Que las buenas perspectivas no le trastornen el sueño
Hace justo un año, la mayor parte de los gestores de carteras alertaban a los ahorradores/inversores sobre las dificultades con[…]
Hace justo un año, la mayor parte de los
gestores de carteras alertaban a los ahorradores/inversores sobre las
dificultades con las que se iniciaba el 2017.
Era un ejercicio lleno de incertidumbres económicas y geopolíticas, que
ponían en riesgo tanto las apuestas por la renta fija como por la renta
variable, por lo que se concluía que sería un año muy difícil. Sin embargo, el
año que hemos dejado atrás ha resultado positivo y se ha saldado con buenas
rentabilidades para quienes optaron por la renta variable y no han registrado
las temidas perdidas los que se mantuvieron en la renta fija. Así son los mercados. Viene esto
a cuento porque el 2018 lo hemos iniciado con un espíritu mucho más optimista,
pese a que algunas de las incertidumbres del pasado se mantienen y otras
comienzan a despuntar por el horizonte.
Sin embargo, el ambiente que se respira entre los gestores de carteras
es muy distinto al de hace un año y la apuesta por la renta variable es clara.
Lo que, naturalmente, no significa que el 2018 pueda resutar un fiasco para los
ahorradores.
Ese optimismo tiene su justificación,
aunque nunca será suficiente para asegurar un buen ejercicio. Esta misma semana podíamos encontrar
informaciones en los diarios como éstas: "La actividad industrial de la zona euro
alcanza máximos desde 1997"; "La
inversión extranjera en España se duplica en 2017"; "La confianza del consumidor
sube dos puntos en diciembre y marca máximos". Y así todos los días hasta
llegar a hacer opinar a un diario económico que "Probablemente estemos en el
mejor escenario del mundo para la inversión" para añadir inmediatamente que
"la economía crece ahora en todas las
zonas del mundo con una uniformidad y una fortaleza poco comunes". Así las
cosas, a nadie puede sorprender que el servicio de estudios de un banco mediano
se atreva a decir que "estar fuera de la
Bolsa o infraponderado puede pasarnos
una factura difícil de pagar durante el resto del año". A pesar de
todo y cuando vaya a tomar una decisión sobre su ahorro, no olvide observar si ello
le trastorna el sueño.