¿Tener una nómina poderosa garantiza mejores ofertas?

Tener unos ingresos elevados garantiza acceder a las mejores ofertas de la banca? Tradicionalmente era así. Disponer de una nómina elevada permitía tener mejores condiciones de financiación, remuneraciones más elevadas, anticipo de nóminas y cero comisiones.

María Valero, experta de iAhorro, señala que «la banca no mira con los mismos ojos a los clientes que tiene un patrimonio alto que a quien no goza de dicho patrimonio». Sin embargo, Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto, asegura que «menos que antes». De hecho, continua la experta, «La mejora del empleo y de la situación económica ha hecho que el cliente 'estándar' vuelva a ser un cliente atractivo para la banca: vuelve a tener trabajo, ingresos y cierta estabilidad laboral».

Donde se nota más la diferencia, explica Javier Mezcua, experto de HelpMyCash.com, es en tarjetas: «Los plásticos orientados a clientes de banca privada suelen tener límites de crédito altos y ventajas adicionales a salas vip de aeropuertos».

El entorno actual tampoco es muy favorable a ofrecer condiciones mucho más atractivas: «Hasta los clientes de banca privada lo tienen difícil si quieren rascar rentabilidad con los depósitos a plazo», señala Mezcua, que recuerda que solo en los productos de inversión tienen acceso a un catálogo más amplio. Por su parte, Valero destaca que en el caso de la financiación contar con unos ingresos más elevados permite «un mayor acceso a ella y mejores condiciones en tiempo y tipos de interés». Opinión que comparte González: «Fundamentalmente las mejores ofertas las vemos en hipotecas, aunque también vemos algo de presencia en cuentas nómina o remuneradas»

OFERTAS

CaixaBank ha desarrollado una oferta para nóminas superiores a 2.500 euros les da a elegir entre un televisor o una suscripción a Rakuten Wuaki y da acceso a una remuneración del 3 por ciento durante dos años de los 8.000 primeros euros de la cuenta. Sin embargo, Santander solo exige nóminas desde 600 euros para poder acceder a todas las ventajas de su Cuenta 1 2 3, que incluye la remuneración del 3 por ciento hasta 10.000 euros y devolución de un porcentaje de recibos. 

En depósitos se puede notar algo más el cambio, ya que es cierto que para lograr rentabilidades por encima de la media y que se sitúen próximas al 1 por ciento se exige un importe mínimo. Es el caso de los depósitos de Banco Farmafactoring, que pide una inversión de al menos 10.000 euros para lograr una rentabilidad del 1,15 por ciento a un año.

Dónde sí hay diferencia entre ser un cliente con ingresos elevados o no es en el apartado de hipotecas. Tener unos ingresos mensuales de al menos 3.000 euros garantiza acceder a los créditos hipotecarios más competitivos tanto en tipo variable como a tipo fijo. En el caso de Kutxabank permite que el diferencial se sitúe en el 0,90 por ciento, de los más bajos que hay en el mercado, mientras que en el caso de las hipotecas de BBVA y Banc Sabadell cuentan con diferenciales del 0,99 por ciento y del 1 por ciento respectivamente. Solo Santander ofrece un diferencial del 0,99 por ciento para clientes cuyos ingresos sean de 1.200 euros al mes.