¿Ha llegado el momento de invertir en ETF de inteligencia artificial?

Los ETF, por su especial carácter, permiten a sus inversores a centrarse en una inversión en particular. Durante los últimos años, la especialización temática estaba centrada en la sostenibilidad. De forma más reciente, el inversor está más interesado en la tecnología disruptiva y, en concreto, la inteligencia artificial (IA).

La IA es una industria relativamente nueva, por lo que hay espacio para crecer si se quiere invertir en ella. Y es que invertir en IA ahora puede ser una buena idea, a la espera de que en un futuro esta tecnología cuente con un uso más convencional, en cuyo caso el inversor puede empezar a cosechar beneficios.

La inversión temática tiene sentido cuando la inversión pasiva funciona bien. Pero en un mundo que está lidiando con inflación y tasas de interés más altas durante más tiempo, elegir acciones sabiamente tiene más sentido que invertir ciegamente en una tendencia. De hecho, la inversión activa puede volver a estar de moda. En este escenario, los inversores deben profundizar en la lista de tenencias del ETF utilizando palabras clave de moda.

El ETF administrado activamente se dirige a empresas globales a la vanguardia de la tecnología de IA, que incluye a empresas que allanan el camino para el crecimiento de la IA o crean directamente las herramientas que llevan esta tecnología al mercado. En esta línea, se ha empezado a investigar la posibilidad de que la IA crease una cartera con mayor rentabilidad que los fondos tradicionales.

Impacto de la IA en ETF

La IA ya está teniendo un impacto significativo en el mundo real. ChatGPT de OpenAI se ha convertido en la aplicación más rápida en llegar a 100 millones de usuarios. Sus clientes ya están integrando su tecnología en su vida cotidiana para usos que van desde la escritura creativa hasta el software de codificación.

Las capacidades aparentemente infinitas de ChatGPT hacen que muchos inversores se pregunten si algún día podrían ser reemplazados en su función por alguna forma de IA. Si bien esto puede estar muy lejos, los administradores de activos y los proveedores de índices ya están invirtiendo mucho en IA en un intento por refinar su recopilación de datos y crear productos temáticos más innovadores.

Entendiendo esto, es importante destacar que hay una serie de factores a tener en cuenta si un inversor quiere invertir en ETF de inteligencia artificial.

Beneficios de invertir en ETF de IA

La IA es una industria que crece rápidamente con potencial de transformar la sociedad de forma transversal. Invertir en IA ayuda a inversores a ganar exposición al sector y beneficiarse de su potencial crecimiento. Al invertir en IA, los inversores contarán con la diversificación propia de estos activos, reduciendo el riesgo de invertir en un único índice.

Sumado a esto, su bajo coste y su facilidad para ser vendidos y comprados los convierte en una forma barata de ganar exposición a IA.

Riesgos de invertir en ETF de IA

Invertir en ETF, como ya hemos visto en otra ocasión, no está exento de riesgos, entre los que destacan la volatilidad propia del sector de IA, sujeto a cambios bruscos. En esta línea, hay que tener en cuenta que la IA es una tecnología que evoluciona de forma rápida, por lo que hay un riesgo de que nuevos desarrollos pueden hacer que la tecnología actual se vuelva obsoleta.

Unido a esto, algunos ETF de IA pueden estar concentrados en pocas compañías, lo que aumenta el riesgo de pérdidas. No hay que olvidar que los ETF están sujetos a una tensión de mercado, que no garantiza el éxito de las inversiones.