¿Quién se queda con el Popular?
La venta del banco Popular se precipita, como no podía ser de otra manera cuando el enfermo no reacciona y[…]
La venta del banco Popular se precipita,
como no podía ser de otra manera cuando el enfermo no reacciona y se necesita
una cirugía profunda para resolver la crisis. Los rumores sobre la entidad que,
finalmente, se hará cargo del destino de la entidad dicen mucho de la situación
que vive el sector bancario europeo y de sus problemas por resolver. A
estas alturas parece que la solución del Popular llegaría a través de Bankia,
lo cual resulta contradictorio y algo inquietante. Hace apenas cuatro años, la
Unión Europea impuso a España un memorándum con las condiciones que deberían
cumplirse a cambio de la ayuda para rescatar a las entidades financieras
españolas en crisis. Y una de esas condiciones era imponer a Bankia una cura de
adelgazamiento e impedir su crecimiento para que no se encontrara con los
mismos problemas que le llevaron a su crisis.
Sin embargo, ahora resulta que
Bankia, cuyo equipo directivo ha logrado lo que parecía imposible en tan poco
tiempo, se ha convertido en la mejor entidad para engullir a los bancos con
problemas en España, tal y como hará con el Banco Marenostrum y podría hacer con el Popular. Europa ha
cambiado de idea de la misma forma que decidió que el futuro está en las
grandes entidades financieras, cuando poco antes se había decidido acabar con
los bancos sistémicos. Y sobran los comentarios de Luís de Guindos de que el
gobierno no apoyará ayudas para la compra del Popular. ¿Acaso no es suficiente
ayuda que un banco público, pendiente de ser privatizado y devolver el coste de
su saneamiento, se haga cargo del enfermo bancario?