Cinco claves para una buena estrategia al invertir

Definir el perfil de riesgo y la etapa vital del inversor, establecer objetivos y plazos y elegir activos son los principales pasos a seguir

Diseñar una estrategia de inversión bien planificada es el primer paso para rentabilizar el ahorro acumulado y lograr los objetivos financieros que se desean en un horizonte temporal determinado.

Una buena planificación también permite conocer cómo se pueden comportar las carteras de inversión en distintos momentos del mercado, sean positivos o no, y afrontarlos.

Para planificar correctamente una estrategia de inversión y no cometer errores graves es conveniente, según los expertos, tener en cuenta cinco claves.

Analizar la etapa vital

Hay que determinar en qué situación personal y financiera se encuentra el fututo inversor: edad, necesidades, ingresos, ahorro que puede generar, situación laboral, familiar, económica, si tiene deudas o compromisos financieros...

También hay que tener en cuenta que cuanto más tiempo se tenga para invertir, más oportunidades habrá de hacerlo en productos de mayor riesgo que busquen rentabilidades superiores.

Definir objetivos financieros

Una vez analizada su situación, el futuro inversor debe establecer sus objetivos financieros y personales y saber para qué quiere invertir. Si es para complementar su jubilación, para comprarse una casa o para la educación de sus hijos, ya que dependiendo de sus objetivos su estrategia financiera será distinta. Existen tantas estrategias financieras como objetivos hay.

“Responder a la pregunta: ¿para qué voy a invertir?, es esencial”, asegura Paula Satrústegui, directora de planificación financiera de Abante, ya que “nuestro objetivo u objetivos de inversión son los que determinarán nuestra estrategia”.

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Cuantificar el objetivo y el plazo de la inversión

Estos objetivos deben cumplir una serie de requisitos para estar bien definidos como ser realistas, estar cuantificados, es decir, cuánto costará conseguirlos, y estar periodificados, ya que el horizonte temporal de la inversión dependerá de ello.

“Cuantificar el dinero que necesitaremos para cumplir nuestros objetivos y el plazo que tenemos para conseguirlos es fundamental para establecer nuestro plan de inversión”, señala Satrústegui.

Para ello es necesario calcular cuánto se puede ahorrar al año para alcanzar el objetivo y qué riesgo se puede asumir con la inversión en ese plazo, teniendo en cuenta las necesidades financieras de ese periodo.

A juicio de la directora de planificación financiera de Abante, el inversor puede optar por hacer un mayor esfuerzo de ahorro para no tener que asumir mucho nivel de riesgo o puede reducir su esfuerzo asumiendo algo más de riesgo con sus inversiones. 

“Pintando en números los diferentes escenarios de ahorro y rentabilidad para un plazo y un objetivo determinados podremos tomar la decisión que mejor nos encaje”, señala Paula Satrústegui.

Conocer el perfil de riesgo 

Antes de acometer la inversión, el ahorrador debe conocer su perfil de riesgo. Son las características personales y financieras que definen la forma en que se va a invertir el dinero, y “conocer bien dichas características es determinante a la hora de contratar los productos más adecuados para cada persona”, afirman fuentes de BBVA.

Definiendo su perfil de riesgo el ahorrador conocerá su capacidad de asumir pérdidas en una inversión.

La CNMV clasifica a los inversores según su nivel de aversión al riesgo en tres categorías: conservador, medio y agresivo.

Y dependiendo de cada una podrán optar a mayor o menor rentabilidad, ya que ambos conceptos están relacionados: cuánto más riesgo se esté dispuesto a asumir, mayores rentabilidades y más pérdidas se pueden obtener. La rentabilidad debe estar ajustada al riesgo que se desea asumir.

Una buena forma de definir el perfil inversor es seguir una máxima clásica de las finanzas: “Si tus inversiones no te permiten dormir tranquilo, estás asumiendo más riesgo del que deberías”.

Así, el inversor debe conjugar el riesgo que puede asumir con los objetivos monetarios y el horizonte temporal de la inversión. Cuando los tres elementos están en armonía, la estrategia de inversión es coherente.

Distribución de activos: en qué invertir

Cubiertas las cuatro etapas anteriores toca definir cómo se va a vehiculizar la inversión para acceder a los mercados financieros.

Este paso es complicado, ya que existen muchos activos, mercados y productos financieros, y analizarlos requiere tiempo y conocimientos, por lo que el inversor puede perderse en un complicado laberinto.

Para hacer este tránsito más fácil, Salvo La Porta, director comercial de Banco Mediolanum, destaca la conveniencia de un asesor financiero que ayude al ahorrador “a definir una estrategia de inversión, seleccionar los productos y servicios más adecuados y adaptar la planificación a medida que pasan los años y se avanza en el ciclo financiero de la vida".

Ya que en su opinión, "el resultado de las inversiones no depende tanto ni del mercado ni de los productos en los que se invierte, sino de las decisiones que toma el inversor".

Antes de optar por uno o varios activos hay que tener en cuenta sus características financieras y fiscales y ver cuál es el más conveniente utilizando criterios cuantitativos y cualitativos.

Las mejores opciones

En opinión de Paula Satrústegui, “la mejor forma de entrar en los mercados financieros es a través de los fondos de inversión, que nos permiten acceder a una gestión profesional, tener una cartera diversificada para cualquier inversión, son eficientes en los cambios de cartera para adaptarse a las circunstancias de los mercados y poseen ventajas fiscales”.

Pero no son las únicas opciones. Darío García, analista de XTB, apuesta por las acciones. Entre ellas recomienda las de los sectores de la banca y las que engloban el sector turístico como aerolíneas, compañías de reserva por internet y grupos hoteleros, que “son los que han mostrado mayor recuperación en estos últimos 15 días”.

También recomienda seguir apostando por las tecnológicas en su conjunto, ya que “seguirán aprovechándose de los confinamientos, de las restricciones y de las limitaciones de circulación”, y por las energéticas, que "con la llegada del invierno pueden generar buenas oportunidades".

Juan José Fernández-Figares, director del Departamento de Análisis de Links Sucurities, opta por las materias primas como el oro y la plata y por acciones de empresas que se han beneficiado del confinamiento y que comercializan sus productos on line, por compañías de distribución a domicilio y por tecnológicas, especialmente las de software que facilitan el teletrabajo y las de entretenimiento como las de juegos on line o televisión por Internet.

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