Trump se indigna por el ‘sorpasso’ del Reino Unido y presiona para adelantar la vacuna
El presidente de los Estados Unidos presiona a la FDA para que no retrase la aprobación de la vacuna contra el coronavirus
El Reino Unido se ha convertido en el primer país en autorizar el uso de una vacuna contra el coronavirus, adelantándose a los Estados Unidos, en un movimiento que supuestamente ha provocado la indignación del todavía inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.
En numerosas ocasiones, Trump ha tratado de sacar partido político al desarrollo de la vacuna contra el coronavirus y, de hecho, convirtió la aprobación de la misma en una de las promesas de su campaña electoral para los comicios presidenciales de noviembre (que, finalmente, perdió).
La “Operación warp speed” (para lograr una aprobación temprana de la vacuna) es “inigualable e incomparable en cualquier parte del mundo y los líderes de otros países me han llamado para felicitarnos por lo que hemos podido hacer ", ha llegado a decir el presidente estadounidense, quien también ha lamentado que Biden pueda llevarse el mérito de un hito conseguido por él.
Acusaciones de Trump a la agencia del medicamento estadounidense
De hecho, el republicano ha acusado en varias ocasiones a los organismos reguladores de retrasar el proceso de autorización de la vacuna para perjudicar su candidatura presidencial.
Por eso, resultó llamativo que el lenguaraz presidente mantuviera silencio este miércoles, cuando el Reino Unido se convirtió en el primer país del mundo en aprobar el uso de la vacuna desarrollada por el laboratorio alemán Biontech y la farmacéutica estadounidense Pfizer.
Si bien, ha trascendido en diversos medios locales que el presidente está indignado con la noticia, que supone que un país extranjero (el Reino Unido) será el primero en administrar una vacuna promovida por un laboratorio estadounidense.
Lo que sí se sabe a ciencia cierta es que el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, convocó esta semana al jefe del organismo que regula la aprobación de las vacunas, la FDA (Food and Drug Administration), Stephen Hahn, por segunda vez en muy pocos días.
Se especuló con la posibilidad de que Trump le despidiera por permitir este ‘sorpasso’ del Reino Unido pero la FDA confirmó que Hahn sigue en su puesto tras el encuentro.
Claves
- La FDA se encuentra en pleno proceso de revisión de los cientos de páginas que constituyen las peticiones de aprobación de las vacunas de Pfizer y Moderna.
- El organismo ha convocado audiencias públicas para los próximos 10 y 17 de diciembre, en los que se espera que se anuncie la aprobación de ambas vacunas para uso de emergencia en grupos vulnerables.
Pese a las presiones de la Casa Blanca, Hahn ha asegurado que “nadie en la FDA está de brazos cruzados”: “Todo el mundo es trabajando realmente duro para analizar estas peticiones y terminar el trabajo. Pero es imprescindible hacerlo de la manera correcta”.
“La FDA es una de las pocas agencias que examina los datos originales de los ensayos. Vamos a realizar nuestro propio análisis”, ha añadido.
Si bien, la visión es algo diferente en la Casa Blanca, tal y como revelan las declaraciones de la secretaria de prensa del Gobierno de Trump, Kayleigh McEnany: “Nunca vamos a pedir perdón por presionar a los reguladores. Queremos una vacuna que sea segura, por supuesto. Pero también queremos que sea rápida porque hay vidas en juego y tenerla lista para final de año es primordial y clave”.