Lagarde mete prisa para abordar el debate sobre el cambio climático y sus riesgos
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, quiere que se fijen ya unas reglas sobre la emisión de deuda bajo este principio
El Banco Central Europeo (BCE) lanzó una advertencia a los inversores y compañías: "Deben lidiar con los riesgos financieros del cambio climático pronto o lo haremos por ellos".
No es un planteamiento novedoso, puesto que la presidenta Christine Lagarde comenzó su mandato hace un año prometiendo dar a la institución un papel más importante en la lucha contra el calentamiento global.
- Esto podría desembocar en un cambio en breve, como instar a las empresas para divulgar mejor los riesgos a los que se enfrentan.
- Las agencias de calificación también deberían tenerlos en cuenta.
- Y, finalmente, impactaría activamente en quién debería beneficiarse del programas masivo de compra de bonos que el BCE implementa para impulsar la economía.
Terreno pantanoso
La presidenta podría estar entrando en territorio controvertido.
- Algunos responsables políticos defienden ferozmente la neutralidad del mercado, bajo la cual la composición de los programas de compra de activos del BCE deben coincidir lo más posible con la estructura del mercado.
- Su argumento es que desviarse significaría tomar decisiones - qué industrias favorecer y cuáles rechazar – y eso debería quedar en manos de los políticos electos.
- Sin embargo, el BCE está profundamente implicado en el mercado. El organismo compró más de 3,5 billones de euros (4,1 billones de dólares) de deuda para respaldar la economía, y se prevé ampliar el estímulo en diciembre. Las compras de bonos corporativos ahora suman más de 260 mil millones de euros.
- Eso lo hace cada vez más vulnerable a cualquier liquidación, por ejemplo, si el impulso de la Unión Europea por una recuperación verde de la pandemia causa cancelaciones de activos intensivos en carbono como como centrales eléctricas de carbón.
Sí, pero no
Los colegas de Lagarde respaldan su impulso para confrontar activamente cambio climático, pero divergen sobre hasta dónde deberían llegar.
- El tema está incluido en la agenda del foro anual del BCE que comienza este miércoles, y se incorporará a una revisión estratégica.
- Es probable que la neutralidad del mercado siga siendo el enfoque preferido por ahora.
- Existe un amplio acuerdo en que el BCE puede empujar a los inversores hacia precios más realistas del riesgo sobre el clima por ejemplo, presionando por una mayor transparencia en los informes.
- Hasta ahora, la presidenta señala que la información disponible es "en el mejor de los casos inconsistente, en gran medida incomparable, y en veces poco fiable"
- Una solución podría ser insistir en que los emisores de bonos indiquen claramente el tipo de proyectos que pretenden financiar.
- Más trabajo sería hacer un catálogo universal de lo que se califica como deuda verde. Eso podría ayudar a las agencias de calificación crediticia a asignar menores grados de inversión para bonos que financian industrias insostenibles, afectando el coste de la deuda.
Sin embargo, algunos responsables políticos del BCE ya contemplan ir más allá.
Como Isabel Schnabel, miembro de la Ejecutiva: "¿Si tales medidas no resultaran suficientes, o progresan demasiado lento, podríamos considerar otras opciones ", dijo en septiembre. “Como, por ejemplo, excluir ciertos bonos -basado en reglas claras y transparentes, que se utilizan para financiar proyectos que entran en conflicto con los objetivos de descarbonización de los Estados miembros”
La revisión del BCE, retrasada por la pandemia, no concluirá hasta la segunda mitad del año. Sin embargo, como señala Lagarde, la neutralidad del mercado podría estar desapareciendo.