Los family offices rediseñan sus carteras por miedo al coronavirus
Junto a sus inversiones tradicionales en real estate y activos financieros, aumentan su participación en private equity y venture capital
Un 45% de los family offices que existen en España ha modificado su estrategia de inversión y reequilibrado sus carteras a consecuencia de la crisis originada por el Covid-19.
Así, el real estate, su alternativa más común a la hora de gestionar el patrimonio familiar, ha ganado peso en sus inversiones y ya representa el 44% de ellas, mientras un 32% está dirigido a activos financieros, entre los que destacan las acciones de cotizadas tradicionales, unas de sus favoritas.
Otros activos como commodities, arte o filantropía representan el 6% de su inversión, según recoge el estudio ‘El impacto más allá de la inversión estratégica”, elaborado por Deloitte y Family Office Managers Meetings (FOMM).
Private equity y venture capital, toman posiciones
Con el objetivo de aportar a sus carteras mayor diversificación y rentabilidad los family offices también se están decantando cada vez con más entusiasmo por inversiones en private equity y venture capital.
No obstante, este tipo de activos aún tienen poca importancia en estas entidades españolas frente a las de otros países de Europa y los Estados Unidos debido, en gran medida, a la falta de información y a su aversión al riesgo.
En cuanto a la distribución geográfica de su inversión, se reparte principalmente en los mercados desarrollados de países europeos, con un 73%, en América del Norte (17%) y en Asia (4%). Esta tendencia coincide con lo que ocurre a nivel internacional.
Según el estudio, en el que han participado más de 50 gestoras de patrimonio de familias empresarias en España y Andorra, un 72% de los encuestados cuenta con asesores externos participando en el consejo de administración de su family office, mientras que el 42% dice tener algún sistema para evaluar el nivel de satisfacción de la familia.
Política de inversiones
En cuanto a las áreas reguladas o controladas de los family office, el 58% dice tener un protocolo familiar, mientras que el 55% cuenta con una política de inversiones y el 44% ha establecido un reglamento de consejo.
La implementación de un código ético (27%), una política de conflicto de interés (20%) y un canal de denuncias (16%), son otros sistemas de medición vigentes. A los que se suma el compromiso con el legado familiar, donde la mayoría (87%) cuenta con un plan de comunicación o de incorporación paulatina de las nuevas generaciones.