Los valores de menor tamaño ganan en rentabilidad a los grandes
Los fondos especializados en empresas europeas de pequeña y mediana capitalización se han colado entre los mejores del año. Los gestores creen que el contexto actual les favorece y nos revelan sus principales posiciones, así como sus apuestas en España.
Las categorías de fondos de inversión especializadas en compañías europeas de pequeña y mediana capitalización se han colado entre las más rentables del año, con ganancias de más de un 20 por ciento, frente al 12 por ciento que rentan de media los productos que invierten en grandes compañías. ¿Por qué lo están haciendo mejor los pequeños y medianos valores que los grandes? Philipp Schweneke, de Deutsche Bank AM, comenta que ello se debe a la recuperación sincronizada y global, así como a otros factores técnicos que apoyan a estos valores, como el aumento de la actividad corporativa, así como la entrada de dinero. Además, las pequeñas empresas tienen más potencial de crecimiento que las grandes.
Andrew Brough y Andrew Lynch, gestores del Schroder ISF European Smaller Companies, añaden: «Las pequeñas empresas ofrecen a los inversores exposición a algunas áreas de crecimiento a las que no se puede acceder a través de grandes empresas».
Jaume Puig, de GVC Gaesco, ha detectado la existencia de ciclos favorables a las grandes empresas, como el que transcurrió entre 2007 y 2012, y los favorables a las pequeñas y medianas, como el 2000-2006 y el que comenzó en 2013. Los periodos en los que mejor lo hacen los valores de menor tamaño son aquellos en los que hay más crecimiento y más apetito por el riesgo, así como épocas de crecimiento de la producción industrial y con tipos bajos, puesto que las empresas pequeñas son más sensibles a los costes de financiación. Charles Anniss, de UBP, sintetiza: «Los inversores se han vuelto gradualmente más positivos sobre la economía europea a lo largo de 2017. Las empresas europeas más pequeñas tienen una relativamente alta exposición a las áreas cíclicas e industriales del mercado que tienden a beneficiarse de la mejora de las condiciones macro». «Quizás se trata de un tema de confianza», señala Didac Pérez, de Caja Ingenieros: «A medida que la recuperación europea y los beneficios empresariales van ganando tracción, el sentimiento sobre aquellas posiciones menos líquidas mejora y paralelamente lo hacen las valoraciones que los inversores están dispuestos a pagar por ellos».
Según Schweneke, pese a que las pequeñas y medianas compañías suben más que las grandes, aún cotizan con descuento en términos de per (precio entre beneficio). Y Anniss coincide: si los valores pequeños están haciéndolo este ejercicio mejor es porque el año pasado lo hicieron peor y las valoraciones no se han estresado.
¿Por qué compañías apuestan los gestores?
Patricia López del Río, gestora del fondo de Credit Suisse Europe Small & Mid Cap, explica que en 2017 está mostrando cierta preferencia por sectores más expuestos a la evolución macro en Europa, en especial por consumo cíclico, industriales y materiales, que pesan un 50 por ciento en el fondo. Y añade: «Cuando revisamos compañías para su inclusión en cartera, muchas veces nos atraen las que muestran un perfil de crecimiento superior que suelen ser las más cíclicas (por ejemplo, tenemos algunas compañías de automoción, hoteleras, fabricantes de cemento, acero o viscosas)».
El enfoque de inversión de Brough y Lynch se centra en la selección de valores, lo que significa que se fijan en la capacidad de cada empresa de crear valor. Sus posiciones principales son la gestora de activos italiana Anima Holding, la firma de moda Yoox, también italiana, la industrial francesa Spie, Ubisoft, de tecnologías de la información. Además, incluyen un nombre español: Naturhouse.
Charles Anniss, por su parte, apunta que se inclina por compañías de buena calidad, bien financiadas y gestionadas y que operen en negocios con ventajas competitivas tales que hagan pensar en que en el futuro puedan convertirse en grandes empresas. Ahora mismo tiene un mayor sesgo hacia compañías pro-cíclicas, con exposición a industriales, tecnologías de la información y materiales, mientras que infrapondera bienes de consumo, telecomunicaciones y 'utilities'. Algunos nombres que le gustan son Jimmy Choo, Thule (fabricante de equipamiento para vehículos a motor y autocaravanas), Vaisala (produce material meteorológico), Lenzig (proveedor de fibras de celulosa) o IQE (especializado en semiconductores).
Por su parte, Philipp Schweneke explica que selecciona dos tipos de compañías: por un lado, aquéllas que combinan calidad (rentabilidad y posición defendible en el mercado) con crecimiento estructural que permite un mayor avance de los beneficios a lo largo del ciclo; por otro lado, las empresas que se encuentran en un punto de inflexión y que el mercado aún no ha apreciado. En cuanto a sectores, en los que ve muchas oportunidades es en los modelos de negocio digitales y disruptivos, como en el comercio electrónico o en el márketing digital.
¿Oportunidades en España?
En España no contamos con una categoría específica de fondos de inversión especializada en compañías de pequeña y mediana capitalización, pero sí índices, y ofrecen una lectura un poco diferente a la del resto de Europa. El Ibex-35 acumula una revalorización de alrededor de un 6,5 por ciento. El Ibex Small Cap le gana, con una subida del 9 por ciento. Pero el Ibex Medium Cap se comporta peor, con una revalorización que no llega al 2 por ciento, arrastrado por las fuertes caídas de compañías farmacéuticas, como Almirall y Faes Farma.
