El euríbor toca suelo en el -0,50%
El indicador a tres meses lleva anclado en el ese nivel todo el mes de octubre, y las nuevas medidas del BCE no lo moverán
Desde que el euríbor comenzó a caer con fuerza en mayo, la gran pregunta que rondaba el mercado era hasta qué nivel.
Y todo parece, a tenor de la cotización del euríbor a tres meses, que ya lo ha alcanzado.
La referencia a tres meses, la más utilizada entre los bancos del eurosistema para prestarse entre sí, lleva todo el mes de octubre anclado en el -0,50%, con apenas pequeños movimientos al alza.
El euríbor llegó a tocar el -0,51% pero reculó enseguida, lo que demuestra que puede llegar a tocar niveles más bajos, pero no se quedará en ellos, por lo que no hundirá más las tasas.
El euríbor de octubre marcará un nuevo record
El euríbor a doce meses acentúa las caídas
El euríbor a doce meses, el más utilizado para calcular las hipotecas, refleja el mismo comportamiento que el de tres meses.
Arrancó en el -0,44% el mes de octubre, para ir acelerando un poco las caídas hasta llegar a moverse actualmente en niveles del -0,47% en tasa diaria, lo que podría llevar al índice a cerrar octubre en el -0,46%, otro nuevo record.
En octubre de 2019 cerró en el -0,30%.
¿Por qué se quedaría a las puertas del -0,50%? Precisamente porque ese es el nivel en que se sitúa la tasa de facilidad de depósitos, es decir, el porcentaje que el Banco Central Europeo (BCE) cobra a los bancos por tener depositado su dinero en él.
Esta sería la línea roja que ya no traspasaría el indicador.
El BCE dará más dinero en diciembre en la reunión de tipos
La caída del euríbor que vivió a partir de mayo se debe a las medidas expansivas del BCE. El organismo regó el sistema de liquidez para que los bancos prestaran a familias y empresas evitando que la crisis se acrecentara.
Así, a los 750.000 millones de euros aprobados en marzo, el BCE amplió su programa de compras pandémico con 600.000 millones de euros, en la parte alta de la horquilla que manejaba el mercado y hacía que el programa estuviera dotado con 1,3 billones de euros.
En diciembre se espera que el BCE apruebe un nuevo paquete de compras que estaría dotado con 600.000 millones de euros.
Tanto Lagarde como el vicepresidente de la institución, Luis de Guindos, lanzaron sendos mensajes encaminados a despejar cualquier duda sobre la capacidad de actuación del organismo. Lagarde mencionó incluso la posibilidad de llevar los tipos en negativo, aunque no es la opción que cobra más fuerza.
El euríbor permanecerá en negativo durante varios años
Lo cierto es que el euríbor permanecerá en negativo durante un largo periodo de tiempo. La Reserva Federal retrasó hasta 2023 el año en el que podría subir los tipos.
Lo mismo ocurre con el BCE, todo apunta a que el organismo será muy cauteloso a la hora de subir tipos para evitar enturbiar la recuperación que será desigual.
Precisamente el BCE aplazó hasta finales de 2022 el año en el que se produciría la recuperación del PIB de la eurozona antes de la pandemia, después de que Guindos señalara que la recuperación había perdido intensidad.
Hipotecas bajas
Por la crisis de la Covid están bajando los precios, pero no hay un cambio de tendencia repentino. Lo más probable es que el euríbor siga así varios meses más, incluso podría ser tres años si se cumplen las previsiones del BCE hasta 2023", destaca Simone Colombelli, director de hipotecas de iAhorro.
Las hipotecas a tipo fijo son la gran apuesta de la banca
En cuanto a producto hipotecario. "En los próximos tres meses habrá una caída y mejora en los tipos fijos. Cada vez son más los bancos que están apostando por las hipotecas fijas ante un euríbor que se resigna a subir. A esto se suma el cierre del año, momento en el que las entidades hacen balance de sus objetivos y suelen encontrarse mejores ofertas", afirma el director de Hipotecas de iAhorro.
Lo cierto es que las entidades financieras están promocionando las hipotecas a tipo fijo a pesar de ser más caras que las variables a través de rebajas de tipos para hacerlas más competitivas.
Y es que actualmente, con el nivel del euríbor, los créditos hipotecarios a tipo variable hace que no sean rentables para la banca, en especial, aquellos que se firmaron durante los años previos a la crisis de 2011, con diferenciales bajos.