El nerviosismo de los ahorradores aflora en las redes

A mediados de la semana pasada, una profunda inquietud pareció apoderarse de ahorradores/inversores en las redes sociales. Todo comenzó porque un responsable de Morningstar España publicó un tweet en el que se señalaba que en febrero pasado se produjo una salida record de dinero de los fondos españoles de inversión de renta variable. Inmediatamente fue interpretado como una señal de gran desconfianza en el mercado y preludio de la fuerte caída que se avecinaba. En total, salieron 820 millones de euros en un mes en el que las Bolsas tuvieron precisamente un comportamiento alcista. En el nervioso debate se impuso, como no podía ser de otra manera, la teoría más catastrofista, algo muy normal en las redes sociales, donde lo importante es la respuesta rápida, carente de reflexión. Lo cierto es que esta reacción de los partícipes tiene más que ver con el pasado que con el futuro. La marcha de los fondos de renta variable en medio de un mercado alcista pretendió, fundamentalmente, recuperar una buena parte de las perdidas del último trimestre del pasado año en el convencimiento, ello también, de que la subida de las cotizaciones de enero y febrero no es fácil que se extienda hasta finales de marzo, Brexit y Trump por medio.

El episodio pone en evidencia el resbaladizo territorio en el que nos encontramos, rodeado de incertidumbres y con unos inversores con la sensibilidad a flor de piel. No es de extrañar en tales circunstancias que algunos arrojen la toalla y decidan buscar un ambiente de más calma, aunque las posibilidades de rentabilidad no existan. Siempre tendremos al padre Draghi tratando de que la situación no se desmadre.