Siemens Gamesa se come el dividendo de Siemens Energy
El mal desempeño de Siemens Gamesa agrava las pérdidas anuales de una matriz, Siemens Energy, que además eliminará el dividendo a cuenta del año 2022
El mal desempeño de Siemens Gamesa, que la semana cerró su ejercicio anual con pérdidas de 940 millones de euros, llevó a su matriz, Siemens Energy, a cerrar su ejercicio fiscal de 2022 con números rojos que se elevaron hasta los 647 millones de euros, y obligaron a su Consejo de Supervisión a no proponer un dividendo para 2022 en su próxima junta anual de accionistas.
La compañía energética germana presentó este miércoles, 16 de noviembre, las cifras de su ejercicio financiero de 2022, comprendido entre el 1 de octubre de 2021 y el 30 de septiembre de este año.
Durante ese tiempo, Siemens Energy perdió 647 millones de euros.
Una cifra superior a los 560 millones de euros de pérdidas registradas durante el mismo periodo del año anterior, que incluyen 200 millones de pérdidas de Rusia, y el impacto de una Siemens Gamesa sobre la que la empresa alemana controla cerca del 67 por ciento, a falta de que complete su opa.
Siemens Gamesa es el foco de todos los males en Siemens Energy
"La fuerte demanda en la división de gas y energía se ve contrarrestada por los problemas operativos de Siemens Gamesa", comenzaba explicando el comunicado de Siemens Energy al mercado.
"En tiempos de desafíos geopolíticos y macroeconómicos, Siemens Energy demostró su resistencia. Su segmento de gas y energía obtuvo unos resultados fuertes, caracterizados por la solidez de los pedidos y el aumento de la rentabilidad interanual. Sin embargo, los resultados globales de Siemens Energy se vieron frenados por la evolución negativa de Siemens Gamesa", continuaba.
Un discurso sobre el que incidía el CEO de Siemens Energy, Christian Bruch, que afirmó: "Siemens Gamesa no cumplió las expectativas".
Y es que, a pesar de conseguir que su cartera de pedidos alcanzara un nuevo récord, elevándose hasta los 97.400 millones de euros, el balance de Siemens Energy reflejó el claro impacto de la marcha de la compañía española, así como de los costes de reestructuración en Rusia.
Los ingresos, por ejemplo, disminuyeron un 2,5 por ciento en términos comparables, hasta los 29.000 millones de euros. El ebitda ajustado antes de partidas especiales, mientras tanto, se redujo a los 379 millones de euros, un descenso significativo respecto a los 661 millones de euros logrados en el ejercicio 2021.
Unos números que, como se mencionaba anteriormente, llevaron a la energética a eliminar una propuesta de dividendo que el año pasado fue de 0,10 euros por acción.
Alemania confía en dar la vuelta a la situación
Pese al continuado impacto sufrido por el mal desempeño de Siemens Gamesa, la compañía alemana apuntó en sus previsiones para 2023 que sus pérdidas netas "se reducirán drásticamente" en comparación con 2022, mostrando su confianza en que la reestructuración iniciada por la nueva directiva de Siemens Gamesa, liderada por Jochen Eickholt, comience a dar sus frutos.
Desde el centro de Europa, que anteriormente fue señalada como responsable de todos los males de Siemens Gamesa, también se aseguró que "la integración de Siemens Gamesa ayudará a mejorar la rentabilidad" de su negocio eólico, y permitirá que este "alcance todo su potencial".
Siemens Energy, cabe recordar, recibió el pasado 7 de noviembre la aprobación por parte de la CNMV para lanzar su opa, e inició el proceso de adquisición al día siguiente, por lo que concluirá la compra el 13 de diciembre de 2022.
La compañía alemana remarcó que tan solo con hacerse con el control del 75 por ciento de las acciones de la todavía cotizada del IBEX 35, procederá a solicitar la exclusión de cotización de la empresa de las bolsas españolas.
La oferta lanzada por Siemens Energy paga 18,05 euros por cada acción de Siemens Gamesa, y supondrá un desembolso de unos 4.000 millones de euros a la compañía energética.
