Planes de pensiones: el rescate en 2025 será la prueba de fuego

Los planes de pensiones se enfrentan a una auténtica prueba de fuego que determinará su supervivencia como instrumento de ahorro de cara a la jubilación. 

En concreto, el 1 de enero de 2025 (dentro de un mes y medio) se abre una ventana de liquidez que permitirá el rescate sin requisitos ni condiciones de todas las aportaciones a planes de pensiones que tengan una antigüedad mínima de 10 años. 

Es decir, que ya no será necesario esperar a la jubilación para poder acceder al ahorro acumulado a través de planes de pensiones (las aportaciones antes de 2015 más la revalorización que hayan podido vivir desde entonces). 

Tampoco será preciso cumplir alguna de las contingencias consideradas excepcionales y que, hasta ahora, permitían el rescate adelantado del dinero: la enfermedad grave, la dependencia o incapacidad y el desempleo de larga duración. 

¿Un agujero de 64.000 millones en los planes de pensiones?

Esta novedad puede provocar un agujero importante pues, según datos de la patronal de los fondos y planes de pensiones, Inverco, la cuantía de las aportaciones que cumplirán 10 años en 2025 puede alcanzar los 64.000 millones de euros (de un patrimonio total de 130.000 millones a cierre del primer semestre de 2024). 

Por ello, la industria de la gestión de activos no ha escondido su disgusto. Por poner un ejemplo, el presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, ha alertado del "riesgo sistémico" que implica el rescate sin límites, pues podría acarrear problemas de liquidez en los vehículos, volatilidad en los mercados y una merma de la rentabilidad. 

Además, esta situación puede acentuar la tendencia a la baja de los planes de pensiones que, si bien se encuentran en máximos históricos de patrimonio gracias al buen comportamiento de los mercados este año, hasta 2023 acumularon 3 ejercicios seguidos de salidas netas ante la reducción de los incentivos fiscales que se aplican a este instrumento. 

Específicamente, la Administración redujo las aportaciones que se pueden deducir del IRPF desde los 8.000 euros de 2020 hasta los 2.000 euros, en 2021; y los 1.500, desde 2022. 

De este modo, la ventana de liquidez que se abre el 1 de enero podría ser la estocada final para este instrumento de inversión. 

De hecho, las ventanas de liquidez que se han aprobado en otros países, como Chile o Reino Unido, han provocado un desplome del patrimonio en esos países, según los expertos. 

El reto de la rentabilidad de los planes de pensiones 

Más allá del revuelo montado por este tema, lo cierto es que los planes de pensiones no han estado exentos de polémica a lo largo de los años.

Entre otras cosas, la limitada rentabilidad ofrecida a sus partícipes ha sido una de las características que más se les ha cuestionado. 

Así, por ejemplo, en los últimos diez años, los planes de pensiones del sistema individual han arrojado una rentabilidad del 3 por ciento anual, en su conjunto, según datos de Inverco.  

Pero si se miran algunas categorías, los retornos han sido nulos, como ocurre en el caso de los planes de renta fija a corto plazo y los de renta fija de largo.  

Solo los que contienen bolsa lo han hecho mejor, con la renta fija mixta subiendo un 0,9 por ciento; los garantizados rentando un 1,8 por ciento; la renta variable mixta ofreciendo retornos del 2,8 por ciento y la renta variable (esa sí) arrojando unos intereses del 8,4 por ciento. 

Se trata de retornos que, en la mayoría de las categorías, no han servido para cubrir la inflación.

El pago de impuestos a la hora de rescatar los planes de pensiones

Con todo, una circunstancia que puede disuadir a los partícipes de rescatar sus planes de pensiones es el pago de impuestos, que también se aplica en caso de esperar al momento de la jubilación. 

Específicamente, el capital de los planes de pensiones se considera rendimientos del trabajo, por lo que debe incluirse en la base imponible del IRPF, sujeta a una fiscalidad de entre el 19 y el 47 por ciento. 

Aunque hay consideraciones a tener en cuenta como la reducción del 40 por ciento que se aplica al rescate de planes de pensiones que se haga en forma de capital, de aportaciones previas al 31 de diciembre de 2006. 

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