El consejo de un banco de inversión para Rovi: “Aprovechar las caídas y ser paciente”
Renta 4 cree que Rovi presenta “sólidas palancas de crecimiento a medio y largo plazo”, por lo que su mal comportamiento bursátil supone una oportunidad de entrada a mejores precios
Las acciones de Rovi acumulan un mal expediente en bolsa desde que tocaron sus máximos históricos en mayo del año pasado, en los 91,50 euros por título.
Desde entonces, las participaciones del laboratorio español se dejan en torno a un 40% de su valor en bolsa, por un 15 por ciento que sube el IBEX 35 en el mismo plazo, situándose como el farolillo rojo del selectivo en ese lapso de tiempo.
También su comportamiento deja mucho que desear este 2025, en el que también encabezan las pérdidas del índice por excelencia de la bolsa española.
Específicamente, las acciones de Rovi ceden un 22%, que destaca frente al casi 8% que se revaloriza el IBEX 35 este año, incluso pese a las turbulencias provocadas por la guerra arancelaria de Donald Trump.
Rovi: ¿Oportunidad de entrada a bajo precio?
Pero esta corrección no desanima al analista de Renta 4 Álvaro Arístegui, quien opina que las bajadas suponen una oportunidad de entrar en la compañía a mejores precios.
“Las caídas del valor en los últimos meses brindan una nueva oportunidad para acumular acciones en un proyecto que, si bien prevemos un 2025 de transición, presenta unas excelentes alternativas de crecimiento a medio y largo plazo”, dice en un reciente informe publicado por el banco de inversión.
Estas palancas de crecimiento a medio y largo plazo son su negocio de fabricación a terceros CDMO que, pese a la debilidad actual por los menores volúmenes vinculados a la vacuna de Covid, “presenta unas excepcionales perspectivas de crecimiento tras los aumentos de capacidad que se vienen acometiendo, y que se prevé entren en juego a partir de 2026”.
Asimismo, otro catalizador para la compañía es su negocio de inyectables de liberación sostenida, validado a través del medicamento antipsicótico Okedi, cuyo principio activo es la risperidona.
“Es un activo de carácter transformacional, que irá recogiendo valor con los avances en el desarrollo de (una nueva formulación trimestral de) Letrozol (un medicamento contra el cáncer de mama), cuyos ensayos de fase III deberían iniciarse a finales de año”, dice el documento.
Rovi presenta tres catalizadores de medio-largo plazo
Finalmente, un tercer factor que podría potenciar el crecimiento de los beneficios de la compañía es la integración vertical en la franquicia de HBPM (el negocio de heparinas de bajo peso molecular), con la puesta en marcha de una planta de producción de materia prima, que “debería contribuir a elevar el margen bruto a partir de 2026”, según el analista.
En este contexto, Arístegui cree que las cuentas de Rovi se darán la vuelta en 2026 y 2027, después de un 2025 que todavía arrojará una caída de las ventas (que él estima del 4,5% interanual) y del ebitda (del 14%).
"Sin embargo, prevemos crecimientos significativos de cara a 2026 y 2027, que entendemos que el mercado irá descontando con meses de antelación”, dice.
Específicamente, calcula un crecimiento del ebitda del 24% y del 27%, respectivamente, para esos años.
Riesgos a corto plazo para la acción de Rovi
Con todo, este experto reconoce que esta evolución positiva no se dará en el corto plazo, para el que no ve catalizadores, sino que se materializará más adelante.
De hecho, avisa de que el consenso es demasiado optimista para este año, en el que prevé una caída del ebitda del 4% (bastante por debajo de sus estimaciones), lo que podría decepcionar al mercado y presionar las acciones de la compañía más a la baja.