El fiasco de las bolsas en 2022 lleva al inmobiliario a máximos de 15 años

El ‘annus horribilis’ que vivieron la mayoría de activos el año pasado no pasó factura a al sector inmobiliario. La inversión en él marcó en 2022 un récord histórico al alcanzar los 16.400 millones de euros en transacciones, un 30 por ciento más que el año anterior.

Esta cifra asciende a 17.500 millones de euros si se incluyen las operaciones corporativas, según datos del “Informe de Inversión Inmobiliaria 2022 en España”, elaborado por la consultora Catella.

Todos los segmentos registraron un aumento en la inversión, a excepción del de logística, y el más demandado fue el residencial con 3.100 millones de euros.

Así, según acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística, la compraventa de viviendas registró el año pasado un aumento del 14, 7 por ciento con respecto a 2021, hasta sumar 649.494 operaciones.

Es el mayor número desde 2007, un año antes de que estallara en España la burbuja inmobiliaria, en el que se realizaron 775.000 compraventas.

Estos datos “confirman las previsiones”, indica Ferran Font, director de estudios de Pisos.com, y considera que “la recuperación pospandemia iniciada en el 2021, cuando se cerró el año con un incremento de las transacciones del 34,8 por ciento, se ha consolidado en 2022 con un aumento del 15 por ciento".

La vivienda usada fue la más solicitada

La vivienda se segunda mano ha sido la que tiró del mercado con fuerza en 2022, creciendo un 18 por ciento y superando las 530.000 transacciones. Mientras que la obra nueva aumentó un 2 por ciento interanual con 115.000 operaciones.

"Esta es una realidad diferente a la del año pasado donde la vivienda a estrenar creció por encima de la usada, en concreto un 38 y un 34 por ciento, respectivamente”, apunta Font.

Otro factor a tener en cuenta es que el 92,2 por ciento de las viviendas transmitidas por compraventa fueron libres y el 7,6 por ciento protegidas.

Mas demanda que oferta

El aumento de las transacciones ha ido de la mano de un incremento de la demanda y un freno de la oferta.

Así, en el último año, un 15 por ciento de españoles ha comprado o intentado comprar una vivienda, mientras que los ofertantes particulares alcanzaban el 4 por ciento.

“La oferta de vivienda en venta ha ido reduciéndose paulatinamente a lo largo de los últimos años", reconoce María Matos, directora de estudios y portavoz de Fotocasa.

Desaceleración en las compras y precios más bajos

La buena evolución en las transacciones en 2022 se frenó en diciembre cuando se confirmaron las previsiones de enfriamiento del mercado y se produjo una caída interanual del total de compraventas de vivienda.

Las 43.000 transacciones cerradas significaron un 10 por ciento menos respecto a diciembre de 2021, el primer registro negativo después de 21 meses de aumentos ininterrumpidos.

María Matos atribuye estos descensos a "la subida de los tipos de interés" y prevé que si la tendencia continua, "a lo largo de 2023 el precio podría mostrar ajustes a la baja”.

Por su parte, Ferran Font vaticina que de cara a este año las cifras en transacciones podrían ser “más modestas” que las de 2022 y “más parecidas a las de hace dos años”.

A su juicio, este escenario vendrá marcado por la inflación, la evolución del euríbor y el encarecimiento de las hipotecas, así como por “la incertidumbre que generan tanto las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania, como la aplicación de la nueva ley de vivienda prevista para este año”.

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