Por qué las empresas ‘Blue Chip’ interesan al inversor de ETF
Los inversores se fijan en las acciones de mayor rendimiento en una coyuntura volátil
En un momento marcado por una prolongada volatilidad e incertidumbre en un mercado al borde de una posible recesión, los inversores se fijan en las acciones de mayor rentabilidad a la hora de buscar réditos: las de las empresas Blue Chip.
Qué son las empresas Blue Chip
Las empresas Blue Chip suelen ser marcas de renombre mundial por su fortaleza financiera, al tratarse de empresas estables que han superado muchos ciclos económicos y ofrecen dividendos constantes incluso en tiempos de caídas económicas.
El nombre hace referencia a las fichas de póker de color rojo, blanco y azul, siendo éstas las de mayor valor, ya que se compone de alguno de los índices de mayor reputación, como en S&P, el Dow Jones o el FTSE londinense.
Las características principales de estas empresas son una larga historia de operaciones comerciales estables y exitosas, resistencia a los altibajos económicos, una compensación generosa con pagos regulares de dividendos, y en general un fuerte valor de marca. Entre algunos ejemplos de empresas Blue Chips destacan Apple, Coca-Cola, Telefónica o Siemens.
En tiempos económicos difíciles, muchos inversores favorecen estas empresas, ya que generan ganancias más estables, evitando la volatilidad de las acciones más pequeñas y especulativas. Así, muchas acciones abarcan muchos sectores de la economía. Ahí es donde entra en juego los ETF.
En otras ocasiones, hemos explicado que los ETF son fondos de inversión que replican un índice, cotizan en la bolsa y pueden invertir en una amplia variedad de activos. Un inversor negocia los ETF como una acción. Sin embargo, un inversor obtiene la diversificación propia de un fondo que contiene distintas acciones de decenas de empresas.
¿Por qué invertir en ETF de empresas Blue Chip?
Invertir en empresas Blue Chip suele ser una de las opciones más seguras para los inversores más conservadores, debido a la posición dominante de este tipo de empresas en sus respectivos mercados, además de por su sólida situación financiera.
Además tienen un largo historial de pago de dividendos a los inversores, muy apreciado por aquellos que buscan rentas recurrentes y especialmente en momentos como los actuales. Cabe aclarar que no por ser Blue Chips, estas empresas sean inmunes a los ciclos económicos, sino que tienen mayor músculo financiero y de gestión que las hacer más resilientes.
En esta línea, los ETF más interesante para invertir en empresas Blue Chips son aquellos que replican índices como Dow Jones o el S&P 500, que invierte en empresas más grandes de los EE.UU., como Apple, Microsoft o Amazon.
Estos ETF tienen su equivalente en Europa. Así, el Vanguard FTSE 100 ETF sigue al índice FTSE 100, con exposición a algunas de las compañías más grandes cotizadas en Reino Unido y que son compañías muy reconocidas en el mundo en sectores como consumo, salud o servicios financieros, como AstraZeneca, Shell, o Unilever.