Si los pequeños valores españoles no brillan tanto en España como en Europa, ello se debe, según Gemma Hurtado, de Mirabaud Equities Spain, al buen comportamiento de los bancos y el enorme peso que tienen sobre el total del mercado. Pero en las carteras de muchas de las firmas que hemos consultado los pequeños y los medianos valores tienen mucha importancia.
Desde Magallanes explican: «En las empresas pequeñas encontramos oportunidades porque por su tamaño están fuera del foco de muchos inversores, están menos seguidas y suelen estar baratas. Éstos son atributos que nosotros valoramos positivamente, así como el estar controladas por familias, directivos o socios fundadores, que favorece una mayor alineación de intereses con los accionistas». En todo caso, su aproximación al universo de compañías es «agnóstica» en cuanto a país, sector y también tamaño. Así, cuando arrancó Magallanes, el peso de las pequeñas compañías en su cartera ibérica era el doble de lo que es hoy (9 por ciento): «Estaban muy baratas. Algunas de ellas han multiplicado por dos y tres veces, y hemos ido saliendo e incorporando algunas más grandes», continúan los expertos de Magallanes. Ahora tienen exposición a Lingotes Especiales, Iberpapel o Barón de Ley. La firma también cuenta con un fondo de microcaps, que invierte en empresas muy pequeñas españolas, como Renta Corporación, y también europeas.
Hurtado apuesta por Gestamp, por la visibilidad en la parte alta de la cuenta de resultados gracias a su posicionamiento geográfico y la diferenciación de sus productos. Cree que la empresa generará caja de forma sostenible a finales de 2018 y que por valoración está atractiva. Además, señala el interés que le suscita Dominion por la buena ejecución de su plan estratégico que debería llevarse a la ampliación de márgenes empujando la generación de caja.
Dominion... y también Cie
Gonzalo Sánchez, de Gesconsult, coincide en la apuesta por Dominion, y añade el nombre de su matriz, Cie: «Hay quien dice que el sector automovilístico ha llegado a su pico en EE.UU., pero Cie es capaz de crecer a ritmos del 20 por ciento en el área Nafta y Brasil está en recuperación, a lo que hay que sumar el potencial de India y la opción de avanzar en Europa vía adquisiciones». En la firma de Sánchez ha gustado el sector del papel y siguen invertidos en Europac, compañía que si bien ha subido en cotización no ha expandido múltiplos, por la buena evolución de los beneficios. Además, sigue apostando por Iberpapel, cuya reciente y brusca caída dio una oportunidad de entrada. También del mismo sector, tiene una posición en Miquel y Costas. Y, por último, otra de sus posiciones importantes es Neinor, una compañía promotora bien gestionada y con visibilidad de crecimiento hasta 2020 con planes residenciales perfectamente absorbibles por la demanda.
Iciar Puell, de Bankia, que advierte de que si bien las compañías pequeñas están en sectores más diversificados que las grandes, también hay que recordar que el conocimiento de los negocios de las pequeñas es más difícil, como también lo es encontrar análisis sobre ellas. Dentro de su fondo, tiene varias compañías en las que invierte «con alta convicción», como son Zardoya Otis, PharmaMar, CAF, Prosegur o Axiare. Y aclara: «Debido al entorno cambiante en el que nos encontramos, la composición de la cartera puede variar de manera dinámica».
Ricardo Vidal, de EDM, reitera su apuesta por Cie Automotive. Además, suma CAF, que lleva deprimida todo el año por el bajo nivel de nuevas órdenes recibidas este año, tras un 2016 récord. Pero espera que los movimientos corporativos en el sector le puedan beneficiar a corto y medio plazo por la posible reducción de capacidad en Europa del nuevo grupo y avivar el interés corporativo de competidores. También apunta nombres, de mediana capitalización, pero ya del Ibex-35, como Grifols, su principal posición en el fondo, y Acerinox.
España y Europa suman
Desde Imantia, Juan Llona también afirma que hay que analizar compañía por compañía para invertir. Algunas de las que le convencen son Lar, en la que va a seguir invertido hasta que se cierre el 'gap' de valoración tanto respecto a otras compañías del sector como frente al valor de sus activos. Además, Tubacex, por su plan estratégico, su contrato en Irán y su producto premium que le permite tener unos márgenes muy amplios. El sector financiero también tiene un hueco, con Catalana Occidente, pese a su valoración ajustada. Asimismo, apuesta por Ebro, que no ha terminado de arrancar pese a la demanda existente para sus productos. En Almirall no ha deshecho posiciones pese al recorte de estimaciones, puesto que la reacción ha sido excesiva extrapolando a todas sus sociedades el problema que ha sufrido su división estadounidense. El cambio que sin embargo ha realizado en la cartera ha sido la venta de Prosegur Cash para comprar su matriz, porque por valoración está más atractiva.
Jaime Espejo, gestor de Imantia, añade otros nombres europeos a las firmas pequeñas en las que invierten: Schaeffler, que ha sufrido un castigo por una revisión de estimaciones por la necesidad de mayores inversiones por el segmento en el que opera (motores híbridos y eléctricos); la italiana Leonardo, dedicada a la defensa y la aeronáutica, y la británica Randgold, no sólo por la subida reciente del oro, sino por su eficiencia también.
Puig completa nombres españoles como CAF, Euskaltel y Talgo con nombres extranjeros como la holandesa Kenor, que fabrica componentes electromagnéticos para motores, así como Motor Oil, griega, o Trigano, la número uno de Europa en la fabricación de autocaravanas.
Didac Pérez apuesta, entre las empresas medianas, por empresas españolas, como Prosegur Cash, Faes Farma o Acerinox, además de portuguesas, como Semapa o Ibersol.