ACS mejorará sus ingresos un 14%, pero sigue lejos de cifras prepandemia

Los ingresos de ACS en 2022 rozarán los 32.000M€, por debajo todavía de los 39.000M€ alcanzados en 2019

ACS presentará este lunes unos resultados del ejercicio 2022 con los que el grupo constatará la recuperación de sus cifras de negocio y dará el carpetazo final a la pandemia, pero que seguirán lejos de los volúmenes registrados antes de que el Covid-19 hiciera saltar por los aires la normalidad establecida hasta 2020.

De acuerdo a las previsiones del consenso de analistas, ACS presentará ese día unos ingresos de 31.941 millones de euros.

Una cifra que supone un incremento del 14,75 por ciento respecto a los números de 2021, cuando sumó 27.837 millones de euros, pero que siguen por debajo de años anteriores a la pandemia, como un 2019 en el que ACS consiguió 39.049 millones en ventas.

Los beneficios de ACS en 2022, asimismo, quedarán por debajo de los logrados en 2021 no solo por el efecto de la multimillonaria venta de Vinci durante ese año, sino también por el impacto extraordinario de otras ventas anteriores que llevaron al resultado neto de ACS en 2021 a los 722 millones de euros, y que este año puede quedarse en torno a los 587 millones de euros, de acuerdo al consenso de analistas.

Atentos a las guías para el ejercicio 2023

Ante este escenario de estimaciones, el mercado mirará con atención no solo a unas cifras de recuperación del negocio en las que no se esperan grandes sorpresas, gracias a la visibilidad en los contratos y concesiones de ACS, sino a los mensajes que mande la cotizada respecto a sus perspectivas para 2023.

Y es que, a pesar de los movimientos de consolidación de ACS en 2022 — como la exclusión de cotización de Cimic, o la ampliación de su participación en Hochtief —, la cotizada del IBEX 35 sigue teniendo pólvora seca para acometer nuevas operaciones y simplificar su estructura societaria.

Una meta que lleva tiempo fijada tanto en el seno de la empresa como en la mente de los inversores, y que puede ayudar a ACS a convencer a un consenso de analistas que confía mayoritariamente en la compañía, pero que actualmente le ve poco potencial alcista.

ACS cuenta con viento a favor para seguir engordando su cifra de negocios

Tal y como explicaron desde Bloomberg Intelligence, los resultados de ACS al cierre de 2022 "deberían mantener una recuperación sostenible gracias a la contribución de los ingresos de los proyectos clave y al retorno del tráfico a las autopistas".

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Desde la firma de análisis norteamericana, además, apuntaron que la compañía podrá beneficiarse de un esperado repunte de la construcción de infraestructuras en el primer trimestre de 2023, aun teniendo que hacer frente a dificultades por el lado de los costes, y señalaron que se espera un fuerte aumento de los proyectos financiados en Estados Unidos, gracias a la Ley de Inversión en Infraestructuras y Empleo de 2021.

Una ley, explicaron, "que ha tardado en materializarse, pero que será fundamental para el crecimiento del ebitda ajustado de ACS en 2023", y que "sugiere un año fuerte por delante", sobre todo para su filial estadounidense, Turner.

Unas perspectivas, no obstante, que a ojos de los analistas de Bloomberg Intelligence seguían quedando supeditadas a los movimientos de ACS en el mercado de las fusiones y adquisiciones.

"Tras la adquisición de Cimic en Australia por unos 985 millones de euros y el aumento de su participación en Hochtief, la posición de tesorería neta de la empresa se sitúa en 300 millones de euros, lo que ofrece un potencial de fusiones y adquisiciones de hasta 4.000 millones de euros, según nuestros cálculos", explicaron desde la firma de análisis.

En esta misma línea se expresó también el analista de Renta 4, Ángel Pérez, que si bien valoró positivamente "la fuerte recuperación de la actividad respecto a 2021 en construcción y servicios", aseguró que, de cara a la conferencia de prensa que ACS ofrecerá al día siguiente de la comunicación de sus resultados, querrá ver "qué perspectivas manejan de cara a 2023 respecto a la evolución de la actividad y los márgenes previstos, así como la visibilidad que puedan ofrecer respecto a la posible adquisición de los minoritarios de Hochtief y/o posibles compras de activos de infraestructuras".

Así pues, ACS podrá exhibir músculo en su próxima presentación de cuentas, pero tendrá que dejar señales claras sobre su estrategia de futuro, y avanzar en su proceso de simplificación de su estructura.

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