Liquidez y materias primas: los dos únicos activos rentables de 2022

El ejercicio 2022, con solo la liquidez y la materias primas como activos en números verdes, es calificado de "anómalo" por los expertos

La guerra en Ucrania, la elevada inflación, el endurecimiento de la política monetaria de los bancos centrales y la amenaza de recesión han supuesto un cóctel explosivo muy difícil de digerir para los mercados, de manera que solo dos activos cerrarán 2022 en positivo, si todo sigue como está a menos de dos semanas de que cierre el año. 

Se trata de la liquidez y de las materias primas. El hecho de que solo estos dos activos coticen en verde en un mercado donde destaca el rojo supone una situación que no se daba en casi 90 años, según relató recientemente Sebastián Velasco, responsable de Fidelity International en España y Portugal. 

“Salvo que tuvieras una refinería o estuvieras largo de dólares, el resto de los inversores hemos perdido dinero, sin importar la región o el tipo de activo en el que estuviéramos invertidos”, corroboró este lunes Víctor de la Morena, director de inversiones de Amundi Iberia. 

Los motivos detrás del éxito de liquidez y materias primas 

Liquidez y materias primas han funcionado bien por distintos motivos.  

En el primer caso, en ausencia de rentabilidad en el mercado de la renta fija y en el mercado de la renta variable, los inversores se han refugiado en la liquidez, favoreciendo el buen comportamiento de este activo. 

Así lo demuestra el hecho de que la categoría de fondos monetarios sea la única que se sitúa en verde dentro de los fondos de inversión.

En concreto, las estrategias monetarias (la liquidez, es decir, las letras de menos de seis meses de duración) se revalorizan un 3,30 por ciento este 2022, según datos de VDOS. 

En el caso de las materias primas, el gas natural (con una revalorización del 60 por ciento por culpa de la guerra de Ucrania), los combustibles y algunos minerales (como el hierro y el níquel) han permitido ese cierre en verde. 

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2022: un año históricamente anómalo 

Pero el año 2022 es anómalo por circunstancias más allá de que solo la liquidez y las materias primas hayan logrado situarse en verde. 

También lo es porque tanto la renta fija como la renta variable se han comportado extremadamente mal, algo que solo ha sucedido en dos ocasiones con anterioridad, según De la Morena.

En concreto, fue en 1931 (después del crack del 29) y en 1969 (en plena guerra de Vietnam y en los albores de la crisis del petróleo). 

“Estamos en un año histórico. Además de esta circunstancia, es uno de los peores ejercicios que se recuerdan para la renta fija”, añade De la Morena. 

En concreto, la deuda acumula unas minusvalías del 15 por ciento este año, según el comportamiento del índice Bloomberg Global Aggregate. 

La bolsa cae un 20 por ciento en 2022 

Por su parte, el índice de referencia de la bolsa estadounidense (el S&P 500) cae casi el 20 por ciento; mientras que la bolsa mundial (el MSCI World) retrocede un 19 por ciento

Aunque algunas partes del mercado de renta variable sufren más, como sucede con los valores tecnológicos.

Así, el Nasdaq tecnológico se lleva la palma al perder el 31 por ciento de su valor. 

En Europa, las pérdidas son algo más moderadas, del 10 por ciento, con el IBEX 35 español entre los que mejor comportamiento han tenido (al retroceder un 6 por ciento). 

El ejercicio más negro de las carteras mixtas desde 1974 

De este modo, las tradicionales carteras mixtas 50/50 (mitad renta variable y mitad renta fija) han vivido su ejercicio más negro desde 1974

“La diversificación no ha funcionado. El comportamiento de las carteras 50/50 ha sido peor que en 2008”, ha apuntado De la Morena. 

Si bien, De la Morena se mostró optimista de cara al ejercicio que dará comienzo en menos de dos semanas pues, “después de caídas fuertes, superiores al 15 por ciento, hay subidas extraordinarias al año siguiente”. 

En el caso de Amundi, son especialmente positivos con la renta fija, al tratarse de una clase de activo que se sitúa en niveles históricamente bajos. 

“No se va a ir más allá en la senda de subidas de tipos y se sitúa en un punto de entrada interesante”, apuntó este experto. 

En concreto, en Amundi gusta la deuda gubernamental y el crédito de alta calidad aunque creen que, si la situación macroeconómica mejora y aumenta la visibilidad en la segunda parte del año, podría incrementarse el riesgo en cartera, con la inclusión de deuda emergente y crédito high yield (siempre de manera selectiva). 

“El año 2022 ha sido muy negativo pero nos está dejando oportunidades históricas, empezando por la renta fija”, aseveró este experto. 

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