Carteras de fondos para la segunda mitad de año

Tras un primer semestre con buen comportamiento de los mercados y bajos niveles de volatilidad, uno de los principales riesgos[…]

Tras un primer semestre con buen comportamiento de los mercados y bajos niveles de volatilidad, uno de los principales riesgos que se presentan en la segunda mitad de año es la complacencia, decía recientemente en una presentación de perspectivas Miguel Ángel García, director de Inversiones de Diaphanum, que advertía también sobre los precios que han alcanzado tanto los mercados de renta fija como variable. 

Porque, explica, el entorno ha empujado a los inversores a asumir más riesgo del que en algunos casos pueden, animados por una falta de percepción correcta del mismo, y esto puede conducir a correcciones sorpresa cuando el mercado dé algún pequeño susto: «Tras las elecciones en Europa y con Trump menos activo, los riesgos políticos pasan a un segundo plano, con lo que el principal riesgo para los mercados financieros es la complacencia. Cuando las volatilidades están tan bajas, cualquier cuestión inesperada provoca recortes importantes», indica el experto.

Y es que la volatilidad podría aumentar en los próximos meses, rompiendo esa paz aparente con la que los inversores se sienten tan cómodos: «Tras un período tan prolongado de baja volatilidad, cabe esperar un aumento a futuro. El cuándo se producirá es una incógnita. Puede permanecer en niveles atípicamente bajos aún más tiempo, condicionado por el efecto dominador de los bancos centrales, que necesitan una evolución relativamente tranquila para ejecutar sus planes de salida del quantitative easing», explica Alberto Salgado Pérez, director de Inversiones de CIMD Patrimonios.

Con todo, otros expertos recuerdan que la volatilidad no tiene por qué ser necesariamente negativa y puede ser también fuente de oportunidades en la segunda mitad del año: «La volatilidad no es mala, consideramos que los incrementos traerán mayores oportunidades, por lo tanto creemos en la subida de la volatilidad y en la posibilidad de invertir en activos que vayan moviéndose con ésta al alza», dice Antonio Banda, CEO de la EAFI Feelcapital.

Renta variable y alternativos al poder

En este entorno, y a pesar de las valoraciones y la cautela obligada ante la perspectiva de un auge en la volatilidad, en general los asesores siguen creyendo que la renta variable y las estrategias alternativas no deben faltar en las carteras en la segunda parte del año, debido a los ajustados precios y riesgos en los mercados de renta fija. 

 
Y apuestan sobre todo por Europa, en un momento de menores riesgos políticos: «En perfiles moderados o con mayor tolerancia, no deben faltar fondos de renta variable europea, pues con crecimiento económico y niveles aún con cierto atractivo por valoración (en el caso europeo), serán la principal fuente de rentabilidad a medio y largo plazo. La prima de riesgo por factores políticos que se ha aplicado a los activos de la Eurozona tenderá a diluirse», explica Salgado. «Las principales oportunidades creemos que se encuentran en valores europeos: nos gusta el mercado español también, particularizando aún más. Y, nadando contracorriente, nos gusta el sector financiero europeo», añade.

Los emergentes también gustan. «Adicionalmente, nos parecen atractivas las posiciones en mercados emergentes, tanto en renta variable como en renta fija», culmina.
«La renta variable será la protagonista, especialmente Japón y emergentes», coincide Banda, que considera a los emergentes, con Asia al frente y la inversión en rentabilidad por las subidas de tipos en EE.UU., una de las oportunidades clave del semestre. «Los tipos de interés en niveles del 2 por ciento ayudarán a muchos inversores americanos a invertir sin riesgo y tranquilizarse», añade. Con todo, limita el peso de renta variable en su cartera moderada al 12,4 por ciento.

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Para Diaphanum, las bolsas están valoradas en media histórica, y «tienen recorrido en la medida en que avancen los resultados empresariales, que en un entorno económico de aceleración se están revisando al alza. En su cartera equilibrada optan por exposición a bolsa europea, algunas estrategias value y también bolsa ibérica, con boutiques como Magallanes. En emergentes, optan por posiciones conservadoras (a través de un fondo de Robeco muy conservador), aunque piensan que puede haber oportunidades. 

