Emmanuel Macron no insufla aún fuerza al euro contra el dólar ni frente a la libra

La divisa comunitaria frenó su repunte frente al billete verde tras la victoria de Macron: fue un 'comprar con el rumor, vender con la noticia'. El resultado de los comicios franceses refuerza a Bruselas en la negociación del 'Brexit': la moneda británica podría sufrir una presión bajista adicional. 

Quien esperara que la victoria de Emmanuel Macron en Francia daría lugar a un 'rally' en el euro ha visto frustradas sus expectativas en los últimos días. La moneda comunitaria, el domingo pasado, cuando se conoció el resultado, avanzó hasta el nivel de 1,10 unidades, pero se dio la vuelta inmediatamente. Como explica Manuel Ortiz-Olave, jefe de analistas de Monex Europe en España, éste ha sido «un claro episodio de 'compra el rumor, vende la noticia'», después de que desde comienzos de abril la divisa comunitaria repuntara un 4% ante la esperanza fundada en las encuestas de que el liberal y convencidamente pro-europeo se hiciera con la presidencia de la República Francesa. «Los capitales financieros ya estaban muy positivos con el euro», remata Rose-Marie Boudeguer, de Banca March. Aunque la recogida de beneficios en la divisa comunitaria desde primera hora de la mañana del lunes también tuvo que ver con la resistencia técnica y psicológica con la que se topó en el nivel de 1,10. 

¿Qué pasará?, ¿tiene sentido pensar que la eliminación del riesgo de la ruptura de la moneda comunitaria por uno de sus eslabones esenciales debe implicar un refuerzo de la cotización del euro? Hay demasiadas variables en la ecuación para sacar una respuesta sencilla. De hecho, los analistas discrepan a la hora de responder a estas preguntas. 

Para Ortiz-Olave, con vistas a las próximas semanas, el escenario es menos favorable para el euro, dado que las elecciones legislativas en Francia, también a dos vueltas, que tendrán lugar en junio, plantean un panorama de incertidumbre. Además, en su opinión, «ampliando la vista más allá de Francia, también se aprecia una falta de acontecimientos que puedan ser positivos para la moneda única. Los datos macroeconómicos más recientes ya han sido descontados y, por lo tanto, será necesario esperar a nuevos acontecimientos que estimulen un aumento de la demanda de euros. Hasta entonces, el euro podría perder tracción y capitular parte del avance de este año»

A favor de la subida del dólar también habla Manuel Domínguez-Blanco, de Moneycorp: «Cuando sube la volatilidad, el dólar tiende a apreciarse, y ahora posiblemente veamos un repunte de la volatilidad desde los mínimos que ha marcado esta semana». Cree que el tipo de cambio se puede ir hasta 1,05 o incluso algo por debajo de esa cota. Según este experto, en 1,10 el euro tocó techo.

Italia y tipos 

Para Stefan Hofrichter, de Allianz Global Investors, si bien el resultado de las elecciones holandesas y el de las francesas, así como las buenas perspectivas para las alemanas, deberían ayudar a reducir la presión que ha sufrido el euro, infravalorado por las incertidumbres políticas, señala: «Esperaría que los inversores presten atención a Italia. Italia es el elefante en la habitación con un 50% de los electores respaldando a partidos euroescépticos». Pero, de acuerdo con Marián Fernández, de Andbank, lo más probable es que las dudas sobre Italia (o sobre cualquier otro país), cotizarán fundamentalmente en los activos domésticos más que en el euro, como también ha ocurrido cuando ha habido dudas sobre el último proceso electoral francés (subió la prima de riesgo del país y se frenó su renta variable doméstica).

En cuanto a los factores económicos y de política monetaria, Hofrichter comenta que si bien los datos macro son realmente buenos en la zona euro y que el Banco Central Europeo arrancará el 'tapering' en 2018, también espera que la Reserva Federal norteamericana será más agresiva con la normalización de la política monetaria de lo que el mercado está descontando. 

¿Qué conclusión saca el experto de Allianz GI? Que el euro se fortalezca en los próximos meses de manera moderada respecto al dólar, aunque no es muy probable que ello ocurra de la noche a la mañana.
Martin Arnold, de ETF Securities, también cree que el euro debería tender al alza: por un lado, la fortaleza de la economía europea presiona al BCE para que inicie el 'tapering', mientras que existe la posibilidad de que la Fed no suba los tipos en junio, algo que ya ha descontado el mercado. Así las cosas, en el caso en que el tipo de cambio supere el nivel de 1,10 unidades, podría llegar hasta 1,12.

