Declaración de la renta: las ventajas fiscales de los fondos de inversión

Los partícipes de fondos de inversión solo deben declarar por ellos en el momento de su reembolso

Los fondos de inversión son unos de los productos financieros mejor tratados fiscalmente, lo que anima a muchos a invertir en ellos.

Su ventaja consiste en que solo tributan cuando se produce su reembolso y no cuando se traspasa el beneficio obtenido en un fondo a otro.

Ello permite al partícipe diferir el pago de impuestos y cambiar de estrategia inversora sin pasar por Hacienda, lo que mejora su rentabilidad debido a que el beneficio íntegro que ha conseguido con ese fondo pasa a uno nuevo con el que se puede generar más retornos.

Cumplir con Hacienda al vender las participaciones

Los partícipes tributan por las ganancias o pérdidas patrimoniales obtenidas por sus fondos de inversión en el momento en que venden sus participaciones.

Tributan en el IRPF, dentro de las rentas del ahorro, entre el 19 y el 26 por ciento según la cantidad obtenida: un 19 por ciento hasta 6.000 euros; un 21 por ciento entre 6.000 y 50.000 euros; un 23 por ciento entre 50.000 y 200.000 euros y un 26 por ciento a partir de 200.000 euros.

Al hacer la declaración de la renta, los partícipes también tienen que tener en cuenta que pueden deducirse una serie de gastos como los generados por las comisiones de suscripción, gestión, custodia y reembolso.

Por ello deben declarar el resultado de restar al precio de venta de las participaciones, el precio de compra y los gastos generados por las comisiones.

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Los dividendos repartidos por los fondos también se declaran. Son considerados rendimientos de capital mobiliario y están sujetos a una retención del 19 por ciento por parte de Hacienda.

Compensar pérdidas y ganancias

Otro aspecto a constatar es que todos los movimientos de capital incluidos como ganancias patrimoniales en el IRPF se integran.

Ello permite compensar las pérdidas que se deriven de un fondo con las ganancias patrimoniales obtenidas con otros productos de inversión logradas en ese ejercicio y hasta cuatro años después de que se produce la pérdida.

Además, desde la reforma de 2015, se ampliaron las posibilidades de compensación. Así, una pérdida patrimonial no solo se puede compensar con una ganancia patrimonial, sino también con rendimientos del capital mobiliario.

Eso sí, existe un límite del 25 por ciento del saldo positivo de los rendimientos del capital mobiliario, mientras que en el caso de activos inmobiliarios es del 100 por ciento de las plusvalías.

Cómo tributan los fondos de inversión heredados

Los fondos de inversión que se reciben en herencia tributan en el impuesto de sucesiones y donaciones, y los porcentajes a declarar depende de cada comunidad autónoma. Algunas tienen bonificado el impuesto hasta un 100 por ciento.

El heredero debe liquidar el impuesto en la comunidad autónoma donde ha residido durante los 5 años anteriores a la transmisión del fondo de inversión.

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