Por qué la bolsa de la India está teniendo un año espectacular
Preguntamos al gestor: «La renta variable de la India ha arrancado el año como una de las mejores clases de activos. ¿A qué se debe ese buen comportamiento?»
Algunos lectores estarán al corriente de nuestro punto de vista sobre China y su burbuja de inversión alimentada por el crédito. Pero lo cierto es que no todo es pesimismo y desolación en el continente asiático, y la India es un buen ejemplo de ello. Está claro que la política de desmonetización que fue introducida en el país durante el cuarto trimestre del año pasado por el primer ministro Narendra Modi ha causado una ralentización temporal de la economía que, según parece, va a continuar.
Esta desmonetización conllevaba la retirada de los billetes de 500 y 1.000 rupias, que representan aproximadamente el 86 por ciento de los billetes en circulación, y su objetivo principal era intentar contener el mercado negro. Sin embargo, creemos que esta medida no lastrará a largo plazo nuestro argumento de inversión para el país. En nuestra opinión, esta ralentización económica que vive la India es cíclica y las recientes visitas que hemos realizado a empresas del país nos confirman que la economía empieza a normalizarse.
Por otro lado, aún queda por ver si la medida será lo suficientemente efectiva como para que Modi logre sus objetivos, es decir, que consiga erradicar la corrupción, detener la acumulación de dinero negro y facilitar la transición de la economía sumergida del país (que el Banco Mundial estima en cerca del 25 por ciento del Producto Interior Bruto indio) a una economía formal. En cierta medida sí podría ser suficientemente efectiva, lo que debería apuntalar la recaudación de impuestos, que sigue siendo de una insuficiencia deplorable, además de un grave obstáculo para la apremiante inversión que debe realizarse en infraestructuras, educación y salud. En general, consideramos que la desmonetización no es más que ruido, en el contexto del mercado de renta variable y para los inversores a largo plazo.
La verdadera clave para el mercado de renta variable de la India reside en que Modi continúe con su plan para reducir trámites burocráticos, erradicar la corrupción del país, modernizar las infraestructuras y mejorar la situación fiscal (esto ocurrirá, con suerte, al aprobar el impuesto sobre bienes y servicios). Todo ello fomentará que, finalmente, se produzca un repunte en la inversión y el país pueda por fin materializar parte de su potencial. Hasta la fecha, la inversión todavía no ha repuntado.
No obstante, esperamos que la posibilidad de que caigan los tipos de interés, se produzca un saneamiento de los activos tóxicos de los bancos públicos y se lleve a cabo una consolidación presupuestaria permitan un incremento en la inversión y un crecimiento económico más sólido, una vez disipados los efectos de la desmonetización.
Actualmente, en el mercado de renta variable, la India sigue siendo la mejor temática nacional en Asia, en vista de las actuales reformas y de la positiva tendencia demográfica. En la India, el punto de partida es bajo, por lo que la construcción de carreteras, el suministro de una red de telecomunicaciones, el acceso general de la población al sistema bancario oficial y la erradicación de los intermediarios y la corrupción pueden suponer una gran diferencia.
Lo frustrante de la situación sigue siendo que las valoraciones del mercado de acciones indio son elevadas, por lo que, con un análisis bottom-up, nos cuesta justificar los precios de las acciones de las mejores empresas del país, aunque el mercado sigue siendo interesante a más largo plazo.
Como conclusión podemos afirmar que el mercado de renta variable indio está actualmente sobrevalorado, pero cuenta con un posible argumento estructural a largo plazo. Los valores más deseados por los inversores han alcanzado su precio objetivo o incluso están sobrevalorados, por lo que deberíamos esperar antes de comprar.
- Robin Parbrook, responsable de renta variable asiática de Schroders