Publicidad

Borja Gómez, de Inverseguros-Dunas Capital, señala que si bien el proceso de subidas de tipos de interés en EE.UU. está asumido en los mercados, no lo está aún el 'tapering' europeo, lo que puede provocar, cuando se anuncie, un tirón alcista en la divisa comunitaria. 

Para Boudeguer, el euro debería valer entre 1,15 y 1,20 dólares, tendría que tender a ese nivel, aunque sólo a medio plazo. Por el momento, afirma, va a seguir mandando el diferencial de tipos de interés, favorable al dólar, así como las incertidumbres políticas que aún sobrevuelan al Viejo Continente. 

Más fuerte ante el 'Brexit'

Otra deriva política que podría tener la elección de Macron en Francia es que la posición europea se puede fortalecer con vistas a la negociación del 'Brexit'. Que Macron haya ganado las elecciones francesas con un respaldo del 65% supone un refuerzo a las posiciones proeuropeas en un país en el que hace apenas unas pocas semanas se contemplaba la posibilidad de que un partido contrario al euro, el Frente Nacional, se enfrentara a una coalición, Francia Insumisa, crítica con los principios de la moneda.

Pero la premier británica Theresa May también busca reforzarse con las elecciones que ha convocado para el 8 de junio. ¿Significa esto que puede haber un choque de trenes?, ¿qué implicará esta situación para la libra? Según explica Borja Gómez, a la Unión Europea no le interesa un 'Brexit' suave y, por otro lado, uno de los grandes argumentos británicos para la ruptura con la UE es la puesta de límites a la libre circulación de trabajadores, lo que también lleva consigo un 'Brexit' duro. Según Gómez, la cotización actual de la libra ya recoge ese escenario, pero no la posibilidad de que la negociación encalle. Entonces, sí se puede ir por debajo de los niveles actuales. Según los expertos de Nomura, de que el 'Brexit' sea duro o suave dependerá que el tipo de cambio de la libra con el dólar se vaya a 1,50 o a 1,10 unidades. 

Para Fernández, la negociación del 'Brexit' va a ser larga, con lo que habrá de todo: momentos de acercamiento de posturas y también de alejamiento. Así, plantea una horquilla para operar: cuando el tipo de cambio con el euro se acerque a 0,83, habría que vender libras y cuando llegue a 0,88-0,90, comprarlas. En todo caso, Fernández señala que antes hay que ver que comience «el partido», algo que puede retrasarse hasta final de año, cuando los comicios alemanes estén resueltos. 

Antes tendrán lugar los británicos. Hasta esa fecha, Arnold espera una consolidación en niveles actuales. Y, en todo caso, que se mantenga por encima de la media de 200 sesiones. Después de las elecciones, con la moderación de la volatilidad, podría romper al alza si la economía doméstica resiste. 

Pero la economía puede meter presión a la moneda. Como explica Gómez, el crecimiento del país está muy basado en el sector servicios y, por tanto, depende mucho del consumo privado y, si bien el mercado laboral no lo está haciendo mal, los salarios reales tienden a la baja por el crecimiento de la inflación. «El contexto macro es mejor de lo que se esperaba, pero los riesgos continúan ahí», señala Gómez. 

Los riesgos económicos y políticos ligados al 'Brexit' son los que están provocando que el dinero no vaya a la libra, aunque el diferencial de tipos con el euro le es favorable, tal y como plantea Bodeguer. Esta experta plantea que si bien el dólar a corto plazo se va a fortalecer contra el euro, la libra va a tender a debilitarse respecto a las otras dos monedas, aunque no con demasiada fuerza. 

Según Domínguez-Blanco, el Banco de Inglaterra tratará de que la libra no pierda fuerza, aunque sin llegar a subir los tipos de interés, pero ve dos riesgos: junto al de la inflación, que planteaba Gómez, también el de la caída de la inversión extranjera. Ello, en su opinión, va a provocar que aumente la volatilidad en la libra, pero sin que se pierda la cota de 0,83 unidades frente al euro.

Si en cualquier momento se atisba la posibilidad de un incremento de los tipos, según Ortiz-Olave, la libra podría repuntar frente al euro. Para Hofrichter, la posición del Reino Unido en la inversión internacional ha mejorado y es una de las razones que le hacen pensar que la moneda no se irá más abajo.

En portada

Noticias de