La vivienda de playa acusará el castigo fiscal de Sánchez a los extranjeros

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció esta semana nuevas medidas para limitar el acceso de los extranjeros al mercado de la vivienda en España, que se unirán al final de las Golden Visa anunciado en 2024. 

En concreto, el Ejecutivo baraja un incremento de hasta el cien por cien en los impuestos que se aplican a la compra de viviendas por parte de los ciudadanos extracomunitarios (los de fuera de la UE). 

Aunque todavía falta por concretar la medida, los expertos consultados creen que afectará principalmente a las zonas de playa, donde las operaciones de compraventa efectuadas por ciudadanos extranjeros extracomunitarios representan hasta un 20 por ciento del total, según sus cálculos. 

“Podemos deducir que el ciudadano británico es el principal afectado, porque es el que más compra en España. En relación con eso, los mercados más impactados serán aquellos donde el peso del comprador internacional sea mayor y, en concreto, donde se concentre el comprador británico o árabe”, explica Josep Font, experto del comparador Pisos.com. 

Para ser exactos, las operaciones efectuadas por extranjeros representaron un 20,4 por ciento del total en el primer semestre de 2024 (el último disponible), hasta un total de 69.412 en toda España, según el Consejo General del Notariado, aunque solo un 27,5 por ciento de ellas fueron protagonizadas por extracomunitarios (los realmente afectados por la medida).  

Por nacionalidades, los británicos supusieron el 8,4 por ciento (de las operaciones protagonizadas por extranjeros); seguidos por los marroquíes, con el 7,9 por ciento. 

Por eso, cabe deducir que los mercados donde estas nacionalidades tienen más protagonismo serán los más afectados por la medida de Sánchez.  

Font cita en concreto la costa alicantina, Baleares y la costa andaluza, con especial foco en Málaga y Marbella. 

Según los datos de los notarios, los británicos protagonizaron el 17 por ciento de las 12.637 operaciones realizadas por extranjeros en Andalucía; una proporción que se eleva al 29 por ciento en Murcia; y baja al 9 por ciento en Baleares, por poner algunos ejemplos. 

¿Se facilitará el acceso a la vivienda en esas zonas de costa? 

Lo que no está tan claro, según Font, es que ese impacto se vaya a traducir en un acceso más fácil al mercado de la vivienda por parte de los ciudadanos locales. 

“Son mercados donde hay un desequilibrio importante entre la capacidad económica del comprador local y del comprador extranjero y eso provoca, como en Marbella, Ibiza o Formentera, que el comprador local esté teniendo muchísimas dificultades para acceder a una vivienda. Con la medida, es posible que el comprador extracomunitario desaparezca o se reduzca. Pero estamos hablando de un comprador de alto poder adquisitivo. Habrá que ver si el que rellena ese vacío es un comprador internacional intracomunitario o el comprador local. No sé si el comprador local tiene capacidad de entrar en esa lucha de precios”, apunta Font. 

Lázaro Cubero, director de análisis del Grupo Tecnocasa, también expresa sus dudas sobre la efectividad de la medida, a falta de conocer cómo se aplicará. 

“Es un impacto reducido y en la parte de viviendas con mayor precio que, al final, es donde el comprador no tiene problemas económicos para realizar la operación. No sé si una subida de la fiscalidad va a desincentivar la compra a esos clientes. Por todo ello, no parece que la medida vaya a afectar al núcleo que nos interesa, que son las viviendas populares en zonas populares, de 200.000 euros de media, que son a las que accede el segmento medio”, apunta.  

Con todo, ambos expertos recuerdan que habrá que esperar a la concreción de la medida para analizar mejor sus efectos potenciales. 

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