¿En qué fondos de inversión puedo obtener rentabilidad sin demasiado riesgo?
Los fondos que pueden aportar más valor a una cartera en la que no se desea asumir un riesgo excesivo son los fondos de deuda europea de corto plazo, determinados fondos de deuda norteamericana, fondos flexibles de renta fija y fondos mixtos de gestión activa y flexible.
J. Y. es un inversor de 55 años con una elevada aversión al riesgo. Tiene invertidos 105.000 euros en fondos de inversión conservadores y apenas le están dando rentabilidad. Quisiera obtener mayores retornos pero sin arriesgar demasiado su dinero, por ello pregunta a nuestros expertos en qué tipo de fondos puede invertir para lograr una rentabilidad aceptable.
Mar Barrero, analista financiero de Profim, le responde que en las actuales circunstancias de mercado, si se desea obtener una rentabilidad que supere entre uno o dos puntos la que ofrecen los depósitos a un año, es necesario asumir algo más de riesgo en nuestras inversiones. La rentabilidad media de un depósito a 12 meses se situaba, a cierre de septiembre, en el 0,09 por ciento.
Ello no significa, sin embargo, que debamos pasar toda la cartera a fondos de bolsa o a fondos que inviertan en renta fija de peor calidad crediticia (high yield, deuda de países emergentes...). Dentro de la amplia oferta existente en el mercado de los fondos de inversión, podemos encontrar productos que están ofreciendo unas rentabilidades anuales muy dignas (en torno al 3 y al 4 por ciento) con unos ratios de volatilidad reducidos, gracias, sobre todo, a la gestión activa y flexible que aplican sus gestores y que les permite ir adaptándose a los cambios que se van produciendo en los mercados.
Los fondos que pueden aportar más valor a una cartera en la que no se desea asumir un riesgo excesivo serían los fondos de deuda europea de corto plazo (tipo Renta 4 Corto Plazo, Credit Suisse Renta Fija 0-5 o Muzinich Enhancedyield Short Term Bond); determinados fondos de deuda norteamericana y fondos flexibles de renta fija (la renta fija norteamericana porque paga más que la europea aunque, por ahora y ante la coyuntura de subida de tipos de interés, sugerimos que se efectúe vía fondos que aprovechen este entorno de subida de tipos al invertir en bonos flotantes y bonos ligados a inflación: PIMCO GIS Income E Eur Hedged, Renta 4 Valor Relativo o Jupiter Dynamic Bond) y fondos mixtos de gestión activa y flexible (como M&G Prudent Allocation, Echiquier Patrimoine, Sextant Grand Large, M&G Dynamic Allocation, etc.).
Con una buena selección de fondos y con una distribución adecuada para un inversor de perfil conservador (por ejemplo: 15 por ciento del patrimonio invertido en fondos de renta fija global de corto plazo; 15 por ciento, en fondos de renta fija flotante norteamericana; 25 por ciento, en renta fija flexible; 10 por ciento, en mixtos de renta fija y resto, en mixtos de bolsa), podríamos lograr una rentabilidad a un año próxima al 3 por ciento. Un porcentaje que batiría a la rentabilidad ofrecida por un depósito en estos momentos.
Ahora bien, si lo que se busca es obtener rentabilidades superiores a ese 3 por ciento, sería preciso incrementar el porcentaje destinado a los productos de mayor riesgo (mixtos de renta variable) y, al mismo tiempo, incorporar fondos que inviertan el 100 por cien de su patrimonio en los mercados bursátiles. En este sentido, consideramos que la renta variable europea, tanto de pequeña como de gran capitalización, es una de las alternativas de inversión que presentan un mayor potencial de revalorización a corto y medio plazo.