El Ibex-35 cierra la sesión en tablas, pero en la semana gana un 1,1%
El Ibex-35 ha sido hoy el peor en Europa, pero en la semana ha sido el más rentable de todos. La plaza española ha sido la que más airosa ha salido de un contexto de fuerte apreciación del euro. La aportación prestada por el sector financiero y por Telefónica ha sido fundamental para que el selectivo doméstico lograra ese mejor resultado.
El Ibex-35 sólo ha logrado salvar precariamente la sesión y, por lo tanto, no ha conseguido terminar la semana por encima de la decisiva barrera de los 10.600 puntos. Se le sigue resistiendo. Pese a que entre primera hora de la tarde y casi las cinco, el indicador parecía prometer que, por fin, rebasaría esa barrera, al final no fue posible. Desde los 10.630 puntos que marcaba a las cuatro de la tarde fue perdiendo posiciones, hasta amenazar con un cierre en rojo en el ultimísimo tramo de la sesión. Dio un último cambio en tablas, en los 10.595,4 puntos, prácticamente el mismo nivel de cierre de ayer. El martes sí consiguió mantener su conquista de los 10.600 hasta el cierre, pero el miércoles la perdió y no se ha podido volver a recuperar.
Con este resultado, el selectivo español se ha quedado hoy un poco rezagado respecto al resto de indicadores del Viejo Continente. Así, el Cac 40 francés ha sido el mejor, con una subida del 0,87%. Después se colocó el Ftse 100 británico, con un avance del 0,65%, mientras que el Ftse Mib de Milán se ha apuntado un 0,58%. El Dax alemán terminó la jornada con una subida del 0,31%.
El Ibex-35 se ha quedado rezagado quizás porque le han fallado muchos de los grandes valores. Así, números rojos ha cosechado Repsol, que se ha dejado un 1,30%, además de Iberdrola, que ha perdido algo más de medio punto porcentual. Y el Santander ha perdido un 0,31%.
Pero el peor del día ha sido Siemens Gamesa, con un retroceso del 1,73%, seguido por Acciona, que ha bajado un 1,62%, y Gas Natural, con una pérdida del 1,33%. También Aena bajó más de un punto porcentual.
En el otro lado de la tabla, los mejores, con avances de más de un 1%, fueron IAG, Colonial, Abertis, Bankia y Telefónica.
De todas formas, el Ibex-35 ha logrado sumar un 1,1% en las cinco últimas sesiones, lo que constituye un mejor resultado que el logrado por el resto de plazas del Viejo Continente. Porque el Dax alemán ha sufrido un recorte del 0,70%, afectado por la apreciación del euro. Mientras, el Cac 40 francés ha cerrado prácticamente en tablas. El Ftse Mib de Milán, por su parte, se ha apuntado un 0,45% en la última semana.
El selectivo español ha logrado terminar la semana encabezando las ganancias en Europa gracias a la positiva aportación de la banca, con Bankinter y Bankia en cabeza, con sus revalorizaciones de más de un 6%. Además, Sabadell y BBVA han avanzado más de un 3%; y el Santander, más de un 2%. También Telefónica ha puesto su granito de arena con un avance de casi un 3%.
Impulso de Wall Street
Pero el Ibex-35 ha terminado la jornada en tablas y la mayoría de Bolsas del Viejo Continente, en verde, y posiblemente se ha logrado este resultado gracias a la apertura en positivo de Wall Street. Al cierre de la sesión europea, el Dow Jones ganaba un 0,30%, mientras el S&P 500 y el Nasdaq se anotaban algo más de medio punto porcentual. Wall Street, pues, se movía en máximos con el apoyo de los resultados. En la jornada de hoy ha sido Intel la compañía que ha batido expectativas.
En Estados Unidos contamos también con la publicación de la primera lectura del PIB del cuarto trimestre del año pasado, que se situó en el 2,6% trimestral anualizado, lo que supone una desaceleración respecto al trimestre anterior (3,2%), y también una ligera decepción respecto a la cifra esperada (3%). De todas formas, hablamos de cifras de crecimiento más que saludables.
Pero esa ligera decepción pudo ayudar a que el euro continuara al alza frente al billete verde. La moneda comunitaria se anotaba un 0,3% frente al dólar al cierre de la sesión europea, para colocarse el tipo de cambio en 1,243 unidades. Pero también hay que tener en cuenta que por la mañana se situaba en el entorno de las 1,248 unidades, lo que implica que el dólar está un poco más fuerte esta tarde que por la mañana. La intervención de Donald Trump a primera hora de la tarde en Davos parece haber ayudado a recuperar un poco de pulso al billete verde, como también sucediera ayer cuando defendió un dólar fuerte, en contradicción con lo que con anterioridad había respaldado su secretario del Tesoro. De ahí que el tipo de cambio, tras tocar la cota de 1,25 unidades ayer tras la comparecencia del presidente del Banco Central Europeo, quien no dejó entrever que la fortaleza de la moneda europea pueda llegar a condicionar el endurecimiento previsto de la política monetaria a lo largo de este año y los sucesivos a la vista de la tracción adquirida por la economía europea, haya perdido posiciones. En todo caso, la guerra dialéctica de divisas parece haberse instalado en la realidad de los mercados.
En todo caso, en la última semana, el tipo de cambio entre el euro y dólar ha pasado de niveles levemente por encima de 1,22 unidades a situarse en el entorno de 1,243.
Prosigue la subida de los tipos de los bonos
En el mercado de bonos, volvemos a ver subidas en las rentabilidades. Por ejemplo, en la del título americano a diez años, que pasa del 2,62% hasta el 2,66%; también en el alemán, que avanza del 0,60% al 0,62%; o en el italiano, que se incrementa desde el 1,95% hasta el 2%. Pero no en el español, que se encuentra clavado en el 1,40%. Ello lleva consigo que la prima de riesgo de España se estreche otro poco, hasta colocarse en los 77 puntos básicos.
Este incremento en los tipos de los bonos se vio alimentado por las declaraciones del gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, que afirmó que la inflación nipona está aproximándose al objetivo del 2% planteado por la autoridad monetaria que preside.
En el mercado de materias primas, el barril de Brent, de referencia en Europa, se mantiene plano sobre los 70 dólares. El de West Texas, de referencia en Estados Unidos, cede levemente, un 0,20%, pero se mantiene sobre los 65 dólares que conquistaba esta semana por primera vez desde finales de 2014.