Razones para invertir ahora por dividendo

El entorno actual, marcado por unos tipos de interés tocando techo, una inflación elevada y el ciclo económico en plena ralentización, anticipa tiempos convulsos para la renta variable. 

“Desde finales de agosto, todos los mercados regionales de renta variable han caído. Tras esta fase inicial de caída (del 8 por ciento en el S&P 500 y del 9 por ciento en el Euro Stoxx 50), mantenemos la cautela sobre sus perspectivas. Por el momento, no vemos motivos para ser más optimistas”, escribe Thomas Dhainhaut, experto de La Française AM. 

En este contexto, algunos especialistas creen que conviene poner el foco en los valores de dividendo. 

“Merece la pena volver a fijarse en los valores con dividendos, lo que podría impulsar el interés por estrategias más defensivas", apunta Ben Laidler, estratega de mercados globales de Etoro. 

Una fuente de rentabilidad 

Un primer motivo para apostar por los dividendos es que son una fuente inestimable de rentabilidad a largo plazo.  

Específicamente, “los dividendos reinvertidos han representado un abrumador 48 por ciento de la rentabilidad media total del mercado en los últimos 20 años” según Laidler. 

Así, mientras que las acciones han subido un 170 por ciento en los últimos 20 años, el retorno prácticamente se duplica hasta el 320 por ciento si se reinvierten los dividendos, según los cálculos de Etoro. 

Los dividendos suben un 8% en todo el mundo 

Pero, además, los dividendos han aumentado recientemente en todo el mundo hasta alcanzar los 1,6 billones de dólares, según datos de 2022, lo que supone un 8 por ciento más que el ejercicio anterior. 

Asimismo, suponen una defensa en un entorno de precios al alza, dice el mismo experto, quien pone el ejemplo de los Estados Unidos y el Reino Unido, donde el dividendo por acción ha aumentado un 84 por ciento en los últimos veinte años, superando el 63 por ciento que ha subido la inflación. 

Dividendos crecientes 

Otro experto que recientemente ha hecho pública su apuesta por los dividendos es Josh Duitz, responsable de acciones globales de Abrdn. 

Si bien, en su caso cree que hay que hilar más fino y centrar la estrategia en los dividendos crecientes, pues las compañías que evitan recortar o eliminar su remuneración al accionista sufren menos volatilidad, menor riesgo y muestran mayor resistencia en los mercados bajistas. 

“Las empresas mundiales que aumentan sus dividendos tienden a ser empresas bien establecidas, de alta calidad, con balances sólidos, que también se benefician de una probada resistencia de los beneficios y del flujo de caja”, asevera Duitz. 

Pero, además, estas empresas que han aumentado e iniciado el pago de dividendos también han superado en rentabilidad a las empresas que han pagado dividendos, pero sin aumentarlos, según el experto de Abrdn. 

¿Cupones o dividendos?

Finalmente, este especialista de la gestora de fondos anglosajona también defiende que los rendimientos obtenidos por la vía del dividendo tienen mayor interés que los logrados en forma de cupón de un bono. 

“Los ingresos procedentes de los dividendos de la renta variable tienen algunas ventajas específicas bien conocidas en comparación con los ingresos procedentes de la renta fija. En primer lugar, aunque con más riesgo, la renta variable suele ofrecer un mayor potencial alcista derivado de la revalorización de los precios”, detalla.  

“En segundo lugar, a diferencia de la mayoría de los bonos y otras inversiones que pagan tipos de interés fijos, las empresas tienen la capacidad de aumentar sus pagos con el tiempo. Por ello, las empresas que aumentan sus dividendos en entornos inflacionistas pueden ofrecer oportunidades de ingresos con cobertura frente a la inflación”, añade.

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