Grifols pone a Glanzmann a lidiar con los accionistas tras cojear la opa de exclusión

Thomas Glanzmann se dedicará exclusivamente al consejo de Grifols, justo donde los accionistas minoristas pretenden meter un representante para incrementar el precio de la opa

Grifols adelantó el cambio de Thomas Glanzmann al cargo de presidente no ejecutivo y entregó todo el poder al actual consejero delegado del grupo, Nacho Abia, una decisión que fue mal encajada por los inversores.

Las acciones del fabricante de hemoderivados reaccionaron en el IBEX 35 con caídas superiores al 2 por ciento, ante un movimiento que deja a Glanzmann como principal responsable para lidiar con los accionistas de la compañía, lo que sucede justo cuando la opa de exclusión que planea el fondo Brookfield comienza a enredarse.  

El fondo canadiense quiere exprimir al máximo la cantidad que tendrá que poner sobre la mesa para sacar a Grifols del mercado, por lo que planea eliminar la cláusula de los estatutos que otorga los mismo derechos políticos a las acciones de clase B que a los títulos tipo A, en el supuesto de una opa de exclusión.

El problema, como apunta Pedro Echeguren, analista en Bankinter, es que Grifols “no ha obtenido los fondos necesarios para presentar la opa, ni ha llegado a un acuerdo con los bancos para refinanciar la deuda, que asciende a 10.000 millones de euros”.

La rebelión de los minoristas de Grifols

Por el contrario, los inversores minoristas tienen claro que Grifols está muy infravalorada, especialmente tras el ataque del fondo bajista Gotham City Research, y se están organizando en distintos frentes.

En concreto, un grupo de inversores que ostenta en torno al 5 por ciento de Grifols ha contratado al bufete de abogados Araoz & Rueda para recibir asesoramiento y evitar una oferta por la compañía a precios de derribo.

Por otro lado, tres fondos estadounidenses que ostentan en torno al 7,7 por ciento, Flat Footed, Mason Capital Management y Sachem Head Capital Management, han remitido una carta a Grifols para colocar en el consejo de la farmacéutica a Paul Herendeen, un ejecutivo con amplia experiencia en el sector.

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Estos inversores consideran que los títulos de Grifols “están muy por debajo de su valor”, por lo que buscarán un precio justo para la opa de exclusión.

“No puedo decir cuál es un buen precio, pero si piensas en el valor justo, puedes mirar el precio de la acción antes del ataque corto, por encima de los 15 euros, o el precio objetivo promedio de los analistas”, comentó a Bloomberg Alejandro Fernández de Araoz, socio fundador del despacho que lleva el asesoramiento.

En este escenario, Grifols adelantó el cambio de Thomas Glanzmann (previsto para 2025) como presidente no ejecutivo. Ahora, será el directivo de origen suizo quien tenga que bajar a las trincheras para lidiar con los inversores minoristas (el consejo será su única responsabilidad), dejando a Nacho Abia todo el peso de la gestión.

Crece la incertidumbre sobre la opa de exclusión a Grifols

La reacción bajista de Grifols viene a descontar las expectativas de que la opa de exclusión termine por colapsar. Desde que trascendió la noticia a principios de julio, “han transcurrido más de dos meses y este nuevo retraso aumenta la incertidumbre sobre si el fondo presentará una oferta por Grifols”, dijo Echeguren.

Lo cierto es que las intenciones de los accionistas minoristas no son descabelladas, sobre todo porque los 11 euros que se rumorean como posible precio de la opa para las acciones de clase A, “infravaloran la compañía”, añadieron los analistas de Banco Sabadell.

Grifols necesita superar los 10,5€

Desde el punto de vista técnico, las acciones de Grifols se volvieron a frenar en la zona de los 10 euros, con lo que cotizaron nuevamente por debajo de la media de 200 sesiones.

El valor está haciendo un triángulo rectángulo, con mínimos más altos que los anteriores, pero la figura solo se confirmaría “por encima de los 10,5 euros”, dijo Josep Codina, director de análisis de la revista Inversión.

Si consigue superar este nivel, el próximo objetivo estaría en los 12 euros, mientras que por la parte baja, la clave es que la acción no pierda el nivel de los 9,2 euros, pues otra vez dejaría a Grifols en rango lateral.

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