La lección de cultura financiera que se perdieron los políticos
Entre el numeroso público que asistió al VII Encuentro para Gestores Patrimoniales Banca Privada 2019, organizado por esta revista, no estaban los representantes de los partidos políticos. Una pena, porque perdieron una gran oportunidad de incrementar su cultura financiera.
Fue una auténtica lección de cultura financiera. La mesa de debate que cerraba el foro de Banca Privada organizado por esta revista y que contó con la participación de Alfonso Martínez Parras (BNP Paribas), Eduardo Ramírez (Cuatrecasas), Francisco Gómez-Trenor (Mirabaud) y Gonzalo Nebreda (Renta 4 Banco) aclaró con todo tipo de detalles los entresijos que rodean a las sicavs, el vehículo de inversión que los partidos políticos atacan desde hace tiempo a pesar del profundo desconocimiento que tienen sobre el funcionamiento de estas sociedades de inversión.
Los argumentos que los cuatro expertos expusieron sobre la mesa dejaron en evidencia la poca consistencia de la cruzada que hace unos años iniciaron los partidos políticos contra las sicavs y que se ha recrudecido con la irrupción de los populistas. Fue Eduardo Ramírez, socio de Cuatrecasas, el más crítico, quien puso el dedo en la llaga cuando se preguntó por qué en España se persigue la gestión individualizada del patrimonio de las grandes fortunas. «Solo por gestionar tu patrimonio parece que te conviertes en sospechoso», afirmó.
En definitiva, resumió que vivimos un entorno político en el que se ataca a una familia por administrar su patrimonio con diligencia y expresó su cansancio por la «sarta de sandeces» que sueltan los representantes políticos cuando hablan sin ningún rigor de este asunto.
Todos los expertos que participaron en la mesa de debate esperan cambios tras las próximas elecciones generales del mes de abril, pero confían en que finalmente se imponga la cordura y que esas modificaciones sirvan para traer un marco estable y transparente en la gestión del patrimonio en España, porque si hay algo que no pueden soportar los clientes de banca privada es la incertidumbre. Y Francisco Gómez-Trenor recordó con datos de Inverco todo lo que se perdería si se echa el cierre a las sicavs y el dinero, como es lógico, busca instrumentos similares fuera de nuestras fronteras. Hablamos de que estarían en peligro unos 30.000 empleos cualificados vinculados a esta actividad y los más de 30.000 millones de euros que las sicavs tienen invertidos en activos del mercado español. Lo dicho, fue una oportunidad perdida por los políticos, que siguen hablando sin conocer la realidad de estos vehículos.