Para Abante la clave es la diversificación de la cartera, que incluye un 40 por ciento en bolsa en el perfil moderado: «En renta variable mantendríamos una exposición global con sesgo a Europa donde vemos que hay más valor hoy en día. Incluimos también exposición a España a través de AGF - Spanish Opportunities. La posición a Estados Unidos la tendríamos principalmente a través de un fondo indiciado», dice César Ozaeta. Dentro de mixtos (que suponen un 10 por ciento de la cartera) y que también incluyen posiciones en bolsa, apuestan por fondos como Pangea, un fondo muy flexible que protegería en un entorno de volatilidad, y First Eagle Amundi International Sicav.

Oportunidades en alternativos

Pero en Diaphanum ven sobre todo una fuerte oportunidad en alternativos, más allá de la liquidez, por la que también apuestan: «Estamos sobreponderando la inversión alternativa de bajo riesgo para suplir activos caros o de bajo rendimiento», explica García. La idea es buscar gestores capaces de ofrecer un retorno adecuado, con independencia de la evolución de los mercados, y fondos con alta liquidez y baja volatilidad. Como ejemplos, para su cartera equilibrada, figuran estrategias como una de arbitraje sobre fusiones de Lyxor; o una estrategia multigestor de Blackstone, que aúna estrategias de renta variable de mercado neutral, crédito no líquido y estrategias de seguimiento de tendencias (global macro y CTAs).

También en Abante dan un gran peso a los fondos de retorno absoluto, que ocupan un 22,5 por ciento de la cartera: «Incluimos dos estrategias relacionadas con renta fija (BSF Fixed Income y Nordea Flexible Fixed Income). El fondo de BSF tiene un universo más europeo mientras que el fondo de Nordea es más global. El objetivo en ambos casos es obtener liquidez más 300 puntos básicos. Además, incluimos dos fondos multiestrategia que buscan descorrelacionar con los activos de riesgo como son Old Mutual Global Equity Absolute Return y Maral Macro», explica Ozaeta desde Abante.

Salgado asigna un peso a la bolsa del 30 por ciento en su cartera moderada, un 10,5 por ciento en fondos mixtos dinámicos, un 41 por ciento en renta fija y un 18,5 por ciento en gestión alternativa, esta última en vehículos como Pioneer Funds-Absolute Return Currencies.

Renta fija: a evitar

Entre los activos a evitar, despunta con fuerza la renta fija pública y también la privada con grado de inversión; en general, deuda de elevada calidad y altas duraciones, debido a sus precios.

«No nos gusta comprar un activo de renta fija con tir nominal negativa o en niveles bajísimos de rentabilidad, con la esperanza de que podría tornarse aún más negativa en circunstancias de mayor aversión al riesgo. Por tanto, nuestro consejo es huir de la renta fija europea de alta calidad crediticia y elevada duración», dice Salgado.

«El riesgo sigue estando en los bonos europeos donde la burbuja en los tipos nos ha llevado a valoraciones difíciles de aceptar por un inversor», añade Banda.

En Abante, en renta fija (que ocupa un 27,5 por ciento de la cartera) apuestan por productos «bastante defensivos con duraciones bajas y con un componente de flexibilidad alta», especialmente, en el caso de Jupiter Dynamic Bond y Carmignac Securité. «Incluimos un fondo de MBS ya que es una fuente interesante de carry con un riesgo controlado», añaden desde la gestora.

Los principales riesgos

Y es que la deuda, lo que ocurra en los mercados de renta fija con las subidas de tipos y la geopolítica son los principales riesgos que contemplan los expertos, al margen de la autocomplacencia de los inversores.
«Obviamente, el futuro es desconocido, y siempre depara sorpresas. Un gestor profesional y previsor ha de estar atento a los desequilibrios «conocidos», para intentar anticiparse y actuar en consecuencia. Entre los desequilibrios que contemplamos con cierta preocupación está el alto nivel de endeudamiento privado en China, así como en algunos países desarrollados (Europa y EE.UU. principalmente). Adicionalmente, la situación respecto a Catar podría tener consecuencias sobre la inestabilidad de la zona», dicen en CIMD. Para todo lo imprevisto, recomiendan aprovechar posibilidades que ofrece el mercado: por ejemplo, en este momento, una idea es cubrir posiciones con opciones, a un nivel de volatilidad bastante bajo, dice Salgado.

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