Brookfield se rinde y abandona la opa de exclusión sobre Grifols

El fondo canadiense Brookfield planea retirarse de la opa de exclusión que estaba preparando sobre Grifols, tras los desacuerdos sobre el precio y la valoración del fabricante de hemoderivados, según explicaron a Bloomberg en fuentes financieras.

Brookfield había asegurado la financiación para el acuerdo y tenía listo un plan de reestructuración para la empresa, pero el fondo no logró llegar a un acuerdo sobre el precio con el consejo de administración de Grifols, apuntaron las fuentes consultadas.

De esta forma, fue el propio consejo de Grifols el que rechazó la oferta de Brookfield, recomendando a sus accionistas no aceptar una propuesta que infravalora claramente al grupo, al ofrecer 10,5 euros por acción.

Una oferta por Grifols condenada al fracaso

Lo cierto es que la oferta de 10,5 euros por acción de clase A y 7,62 euros por los títulos de tipo B, tenía planeada Brookfield estaba prácticamente condenada al fracaso, al valor al grupo en apenas 6.450 millones de euros.

Los analistas consultados por finanzas.com fijaban un rango mínimo de valoración de 8.250 millones de euros, el extremo inferior de una horquilla que se extendía hasta los 11.250 millones.

El fondo canadiense ya tenía atados 11.000 millones de euros para refinanciar la deuda de Grifols, pero esta era una condición necesaria aunque insuficiente para llevar la operación a buen puerto.

Además de estos fondos, Brookfield tendría que haber puesto sobre la mesa 5.000 millones de euros más para hacerse con las títulos de los accionistas minoritarios y poder sacar adelante la opa de exclusión.

Además, el fondo no tenía la intención de ofrecer el mismo precio por las acciones de clase A (que tienen derechos políticos) que por las de tipo B (sin derechos), tal y como establecen los estatutos de Grifols, por lo que estaba buscando alternativas para sortear esta exigencia.

La familia Grifols no respaldará otra operación de exclusión

Al hilo de esta noticia, la familia Grifols, que preparaba la opa junto con Brookfield, "no respaldará otra operación de exclusión de bolsa", según declaró un portavoz a Bloomberg.

La familia comentó que está "muy contenta con todas las cartas que hemos recibido de accionistas actuales, que nos dicen que la empresa vale más".

De esta forma, Grifols seguirá cotizando en la Bolsa de Madrid y seguirá sometido al escrutinio del mercado, mientras el nuevo equipo directivo dirigio por Nacho Abia se centra en rebajar el endeudamiento y acelerar la recuperación del negocio, que ya mostró claros brotes verdes en la última presentación de resultados trimestrales.

Grifols se desploma en la recta final de su peor año en bolsa

Tras conocerse la noticia, las acciones de Grifols abrieron con caídas del 11 por ciento y lideraban las pérdidas en el IBEX 35. Además, los bonos con vencimiento en octubre se desplomaron hasta 90,1 céntimos, marcando su mayor caída desde enero.

La compañía volvió a recibir el castigo del mercado en la recta final del peor año de su historia bursátil, marcado por los ataques bajistas recibidos en enero por parte de Gotham City Research.

El grupo vivió momentos muy delicados por las opacas relaciones con Scranton, uno de sus principales accionistas, lo que desembocó en una investigación por parte de la CNMV.

Finalmente, el regulador del mercado español despejó las dudas sobre el nivel real de la deuda y sancionó a Grifols con un millón de euros, una cifra con la que dio carpetazo al expediente y que el mercado consideró el mal menor.

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