Banca española: el pinchazo de las hipotecas amenaza el corazón del negocio
El enfriamiento del mercado de las hipotecas es un evento de crédito negativo para la banca española, ya que apunta contra una línea de negocio clave, dice Moodys
La banca española acaba de cerrar la temporada de resultados con buena nota, pero tendrá que vigilar estrechamente la mayor amenaza que pende sobre sus balances: el pinchazo del mercado de hipotecas.
Las cifras del Consejo General del Notariado muestran que los préstamos hipotecarios se desplomaron un 24,7 en febrero, según informó Economía Digital.
En marzo, la tendencia fue aún más negativa, con un desplome del 26,4 por ciento, en lo que fue la mayor caída mensual desde 2014, sin incluir la pandemia.
“El enfriamiento del mercado de hipotecas residenciales es negativo para los bancos españoles porque es una línea de negocio clave, que representa alrededor del 44 por ciento de la cartera de préstamos del sistema”, alertaron los analistas de Moody’s.
Presión bajista en la demanda de hipotecas
De acuerdo con la firma de calificaciones estadounidense, los factores de demanda son los que juegan un papel más significativo para explicar el hundimiento de las hipotecas. Como cuesta más endeudarse, cada vez se demandan menos hipotecas.
Las cifras son elocuentes, pues mientras que el interés medio de los nuevos préstamos hipotecarios estaba hace un año en el 1,54 por ciento, los compradores tienen que hacer frente ahora a un interés del 3,54 por ciento, de acuerdo con los datos de marzo que cita Moody’s.
Para la banca española no es la mejor de las noticias. No solo cuenta el dinero que deja de ganar por los menores volúmenes.
La cuestión es que los bancos utilizan los préstamos hipotecarios para atraer y retener clientes, lo que facilita la venta cruzada de otros productos complementarios, como seguros de hogar o planes de pensiones.
Amortizaciones anticipadas y menos poder adquisitivo
Otro factor que suele pasar desapercibido son las amortizaciones anticipadas de los préstamos hipotecarios. Especialmente son los préstamos a tipo variable, que representan el 75 por ciento de la cartera hipotecaria y son los que están impulsando el desplome.
Es cierto que de los depósitos han acelerado sus remuneraciones, pero aún son “muy bajas”, explican los analistas. Por esta razón, “es probable que una gran parte de los prestatarios de hipotecas hayan utilizado ahorros para amortizar anticipadamente sus préstamos”.
A estos factores hay que sumar la escalada de la inflación, que también ha contribuido a disminuir la demanda de préstamos hipotecarios, al mermar el poder adquisitivo de las familias.
Según datos de la OCDE, los salarios reales cayeron un 5,3 por ciento en 2022, una de las mayores disminuciones entre los 38 países miembros de la organización.
Más caídas en camino para los préstamos hipotecarios
Es cierto que los bancos ya esperaban una ralentización del mercado hipotecario. Sin embargo, la última Encuesta de Préstamos Bancarios del Banco de España indica que las cifras del primer trimestre son más pesimistas de lo que los bancos habían anticipado.
La encuesta también indica que los bancos han endurecido sus criterios de concesión de préstamos hipotecarios debido a las condiciones económicas más difíciles y a la menor calidad crediticia de los hogares, lo que aumenta la proporción de solicitudes de préstamos hipotecarios que son rechazadas.
Los bancos esperan que las ofertas de préstamos hipotecarios disminuyan aún más en el segundo trimestre de 2023, aunque menos abruptamente que en el trimestre anterior.
El margen de intereses de la banca española, a salvo por ahora
De esta forma, en Moody’s esperan que la disminución de los préstamos hipotecarios siga su curso en los próximos meses, a medida en que sigan aumentado los tipos de interés y haya menor demanda de hipotecas nuevas.
No obstante, y a pesar del “menor volumen de negocio”, el margen de intereses de la banca española todavía crecerá este año, indicaron los analistas.
Aún tendrá más peso la repreciación de las carteras hipotecarias que el coste de los depósitos, cuya media alcanzó el 0,17 por ciento a marzo de este año y todavía crecerá a tasas más marginales.
Pero lo que es innegable es que “el enfriamiento del mercado hipotecario” es un elemento de “crédito negativo” para la banca española, en la medida en que apunta contra “una línea de negocio clave”, concluyó Moodys.
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