El IBEX 35 pierde un 0,7% tras elevarse el riesgo de estanflación en EEUU
El IBEX 35 retrocede hasta los 11.656 puntos después de que la inflación en Estados Unidos aumentara más de lo previsto y las peticiones de subsidio por desempleo escalaran a máximos de un año
El IBEX 35 perdió un 0,72 por ciento y dio un último cambio en los 11.656 puntos, en una jornada de pérdidas a ambos lados del Atlántico tras el dato de inflación en Estados Unidos.
En el resto de Europa, el Cac y el Dax restan un 0,2 por ciento, mientras que el Ftse cierra plano y el Ftse Mib italiano se desmarca de las pérdidas y suma un 0,3 por ciento.
El IPC experimentó un crecimiento en tasa interanual en septiembre del 2,4 por ciento, una décima más de lo esperado por el consenso de analistas, y lo mismo sucedió con la inflación subyacente, que escaló al 3,3 por ciento.
No obstante, la tasa anualizada a tres meses de la inflación subyacente alcanzó el 3,1 por ciento, el nivel más alto desde mayo, lo que desató el nerviosismo de los inversores, pues se esperaba que los precios estuviesen bastante más contenidos.
Por si fuera poco, las solicitudes de paro semanal también aumentaron por encima de las previsiones (315.000 peticiones frente a 314.000 esperadas), lo que colocó a esta variable en máximos de un año y aceleró las dudas sobre la salud del mercado laboral.
Nervios tras el dato de inflación en Estados Unidos
No hizo falta mucho más para que las bolsas europeas y Wall Street se decantaran por las ventas, ante la evidencia de que la Fed se tomará su tiempo para rebajar el precio del dinero.
“Es probable que la Fed continúe recortando los tipos en noviembre, pero esta vez solo en un cuarto de punto y no en medio punto como en septiembre”, dijo Bill Adams, gestor de Comerica Bank.
Con el S&P500 en máximos históricos, la tensión militar en Oriente Próximo disparada y las elecciones en Estados Unidos a la vuelta de la esquina, las ventas tenían múltiples justificaciones, especialmente tras los datos macro de esta tarde.
En las próximas semanas, “los inversores tendrán que superar varios obstáculos, como la temporada de resultados, las elecciones y la próxima decisión de la Reserva Federal sobre los tipos de interés”, recordó Brent Kentwell, analista en eToro.
El problema es que las cifras mostraron inflación y paro al alza, justo la combinación que define la estanflación, la menos amable de las lecturas para la Fed y un escenario que hasta hoy no entraba en las previsiones.
El huracán Milton pasa factura
Más allá del mercado, tampoco había mucho apetito comprador en Wall Street, al comprobar los operadores la devastación provocada por el huracán Milton, que tocó ayer noche las tierras de Florida con fuertes rachas de viento y lluvias intensas.
Se estima que el huracán causará daños y pérdidas por un valor de entre 60.000 y 75.000 millones de dólares, una "gran catástrofe" para la región, según el experto en desastres naturales Chuck Watson, de la firma Enki Research.
Con todo, Milton disminuyó de intensidad nada más tocar tierra, lo que podría disminuir significativamente las pérdidas aseguradas, comentó el analista de seguros de Bloomberg Intelligence, Charles Graham.
Castigo a las eléctricas del IBEX 35
Con este mar de fondo, el IBEX 35, que ya caída con fuerza antes de conocerse los datos de inflación, tuvo imposible la remontada y cerró a la cola de Europa, lastrado por las eléctricas, las inmobiliarias y las compañías de materiales básicos.
Así, Acciona lideró las pérdidas del IBEX 35 con una caída superior al 4 por ciento, mientras que Redeia corregía más del 3,5 por ciento, el mismo porcentaje que se dejaba Endesa, por un 3 por ciento que retrocedía Acciona Energía y una caída del 2,5 por ciento en Enagás.
Por arriba, solo se libraron de los números rojos media docena de valores, entre ellos Bankinter, que lideró el IBEX 35 con una subida del 0,7 por ciento, seguido por Ferrovial, que se anotó el 0,59 por ciento y Repsol, con un rebote del 0,1 por ciento.
Rebote del oro y el petróleo
En los otros mercados, las cifras de paro e inflación provocaron una ligera apreciación del dólar, lo que se tradujo en caídas para la paridad euro/dólar, hasta las 1,0918 unidades.
También presionó a la baja el precio de los bonos, con lo que la rentabilidad de la deuda estadounidense a diez años escalaba casi tres puntos básicos, hasta el 3,618 por ciento, mientras que el bund alemán repuntaba hasta el 2,26 por ciento.
El ganador de la tormenta fue el oro, refugio clásico cuando hay aversión por el riesgo, que ganó un 0,7 por ciento, hasta los 2.625 dólares la onza.
En un movimiento parecido, el petróleo Brent se disparaba un 2 por ciento y marcaba un precio de 78,38 dólares el barril al cierre de las plazas europeas.
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