El Ibex-35 cierra peor que Europa, pero aguanta sobre los 10.200

El selectivo español continúa más vulnerable que el resto de Europa, quizás penalizado por la crisis política ligada a Cataluña. Pero en términos generales, todo el mercado adoptó una estrategia defensiva en la sesión de hoy sobre todo después de las manifestaciones del ministro de Exteriores de Corea del Norte advirtiendo de que su país se ha tomado las últimas palabras de Donald Trump en la ONU como una declaración de guerra. 

Números rojos generalizados en las Bolsas, con dos indicadores sufriendo especialmente: en Europa, el Ibex-35, que terminó el día con una caída del 0,86%, para dar un último cambio en los 10.216 puntos; en Estados Unidos, el Nasdaq, que, al cierre de los índices europeos, perdía alrededor de un 1%.

El Ftse Mib de Milán, por su parte, se dejó un 0,63%. El Cac 40 francés retrocedió un 0,27%. El Ftse 100 británico bajó un 0,13%. El Dax alemán y el PSI-20 de Lisboa, los mejores, tuvieron que contentarse con un cierre prácticamente en tablas. 

El comportamiento diferencial negativo del selectivo se observa en que, en lo que llevamos de mes de septiembre, se deja un 0,81%, frente al avance de entre el 3,5% y el 4,5% que se anotan el resto de indicadores del Viejo Continente, en términos generales. 

En el Viejo Continente, en la jornada de hoy pesaba el resultado electoral de Alemania, con una victoria amarga de Angela Merkel, debido a que, en primer lugar, la ultraderecha ha entrado con fuerza en el Bundestag por primera vez desde 1945 y a que, en segundo lugar, tendrá que formar gobierno con los verdes y los liberales, en lo que puede ser una coalición inestable. Además, en España cotizaba el riesgo político derivado del desafío catalán: el Govern sigue adelante con su intención de celebrar el referéndum ilegal de independencia el próximo domingo. 

En Estados Unidos y, por tanto, también globalmente, se hacían sentir las manifestaciones del ministro de Exteriores de Corea del Norte, Ri Yong Ho, afirmando que las últimas palabras de Donald Trump fueron una declaración de guerra ante la que se reserva el derecho a derribar bombaderos estadounidenses incluso fuera de su espacio aéreo. Estas declaraciones siguen a las del presidente de Estados Unidos el pasado día 19 ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en las que amenazó con una destrucción total de Corea del Norte si no abandona su programa de desarrollo de armas nucleares. 

El selectivo español, antes de que trascendieran las amenazas de Corea del Norte se movía en el entorno de los 10.240 puntos tras haber marcado mínimos del día pasadas las once y media en el entorno de los 10.185 puntos. Al cierre, volvió a poner en riesgo los 10.200 puntos, aunque finalmente logró salvarlos. 

CaixaBank, el peor; Mediaset, el que más subió

CaixaBank fue el valor que más cayó del Ibex-35, con un descenso del 3,79%, seguido de Mapfre, que retrocedió un 3,17%. Entre los peores, también ArcelorMittal, que se dejó un 2,82%. 

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Un buen puñado de valores bajaron más de un punto porcentual. Entre ellos, los peores fueron Dia y BBVA, con descensos que rondaron el 1,9%. Además, se contaron otros grandes valores, como Inditex, que se dejó un 1,19%. Y también otras entidades financieras, como Sabadell, Santander y Bankia, que se dejaron entre un 1,15% y un 1,05%, respectivamente. 

En verde, Mediaset fue el valor más alcista, con una subida del 1,70%. Después se colocaron Técnicas Reunidas y Grifols, ambos con ganancias de más de un punto porcentual. 

Entre los 'blue chips', los que cerraron en verde fueron Repsol e Iberdrola, que sumaron un 0,87% y un 0,33%, respectivamente. 

En general, en el Eurostoxx 50 fue un mal día para los bancos. Así, los peores del día fueron BBVA, Deutsche Bank, Société Générale y BNP Paribas, con descensos de entre un 1,88% y un 1,44%. 

Deuda, divisas y materias primas

Que se reavivara la cuestión coreana activó el 'risk off', la aversión al riesgo de los inversores. Y además de vender bolsa compraron bonos. La rentabilidad del bono americano a diez años bajó desde el 2,25% hasta el 2,21%. El rendimiento de los bonos alemanes retrocedió desde el 0,45% hasta el 0,40%. Y también se reducían, aunque de manera mucho más discreta, los intereses de los títulos de la periferia europea. 

La aversión al riesgo de los inversores también fue visible en la cotización del oro: el precio de la onza avanzaba medio punto porcentual, hasta situarse su precio por encima de los 1.300 dólares. 

El euro, por su parte, perdía posiciones: la moneda comunitaria perdía un 0,75% al cierre de la sesión europea, hasta situarse en 1,1863 unidades el tipo de cambio. Pero aún más que el dólar, frente a la divisa comunitaria ganaban más posiciones las monedas tradicionalmente consideradas como refugios, como el yen japonés (pese al anuncio de convocatoria adelantada de elecciones) y el franco suizo, que se anotaban alrededor de un punto porcentual.

El dólar no sólo ganaba posiciones contra el euro, sino contra el conjunto de monedas. Así, el billete verde avanzaba un 0,4% frente a la cesta de principales divisas del mundo.

La caída del euro se atribuía a que la victoria de Angela Merkel fue por menor margen del que se esperaba y a que es posible que las negociaciones para formar un nuevo Gobierno se alarguen. A la subida del dólar, además de aversión al riesgo, también puede contribuir que esta semana se espera que los republicanos hagan pública su reforma fiscal (o, más bien, bajadas de impuestos a las empresas y los ricos). 

El que también subía con fuerza era el petróleo. El barril de Brent, de referencia en Europa, avanzaba un 2,30%, para situarse por encima de los 58 dólares por primera vez desde julio del año 2015. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, subía un 1,13%, hasta acercarse a los 51 dólares.

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