La empresa que estrena un jugoso dividendo periódico 

Ryanair va a empezar a repartir dividendos de manera regular por primera vez en su historia, según ha anunciado la aerolínea de bajo coste durante la presentación de sus resultados, este lunes. 

“Ahora es el momento oportuno de iniciar una política de dividendos ordinaria”, ha dicho en un vídeo el consejero delegado y siempre polémico Michael O'Leary. 

En concreto, el primer dividendo ordinario de Ryanair ascenderá a 400 millones de euros, que se repartirán entre un pago a cuenta de 200 millones de euros en febrero próximo y otro dividendo complementario de 200 millones de euros en septiembre de 2024. 

Para los ejercicios siguientes, Ryanair tiene previsto repartir entre sus accionistas aproximadamente el 25 por ciento del beneficio después de impuestos del año anterior en forma de dividendo ordinario, según ha informado la compañía. 

Además del reparto de dividendos, la low cost también ha anunciado que baraja incrementar la remuneración al accionista por la vía de las recompras de acciones. 

Unos resultados de récord para 2023 

La mayor aerolínea europea por número de pasajeros justifica este anuncio ante unos resultados que anticipa de récord para el conjunto del año, tras unas tarifas que han aumentado un 24 por ciento en la temporada de verano. 

En concreto, Ryanair ha reportado un beneficio de 2.180 millones de euros en el primer semestre de su año fiscal, que finaliza en septiembre, un 59 por ciento más que en el mismo periodo del ejercicio anterior cuando, de hecho, la low cost ya logró un récord histórico de ganancias. 

O’Leary ha explicado que estas cifras tan abultadas se deben a “una potente Semana Santa y un récord de tráfico en verano”. 

En cuanto a sus previsiones para el conjunto del año, Ryanair ha anunciado que espera unos beneficios después de impuestos entre 1.850 y 2.050 millones de euros, por encima de su anterior récord en 1.450 millones de euros. 

Los planes de expansión se complican 

En el lado negativo, Ryanair ha explicado que los retrasos en la entrega de aeronaves por parte de Boeing van a retrasar sus planes de expansión, lo cual no le impedirá alcanzar los 300 millones de pasajeros al año a mediados de esta década. 

Asimismo, ha reconocido que los costes operativos han incrementado un 24 por ciento hasta los 6.160 millones de euros debido al incremento del precio del combustible en un 29 por ciento.  

Este incremento de costes va a impedir que la aerolínea replique los buenos resultados de su tercer trimestre fiscal de 2022, al mismo tiempo que ha confesado que la visibilidad respecto al cuarto trimestre del año es “limitada”. 

Así y todo, Ryanair recogía este anuncio con subidas de la cotización que superaban el 6 por ciento unas horas después de conocerse la noticia, elevando al 32 por ciento la revalorización que vive la acción en el conjunto del año.

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