España: Medalla de oro como primer destino turístico a nivel mundial, según Freedom24
España se ha coronado este año como primer destino turístico mundial, si bien antes de la pandemia ya atraía a más de 120 millones de visitantes internacionales: una cifra que es más de 2,5 veces la población del país, que ronda los 48 millones de habitantes. El turismo es, por tanto, uno de los motores clave de la economía española
Este verano se espera que los turistas gasten alrededor de 11.700 millones de euros en España, lo que demuestra el importante impacto económico del turismo, con un crecimiento del 22% sobre 2023. El número de turistas superará previsiblemente los 90 millones a finales de este año, quienes gastarán una media de 1.300 euros por persona. Como resultado, el sector representará hasta el 13% del PIB nacional. Los analistas de Freedom24 profundizan en este éxito español.
Impacto económico del auge del turismo en España
España es un destino turístico destacado en Europa, la región con mayor número de llegadas de turistas del mundo y a nivel global. Más de 100 millones de turistas internacionales visitaron el país en 2022 y antes de la pandemia del COVID-19, España ya atraía a más de 120 millones de visitantes internacionales: una cifra que es más de 2,5 veces la población del país, que ronda los 48 millones de habitantes. El turismo es, por tanto, uno de los motores clave de la economía española.
Se espera que los turistas gasten alrededor de 11.700 millones de euros en España este verano, lo que demuestra el importante impacto económico del turismo, con un crecimiento del 22% sobre 2023. El número de turistas superará previsiblemente los 90 millones a finales de este año, superando los 85 millones registrados en 2023. Gastarán una media de 1.300 euros por persona y por encima de los 8.000 millones de euros en total en alojamiento, mientras que el gasto en servicios de restauración crecerá más del 6,7%. Como resultado, el sector representará hasta el 13% del PIB nacional.
Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Estados Unidos serán los principales emisores de turistas este verano. Se prevé que los viajeros de estos países aumenten sus desplazamientos en avión a España hasta un 16% con respecto a 2023. También se espera un incremento de turistas asiáticos: China, por ejemplo, ya ha aumentado el número de viajeros en un 19% en los dos primeros meses de este año, en comparación con los datos del 2019, antes de la pandemia.
El reconocimiento internacional de España como destino turístico ha atraído históricamente a turistas de todo el mundo sin embargo, según datos de 2022, Francia, Alemania y Reino Unido representaron conjuntamente una cifra de casi 35 millones de viajeros al país, es decir, aproximadamente la mitad del turismo internacional total del año.
El perfil típico del turista es el que desea conocer la diversidad culinaria, los lugares históricos y las hermosas playas de España. Las previsiones indican que las regiones que recibirán más turistas este año serán: Madrid, Cataluña, Baleares, Andalucía, Canarias y Valencia.
Auge de la actividad de las empresas ligadas al turismo y aumento de la inversión
En este contexto de aumento de la demanda de servicios asociados al turismo, se dan diversas circunstancias que indican un terreno bien abonado para la atracción de inversión internacional, como son: la significativa contribución del sector al crecimiento económico y el PIB español, que proporciona un entorno estable y rentable para los inversores; la ubicación estratégica de las regiones turísticas más populares, con infraestructuras bien desarrolladas; y las iniciativas gubernamentales, que suelen apoyar el turismo mediante políticas e incentivos que pueden atraer la inversión extranjera, como la inversión en infraestructuras, las campañas publicitarias, o la promoción del turismo sostenible.
Estos factores, junto con las buenas perspectivas turísticas para este verano, es probable se traduzcan en un aumento de la inversión extranjera, incluida la procedente de cadenas hoteleras internacionales – muchas de ellas ya presentes en el país-, así como de una mayor actividad por parte de aerolíneas y plataformas de viajes online.
Las compañías aéreas de bajo coste podrían añadir nuevas rutas o aumentar la frecuencia de las existentes. En este sentido, no se descarta que se puedan establecer nuevas asociaciones con aeropuertos españoles y patronales del sector para promocionar paquetes de viajes y aumentar el número de pasajeros. Asimismo, es previsible que se contemple realizar una inversión en infraestructuras, para que los aeropuertos puedan hacer frente al aumento del tráfico de pasajeros, lo que a su vez atraerá más actividad de las compañías aéreas.
Por otra parte, el sector de las agencias de viajes mejorará su oferta, con paquetes más personalizados y variados, que incluyan excursiones, experiencias culturales y actividades de aventura. Se espera una mayor cooperación de las agencias con empresas españolas locales, con el fin de ofrecer ofertas y descuentos exclusivos, haciendo de España un destino aún más atractivo. Y también una profundización en la transformación digital del sector. El crecimiento del turismo puede empujar a las agencias de viajes a ampliar su presencia online y sus plataformas de reservas, facilitando a los viajeros internacionales la planificación de sus viajes.
En esta misma dirección, las plataformas de reserva de alojamiento online experimentarán un importante nivel de actividad y no sería descartable que pueda darse una expansión hacia zonas tradicionalmente menos turísticas, lo que promocionará una gama más amplia de destinos y repartirá los beneficios económicos del turismo de forma más uniforme.
Las perspectivas para las empresas turísticas españolas cotizadas son positivas: se espera que aumenten la ocupación, los ingresos y el valor de mercado. Las no cotizadas también se beneficiarán significativamente. En general, el sentimiento económico y de los inversores hacia estas empresas es optimista, impulsado por el crecimiento previsto del turismo en España.
Se espera que la posición de España como primer destino turístico mundial refuerce aún más la imagen de marca y la reputación de sus empresas. La alta satisfacción de los turistas aumenta la percepción de la calidad y fiabilidad de las empresas españolas.