La estrategia más sensata para invertir en criptomonedas

La operativa con criptomonedas no es muy diferente al del resto de los activos, pero tiene sus propias particularidades. Al final, se trata de construir una cartera de activos bien diversificada y orientada hacia la revalorización.

Los primeros pasos en este mercado se suelen con inversiones de largo plazo; a diferencia del trading, implican operaciones menos complejas que normalmente tienen un menor riesgo.

Una de las estrategias más populares entre los inversores en criptomonedas a largo plazo es la conocida como ‘buy & hold’. “Es probablemente la forma más sencilla, lógica y prudente de entrar en un mercado”, dice Víctor Ronco, autor del libro Criptomonedas: la revolución de los activos digitales (Deusto).

Literalmente significa ‘comprar y mantener’, es decir, adquirir una criptomoneda esperando su revalorización a largo plazo, la que identifica a los hodlers en el argot del mercado criptográfico.

Su aplicación parece aparentemente sencilla, pero requiere una serie de parámetros que es preciso conocer.

Los parámetros para operar a largo plazo con criptomonedas

En primer lugar, es necesario investigar el proyecto que hay detrás de las distintas criptomonedas. Para el largo plazo, es “completamente necesario focalizarse en el análisis fundamental para entender la propuesta de valor”, asegura Ronco.

La idea es entender las métricas del proyecto, para qué ha nacido y qué se puede esperar en el futuro. Una herramienta básica es el libro blanco del proyecto (whitepaper), que detalla la propuesta de valor, la aplicación y los casos de uso.

Es una especie de plan de negocio con detalles sobre la tecnología blockchain detrás de la criptomoneda, además de la misión, visión e incluso sus objetivos financieros. Por sus propias características, debe ser un documento comprensible para todos los públicos.

Tampoco está de más conocer al equipo que lidera el proyecto y la competencia que este tendrá con otras monedas. Además, es necesario conocer detalles sobre la política monetaria para saber si la moneda es deflacionaria, como el bitcoin, o por el contrario dispone de un suministro ilimitado o puede quemar tokens.

Por ejemplo, el whitepaper del bitcoin detalla aspectos importantes como el mecanismo de prueba de trabajo, la cadencia con la que se generan los bloques en la cadena o los pasos para gestionar la red.

Gestión de la liquidez

Tras este análisis fundamental, hay que tener muy claro cuál es el capital disponible para invertir. En este sentido, “siempre deberá reservarse una parte del capital como liquidez para aprovechar grandes o incluso inesperadas caídas”, apunta Víctor Ronco.

Una idea prudente que propone este expertos consiste en fraccionar el capital disponible y hacer una primera compra con una parte, para invertir el resto progresivamente, de manera que se diluye el riesgo de comprar de una vez a precios demasiado elevados.

En este punto, es importante determinar bajo qué criterio se harán las compras progresivas. Esto se puede hacer en función del tiempo o del precio.

Con el primer método, por ejemplo, se puede determinar invertir al principio el 25 por ciento del capital previsto para un año, y el resto cada tres meses por otro 25 por ciento.

Por el contrario, los criterios basados en el precio determinan las aportaciones sucesivas según los niveles que va alcanzando la criptomoneda, que se suelen determinar por análisis técnico, soportes o líneas de tendencia.

La estrategia DCA

Una variación de estos métodos es la estrategia Dollar cost average (DCA), que consiste en ejecutar compra a distintos precios para obtener un precio medio ponderado. Tiene especial sentido para rebajar el riesgo de volatilidad implícita.

De hecho, es frecuente aplicar esta estrategia mediante aportaciones recurrentes como si se tratase de un plan de pensiones, invirtiendo por ejemplo 100 euros al mes con independencia del precio.

En todo caso, Ronco considera que la estrategia buy & hold tiene sentido para los activos dominantes del mercado, como es el caso del bitcoin, el ether, el polkadot, el cosmos o el binance coin. Es decir, los de mayor capitalización.

Pero para monedas nuevas y de poco peso no es una estrategia recomendable en la medida en que el proyecto presenta muchas incertidumbres. “Promediar a la baja el precio medio de un mal proyecto no lo convierte en una buena inversión”.

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