Las razones por las que los fondos a vencimiento son una mala idea
Los bancos lanzan una avalancha de fondos a vencimiento y de retorno objetivo para competir con las letras del Tesoro y los depósitos extranjeros por el ahorro más conservador
Los bancos han lanzado una avalancha de fondos a vencimiento y de retorno objetivo en los últimos meses.
Tras el malísimo ejercicio que vivió la renta fija en 2022, han intuido que muchos inversores conservadores están escaldados ante las minusvalías que se anotaron sus fondos supuestamente "tranquilos” (la deuda está considerada un activo propio de esta tipología de inversor).
Y, en este contexto, han optado por proponer estrategias que supuestamente aporten menos dolores de cabeza a los inversores con mayor aversión al riesgo.
Fondos de deuda a vencimiento
En concreto, los bancos llevan algunos meses lanzando fondos de deuda a vencimiento y de retorno objetivo.
En el caso de los fondos de deuda a vencimiento, la lógica sería la siguiente: aprovechar la subida de la rentabilidad de la renta fija (que se ha producido en consonancia con las alzas de los tipos de interés de los bancos centrales), sin arriesgarse a la potencial caída del precio que se produciría en caso de que los tipos de interés subieran más de lo previsto.
Un producto de este tipo es el Caixabank Deuda Pública España Italia 2024 o el Santander Objetivo 19 Meses, por poner dos ejemplos.
Si bien, los expertos explican que este tipo de productos son muy rentables para el banco (que puede cobrar elevadas comisiones por muy poco trabajo de gestión), pero poco convenientes para los ahorradores.
“Los fondos de deuda española a vencimiento son un error gravísimo. El banco compra una serie de bonos a 2-3 años, los empaqueta y te los vende cobrando una comisión del 0,80-1 por ciento por algo que podrías comprar tú directamente”, relata Víctor Alvargonzález, de Nextep Finance.
Precisamente por eso, las entidades están prefiriendo potenciar la comercialización de este tipo de productos a elevar la remuneración de los depósitos.
Asimismo, este tipo de carteras tienen otro problema y es que imposibilitan la potencial plusvalía que podría generarse si los tipos de interés del BCE bajan o si el mercado anticipa que pueden hacerlo.
"El año pasado subieron los tipos y los fondos se desplomaron. Si en los próximos dos años bajan los tipos, subirán. Porque hay una relación inversa entre el precio de los bonos y los tipos. Pero el fondo a vencimiento, te capa la posibilidad de participar en la plusvalía. Por lo tanto, es muy mala idea para el inversor y muy buena para el banco", añade este experto.
Carteras de retorno objetivo
Además de los fondos de deuda a vencimiento, algunas entidades están lanzando estrategias de rentabilidad objetivo.
De hecho, estos fondos a vencimiento han sido uno de los productos más vendidos y lanzados en España en 2022 (se abrieron 41 carteras de este tipo).
Entre los más recientes, Mutuactivos (la gestora de la aseguradora Mutua Madrileña) sacó hace escasos días el Mutuafondo Deuda española, que se ha marcado un objetivo de rentabilidad del 2,5 por ciento con un horizonte temporal de algo más de dos años.
La CNMV avisa a las gestoras de que deben informar de las potenciales pérdidas
Si bien, la denominación de algunos de estos productos puede resultar engañosa, dando a entender que existe un retorno seguro que no es tal.
Esta misma semana lo advertía la CNMV, en un reglamento que ha sometido a consulta pública.
En concreto, el regulador plantea que las gestoras “deberán avisar a los clientes de que las inversiones en renta fija realizadas por el fondo tendrían pérdidas si los tipos de interés suben, por lo que los reembolsos realizados antes del vencimiento de su horizonte temporal pueden suponer minusvalías para el inversor".