La economía española roza el estancamiento
La economía española se frena en seco, ya que el PIB apenas creció un 0,2%, 1,3 puntos menos que en el segundo trimestre
Se confirma el frenazo de la economía española. El producto interior bruto (PIB) registró un crecimiento del 0,2 por ciento en el tercer triemestre, lo que supone 1,3 puntos menos con repecto al periodo comprendido entre abril y junio, según el dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En términos interanuales, el PIB creció un 3,8 por ciento, lo que implica una moderación del crecimiento de 3 puntos, cuando en el trimestre anterior la economía crecía al 6,8 por ciento.
De este modo, la buena evolución que el PIB tuvo en la primera mitad del año, sobre todo por la recuperación de la actividad y la recuperación del turismo, se ve lastrada por la inflación, el empeoramiento de las condiciones de financiación por el alza de tipos y por el impacto de la crisis energética en la activida de las empresas.
Por sectores económicos, tuvieron un comportamiento positivo frente al tercer trimestre de 2021 la construcción, con un alza del 5,2 por ciento, seguido de servicios, copn el 4,2 por ciento, mientras que la agricultura registró un incremento negativo del 1,4 por ciento.
La contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB es de 0,8 puntos, 1,1 puntos inferior a la del segundo trimestre. Por su parte, la demanda externa presenta una aportación de 3,0 puntos, 1,9 puntos inferior a la del trimestre pasado.
Gasto e inversión
Tanto familias como empresas y administración comienzan a retraer el gasto, ante un empeoramiento de las condiciones macroeconómicas. Así, consumo de las familias crece un 1,5 por ciento, un punto menos, frente al 2,5 por ciento del trimestre anterior, mientras que el gasto público se ha contraído un 2,7 por ciento y encadena ya cuatro meses cayendo, según el INE.
Por el lado positivo, la temporada de verano ha tenido un impacto favorable en las cuentas. Las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 18 por ciento interanual, mientras que el gasto de los no residentes se disparó un 156,8 por ciento (hay que tener en cuenta que era el primer verano totalmente normal, con el fin de las restricciones, tras la pandemia de covid).
El deterioro macro todavía no ha impactado de manera negativa en la inversión, que se aceleró 1,4 puntos al crecer un 6,3 por ciento, es un mayor incremento desde el segundo trimestre de 2021.
El empleo, en términos de contabilidad nacional, creció un 2,9 por ciento interanual, lo que supone una mejora de 540.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo a un año. Las horas efectivamente trabajadas aumentaron un 3,3 por ciento.
