de las aportaciones y el aumento de las prestaciones no son los únicos problemas a los que se enfrenta la industria de los planes de pensiones. También ha tenido que afrontar este año rentabilidades negativas.
Los retornos de los planes de pensiones a un año caen un -8,4 por ciento debido a la elevada volatilidad y a las correcciones en los mercados bursátiles y de bonos causados por las tensiones geopolíticas, inflacionistas y por los temores a una recesión.
A largo plazo la cosa cambia. A 26 años, la rentabilidad media anual se sitúa en el 2,9 por ciento para el total de planes, y en el medio plazo, 10 y 15 años, presentan una rentabilidad del 2,9 y el 1,8 por ciento, respectivamente, según cifras de Inverco.
Un patrimonio en descenso
El patrimonio gestionado por los planes de pensiones a cierre de septiembre fue de 114.524 millones de euros, lo que supone un descenso de 2.571 millones respecto al trimestre anterior.
En el conjunto de 2022, el patrimonio cae en 13.474 millones de euros, lo que significa un 10,5 por ciento menos que en diciembre de 2021.
A cierre de septiembre, el número de cuentas de partícipes era de 9.387.154 y el de partícipes se situó en torno a 8 millones, al haber ahorradores con más de un plan de pensiones.
