Temporada de resultados: todo lo que el inversor necesita saber

En un momento de dudas sobre la economía, es un termómetro sobre las expectativas de las compañías respecto a la evolución de la actividad económica

La temporada de resultados (que acaba de comenzar en Estados Unidos) es uno de los momentos que los inversores esperan con mayor interés cada trimestre. Durante la misma, las compañías cotizadas publican sus cuentas y realizan predicciones respecto a la evolución futura de su negocio. Esta información sirve a los diferentes actores del mercado para extraer conclusiones sobre el atractivo de cada cotizada y realizar una valoración sobre su precio. Pero la temporada de resultados también tiene un atractivo adicional y es que sirve como termómetro para medir las expectativas de las compañías respecto a la evolución de la actividad económica general, un asunto que cobra especial relevancia en el momento actual, si tenemos en cuenta que son las dudas sobre el crecimiento las culpables de los episodios de volatilidad vividos recientemente en el mercado (las caídas brutales de final del año pasado, especialmente). «Las perspectivas de los organismos internacionales son insuficientes para valorar la situación de la economía. También hay que atender a cómo ven las compañías su futuro, el entorno donde desarrollan su actividad», explica Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4. 

Fijarse en las perspectivas

Específicamente, más que analizar las cuentas de las compañías relativas a trimestres anteriores («los resultados pasados ya están descontados en bolsa, siempre que salga más o menos lo que se espera», puntualiza Aguirre), los inversores deberán fijarse en lo que se conoce como «las guías», la parte en la que las compañías dan a conocer sus expectativas futuras y que sirve para anticipar la evolución futura de la cotización. Así lo asevera un reciente informe de Barclays:«Más allá de los resultados, las guías corporativas van a estar bajo el escrutinio de los inversores». Y también lo confirma Aguirre: «En cada trimestre, las compañías ofrecen una guía de resultados para los meses y años siguientes. Ahora, lo interesante es ver las guías para 2019. Si las empresas creen que la desaceleración va ser muy fuerte, las revisarán a la baja. En cambio, si creen que no hay motivos para tanto alarmismo, las mantendrán».

Sobre este punto, Barclays cree que las compañías van a ser bastante pesimistas: «Esperamos que en la próxima temporada de resultados se publiquen actualizaciones de las guías bastante cautas para reflejar la complicada situación económica», dice el documento. Aguirre está de acuerdo: «Los resultados van a ser flojos tanto en Estados Unidos como en Europa debido a la desaceleración, las tensiones comerciales y a una comparativa muy exigente con el primer trimestre de 2018».

La cuestión es que todo esto tendrá, lógicamente, un impacto en el mercado.«Las guías corporativas van a ser un catalizador clave esta temporada de resultados», apunta otro informe de Bank of America Merrill Lynch. Y la opinión más compartida es que pueden ser una excusa para recoger beneficios tras el excelente comportamiento registrado en los primeros meses del año. «La temporada de resultados del cuarto trimestre de 2018 fue buena en términos de la parte de arriba de la cuenta de resultados, de ingresos, de volúmenes, etc. Pero los márgenes empezaron a decepcionar en Europa. Fueron los márgenes más débiles de los últimos años. Eso no es buen antecedente para la temporada que se avecina. Podemos tener otro trimestre difícil. Puede ser un catalizador para una pequeña corrección a medio plazo en los mercados de renta variable, que han tenido un muy buen comportamiento en lo que va de año», advierte Michael Barakos, CIO de renta variable europea de JP Morgan AM.

También en Unigestion son «cautos» con la renta variable por considerar que la temporada de resultados va a decepcionar a los inversores.«Las valoraciones son un riesgo. Son mucho más altas que en diciembre pasado y es probable que la próxima temporada de resultados traiga consigo una corriente de noticias decepcionantes y revisiones de las previsiones», avisa.

El informe de Barclays se expresa en la misma línea: «Los resultados del primer trimestre probablemente reflejarán la ralentización de la actividad.Esto, junto con unas guías cautas podría llevar a una reacción negativa de los precios de las acciones tras el rally vivido en lo que va de año». Y es que no hay que olvidar que los mercados han corrido mucho este primer trimestre de 2019, tras las caídas del anterior. Así, el Dow Jones se revaloriza en torno a un 12%; el S&P 500, un 15%; el Nasdaq, un 20%;el Euro Stoxx, un 15% y el Ibex español casi un 11 por ciento.

Precisamente, estas subidas tienen relación con otro factor de incertidumbre y es que existe «una clara discrepancia entre lo que esperan los analistas de la temporada de resultados (perspectivas bastante negativas) con respecto a lo que el mercado está poniendo en precio (bastante más optimista), según advierte otro informe de Unigestion.
En todo caso, siempre hay quien disiente de esa visión tan negativa. Por ejemplo, hay expertos que avisan de que las expectativas son tan cautas que cualquier sorpresa positiva podría dar alas al rally. Por ejemplo, BofA Merrill Lynch advierte de que permanecerá vigilante ante cualquier evidencia de mejora en las guías («tras un deterioro general desde mediados de 2018»), pues podría «suponer un importante catalizador para el mercado».

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Por su parte, Nataliya Taleva, CFA especialista en estrategias de rentabilidad absoluta de Pictet AM, apunta que estas «expectativas influirán mucho» en términos de valores concretos. «Los resultados van a ser un catalizador para movimientos en las acciones en base a sus factores específicos», opina.

En todo caso, hay un cierto consenso en que el pesimismo de este primer trimestre del año puede darse la vuelta en los siguientes, tal y como explica Barakos:«A medida que avance el año y se publiquen los resultados del segundo trimestre, al inicio del verano, es cuando vamos a comenzar a ver fuertes crecimientos de beneficios de nuevo.

Y, si eso se une con unos datos macroeconómicos más positivos, puede ser un buen catalizador para la segunda parte del año, para que el mercado siga subiendo o para que las valoraciones se abaraten. Y cualquiera de esos dos escenarios supone una buena noticia para el inversor».

La particularidad española

¿Y en España?, ¿cómo se avecina la temporada de resultados en España? Aguirre advierte de que el mercado español no se va a escapar a la tónica general del resto de Europa y Estados Unidos. Si bien, reconoce que el elevado peso que tiene el sector bancario en el Ibex patrio va a provocar que todas las miradas estén puestas en los valores financieros. Sobre esto, Nuria Álvarez, compañera de Aguirre en Renta 4, informa de que los departamentos de relación con los inversores de las entidades le han adelantado que los resultados del primer trimestre van a ser «flojos», sobre todo en términos de margen de intereses. Aunque la clave estará, como en el resto de bolsas del mundo, en las guías que publiquen las entidades.

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