«Los mercados emergentes pueden mostrarse más resilientes en periodos de caídas bursátiles»
Los inversores están más sobreponderados en los mercados desarrollados y tienen más beneficios acumulados en ellos; esa circunstancia, comenta Tubbs, defiende a los emergentes de sufrir bajadas más pronunciadas.
Nos encontramos con Daniel Tubbs, principal responsable de gestión de mercados emergentes de Mirabaud AM, el lunes, 5 de febrero, horas antes de la mayor caída en puntos del Dow Jones en su historia. Los mercados ya llevaban varios días sufriendo descensos. Por ello y sus consecuencias en los dos fondos que gestiona, uno global emergente y otro especializado en Asia, ambos muy concentrados, con cuarenta posiciones cada uno, le preguntamos.
¿Le preocupa la caída de la bolsa?
Lo que estamos viendo es bastante saludable: los mercados globales llevaban subiendo mucho durante un largo tiempo y sin tomarse un respiro. Las bolsas bajan porque los inversores están empezando a preocuparse por la política monetaria a nivel global, en particular por la americana. Es una corrección saludable para los mercados emergentes y da una oportunidad de entrada a quienes aún no están expuestos a ellos.
Un contexto de tipos al alza ha sido siempre negativo para los emergentes.
Sí, lo ha sido, pero el mundo ha cambiado. Las economías emergentes son ahora más fuertes y pueden soportar el sentimiento negativo que se deriva de la subida de los tipos estadounidenses. Por eso, no estamos preocupados. Además, invertimos más en compañías individuales que en países: buscamos oportunidades entre las empresas que lo harán bien a pesar de los tipos. Ésta no es una sorpresa para nadie, sólo se ha usado como excusa para tomar beneficios. En los mercados desarrollados hay más plusvalías que recoger que en los emergentes, cuya buena evolución arrancó hace sólo doce o 18 meses.
Puede que a los inversores les dé miedo que la subida de tipos vaya a ser más rápida de lo esperado.
Podría ser. Pero eso no significa que nuestras inversiones se vayan a ver afectadas. Nuestras posiciones se centran en empresas expuestas a las economías domésticas emergentes, que lo siguen haciendo bien al margen de las decisiones que pueda tomar la Fed. Éste es un factor un poco negativo para el sentimiento de corto plazo, pero no mina los fundamentales de las compañías en las que invertimos.
Además de riesgos económicos, este año afloran riesgos políticos, con las elecciones en Brasil, México y Rusia.
Es algo a vigilar. Las elecciones de Rusia son menos arriesgadas y a las de México les estamos prestando menos atención, por ahora. Las brasileñas son las que más estamos vigilando, aunque es muy pronto para saber qué candidato puede ganar y hemos de irlo monitorizando hasta octubre.
¿Cómo gestiona estos riesgos?
Ahora infraponderamos Brasil, por la cuestión política, pero también porque la recuperación económica es muy, muy lenta, y nos gustaría que fuera más rápida. Además, las valoraciones son bastante elevadas. También infraponderamos México. En general, tenemos una posición infraponderada en América Latina en favor de Asia.
¿No tiene más inversiones en Latam?
Sí, en Perú, Credicorp, un banco con gran capacidad de generación de beneficios, y en Chile, Falabella, del sector distribución, expuesta a la demanda doméstica, no sólo chilena, sino en el subcontinente.
Y también invierte en Rusia.
Tenemos dos posiciones: Sberbank y X5, un distribuidor de alimentación. Como tenemos una cartera muy concentrada, en cuanto tenemos un par de posiciones en un país, ello ya nos pone en una situación sobreponderada. Las empresas rusas están creciendo muy bien, la economía está rebotando, el riesgo político es menor y las valoraciones no están caras.
¿Qué países prefiere en Asia?
Nos gusta China, en concreto las compañías listadas en Hong Kong. Hay muchas oportunidades y las valoraciones son atractivas. Tenemos exposición a compañías tecnológicas, como Alibaba y Tencent, así como a bancos o a aseguradoras, como AIA Group. También, a China Everbright International, que construye y opera plantas para el tratamiento y transformación de desechos en electricidad. Es una empresa verde que cuenta con el apoyo del Gobierno para reducir la contaminación.
¿No le preocupa el riesgo financiero que representa China?
Es un peligro que siempre se destaca como potencial, pero está bien reconocido por parte de los líderes chinos, que tienen, además, la determinación y la habilidad política para que la economía siga funcionando bien.
¿Ni los límites al libre comercio?
Aunque Trump no lo sepa, sus asesores son conscientes de que iniciar una guerra comercial con China conllevaría un dramático sufrimiento para los americanos. La semana pasada subieron los aranceles a las importaciones de frigoríficos y paneles solares. En realidad, es una medida pequeña y podríamos ver más de este tipo. Pero tienen muy limitado impacto real. Si Trump adoptara medidas más dramáticas, veríamos subir los precios de todo lo que vende Walmart y eso terminaría dañando a la que constituye su base electoral.
¿Le gusta algún otro país asiático?
Taiwán es interesante. Aún nos gustan las compañías tecnológicas, en concreto las que se aprovechan de nuevas áreas, como los smartphones, la realidad virtual, la inteligencia artificial o el internet de las cosas. Y un ejemplo sería TSMC, fabricante de microchips. Además, nos gusta Primax, proveedor de los grandes fabricantes chinos de móviles, que son los que más crecen.
¿E India, que fue tan popular?
Nos gusta su evolución económica y demográfica, pero las valoraciones son muy elevadas.
¿Protegen la divisa cuando invierten?
No. El análisis lo hacemos antes: estudiamos cómo la evolución de los tipos de cambio afecta a las compañías, tanto a sus ingresos como a sus costes.
El comportamiento de las materias primas ha sido favorable. ¿Se va a mantener ese influjo positivo?
Con vistas al medio o al largo plazo, van a estar bajo presión. El petróleo, por la abundante oferta y porque se subestima la capacidad que tienen los gobiernos para cambiar los hábitos de los ciudadanos en lo que al uso del automóvil se refiere y éste es el mayor consumidor de crudo. Así, infraponderamos energía y también materiales básicos. Porque, si tomamos el mineral de hierro, el volumen a la espera de ser procesado en China se encuentra en niveles récord.
En conjunto, ¿espera un buen año para los mercados emergentes?
Sí, y por varias razones. La revisión al alza de las previsiones de beneficio es un indicador adelantado de la evolución de las acciones. Además, el riesgo político es tan elevado en los países desarrollados como en los emergentes, por lo que ya no es una excusa válida para no invertir en estos últimos. Asimismo, muchos inversores están infraponderados en estos mercados y muy sobreponderados en los desarrollados, lo que provoca que los emergentes puedan mostrarse más resilientes en periodos de caídas bursátiles, dado que los inversores tienen más acciones desarrolladas que vender. Y los flujos siguen favoreciendo a los emergentes: sólo ha regresado la mitad del dinero que se fue.