En qué casos el banco no puede cobrar la comisión por mantenimiento
Las entidades elevan sus comisiones, pero, en ocasiones, es posible evitarlas
La banca no quiere tener clientes poco vinculados que, además, les resultan muy caros en un momento de bajos tipos de interés.
Es por eso por lo que está inmersa en una política de cobro de comisiones a clientes bancarios que no tengan cierta vinculación con la entidad, que incluye domiciliación de nómina, pero también de recibos y contratación de productos de inversión y de financiación.
El no cumplir con estas exigencias puede provocar un roto en el bolsillo más que grande que pequeño, puesto, por poner un ejemplo, ING cobra 10 euros por mantenimiento de su cuenta a los clientes que tengan más de 30.000 euros en la entidad sin domiciliar la nómina. Esto supone que un cliente de la entidad holandesa puede llegar a pagar al banco hasta 120 euros.
En el caso de la Cuenta One de Santander, las comisiones pueden ser de 10 euros al mes sólo por tener domiciliada la nómina, en caso de no tenerla, puede llegar a cobrar 20 euros al mes, es decir, 240 euros al año.
El objetivo es doble. Por un lado, compensar estos costes de clientes a través del cobro de comisiones que intente paliar el golpe en el margen de intereses del negocio bancario, muy afectado por los tipos al 0% del Banco Central Europeo (BCE). Y, por otro, atar al cliente, que al final contratará más producto con la entidad y, por lo tanto, aumentará su rentabilidad.
Comisión de mantenimiento, ¿cuándo no es posible cobrarla?
¿Es abusivo que el banco te cobre una comisión de mantenimiento de una cuenta? La respuesta es depende.
El Banco de España establece que la banca puede cobrar cualquier tipo de comisión por servicio siempre y cuando se lo comunique al cliente con un mes de antelación.
Pero hay excepciones. Por ejemplo, las cuentas vinculadas, aquellas cuentas corrientes abiertas para realizar los pagos de un préstamo, como la hipoteca, o recibir los intereses de un depósito.
En este caso, ¿la entidad puede cobrar por el mantenimiento de esa cuenta?
La respuesta depende del momento en el que se contrató el préstamo o depósito, dada la entrada en vigor, desde abril de 2012, de una nueva normativa que protege más al consumidor.
Esto da lugar a doble escenario. Por un lado, para aquellos préstamos o depósitos contratados antes de abril de 2012, en los que el consumidor estaba más desprotegido, el criterio que el Banco de España ha establecido es que la entidad no puede cobrar comisiones de mantenimiento si la cuenta se utiliza exclusivamente para la gestión de la hipoteca o depósito, es decir, para realizar los pagos de la hipoteca o recibir los intereses del plazo.
Pero es más, podrían atender otros pagos y domiciliaciones relacionadas con el préstamos o depósitos como seguros vinculados o tarjetas.
En cambio, si el préstamo o el depósito se contrató después de abril de 2012 el banco debe comunicárselo en el momento de abrir una cuenta y de su coste, pero no puede incrementar las comisiones mientras subsista la hipoteca o el plazo.
¿Qué puede hacer el cliente?
Si el cliente bancario le empiezan a cobrar comisiones o elevarlas, la opción es acudir al servicio de protección al cliente de la entidad y elevar una queja.
La entidad tiene un plazo de un mes para contestarle. Si la respuesta no es satisfactoria, puede acudir al servicio de reclamaciones del Banco de España.
También el cliente tiene cierto poder negociador con la entidad. En el caso de que no surgiera efecto, la mejor opción es optar por entidades que no cobren comisiones.
Y es que, a pesar de este panorama de subida de cargos al cliente bancario, hay entidades que todavía ofrecen cuentas sin comisiones.
Por ejemplo, la Cuenta Nómina de Bankinter da acceso a una cuenta sin comisiones, domiciliando una nómina de al menos 600 euros, y con acceso a una remuneración del 5% el primer año y del 2% para el segundo ejercicio.
Abanca también cuenta entre su oferta una cuenta sin comisiones.
Pero es la banca ‘online’ la que sigue apostando por cuentas son comisiones. Es el caso de entidades como Self Bank, y Openbank, que también ofrecen cuentas sin comisiones.
Otra opción es apostar por neobancos, que en su búsqueda por captar clientes ofertan productos sin comisiones.