La inflación pone el ahorro en pérdidas

El tercer trimestre del año no ha sido
bueno para el ahorrador/inversor español. El Ibex-35 se ha dejado una parte
importante de lo que llevaba ganado desde principios de año al caer algo más de
un 3,5 por ciento. En ese mismo periodo, el Eurostoxx-50 ha ganado un 0,80 por
ciento, pese al lastre que han supuesto las cinco compañías españolas que lo
componen. Inditex, por ejemplo, ha caído más de un 8 por ciento en los últimos
tres meses e Iberdrola un 5 por ciento.

Ahora, la ganancia del principal
selectivo español en lo que llevamos de año se encuentra en torno al 10 por
ciento. Ello supone que el inversor medio español, teniendo en cuenta dónde
coloca su patrimonio financiero y la rentabilidad que ofrecen cada uno de los
productos y mercados, estaría obteniendo una rentabilidad anual cercana al 1,4
por ciento. Esa rentabilidad no estaría mal 
en ejercicios pasados, pero puede resultar preocupante teniendo en
cuenta los niveles de inflación en los que nos estamos situando. La inflación interanual
en agosto, según los datos aparecidos esta misma semana, ha sido del 1,8 por
ciento, tras 12 meses de subidas ininterrumpidas del IPC. Significa que, por
vez primera en mucho tiempo, la rentabilidad media esperada de las inversiones
de las familias españolas se sitúa por debajo casi medio punto de la inflación.
Y eso es preocupante , si se considera que salarios y pensiones han perdido también
en los últimos ejercicios poder de compra.

El ahorro de los hogares españoles ha
tenido hasta ahora un comportamiento envidiable. Según las Cuentas Financieras
del Banco de España, y tras un primer lustro de dificultades a partir de 2008,
en los últimos cinco años (2012 a primer trimestre de 2017) el ahorro familiar se
incrementó un 16 por ciento. Tal revalorización tiene todavía más importancia
si se tiene en cuenta que en el último lustro, anterior a enero de 2017, la
inflación sólo aumentó un 2,9 por ciento. Pero ahora, parece cambiar el
escenario y ello exige estar alerta.