Grifols disparada, ¿aún es posible subirse al carro?
La compañía vive un calentón en bolsa coincidiendo con la compra de la unidad de diagnóstico de Hologic. En lo que va de año, sube más de un 30 por ciento. Pero ya ha superado su precio objetivo. ¿Aún se puede entrar?
La compañía de hemoderivados Grifols lleva una trayectoria alcista impecable desde diciembre pasado, cuando anunció la compra de la unidad de diagnóstico transfusional de la empresa americana Hologic por 1.850 millones de dólares. Esta operación, la segunda mayor de su historia, disparaba su pasivo pero prometía subsanar uno de los problemas que venían preocupando al mercado: los márgenes de la compañía. En concreto, Grifols anunció que la adquisición, hecha efectiva en enero, iba a suponer un impacto positivo en el margen EBITDA de más de 350 puntos básicos. Y el mercado supo apreciar la buena noticia. Desde entonces, el valor se ha disparado desde los 17 euros hasta los 25 a que cotiza actualmente, lo que supone una revalorización de más del 40 por ciento. Ahora, la cuestión radica en saber si continuará al alza tras semejante subida o si optará por una corrección. En ese sentido, hay que tener en cuenta que el valor no da señales de debilidad pero también que supera ya su precio objetivo de consenso. Para resolver esta disyuntiva, hemos preguntado a los analistas, que no se ponen de acuerdo.
HSBC, por ejemplo, tiene consejo de venta sobre Grifols por considerar que las grandes farmacéuticas europeas han agotado su potencial tras las fuertes subidas de los últimos meses.
Felipe Echevarría, de Sabadell, también recomienda «vender», por mucho que Grifols le parezca «una compañía de mucha calidad». «Los múltiplos actuales descuentan muchísimo crecimiento y tenemos dudas a medio y largo plazo», justifica. Asimismo, le parece insuficiente la mejora de los márgenes confirmada en los resultados del primer trimestre de 2017: «Aunque al mercado parece no preocuparle, creemos que hay una clara presión a la baja en márgenes», dice.
En cambio, Carlina Morcos, de Renta 4, relaciona esa mejora aún insuficiente de los márgenes con el impacto de los costes vinculados a la apertura de nuevos centros de donación. Asimismo, recuerda que la promesa de mejora de 350 puntos básicos es para el conjunto del año, por lo que aún hay tiempo.
En todo caso, Morcos también cree que el valor ha corrido mucho, por lo que en su caso esperaría a que se produjeran recortes para entrar.
En cuanto a los niveles de entrada para los inversores que esperen recortes, Sergio Puente, de XTB, explica que el precio clave son los 23 euros, «los máximos históricos que ha roto hace una semana». Si bien, este analista cree que ahora mismo tampoco es mal momento para comprar, aunque cotice a niveles superiores. «El valor está en subida libre, en tendencia alcista. Y nunca es tarde para entrar en estos casos. Siempre hay que apuntarse a la corriente alcista», opina.
Pero, ¿y qué sucede con el afortunado que ya tenga el valor en cartera? En ese caso, Morcos «nunca recomendaría vender». «El valor está demostrando mucha fortaleza. Tiene perspectivas bastante favorables, el mercado de plasma sigue contando con unos fundamentales muy sólidos y, además, a lo largo del año todavía tendríamos que ir recogiendo la mejora de márgenes EBITDA a raíz de la compra de activos de Hologic», asevera.
Por su parte, Elena Fernández, analista de Intermoney Valores S.V., optaría por comprar acciones B de la compañía. En concreto, destaca que el precio de las acciones A está por encima de su precio objetivo (que Intermoney tiene establecido en 24,5 euros por acción) pero, «sin embargo, las B están por debajo y aún ofrecen potencial».
Esta estrategia de optar por las acciones B de la compañía para conseguir rentabilidad también es aconsejada por la casa Berenberg, que valora estos títulos en 21,80 euros, mientras que reitera su consejo de «mantener» las acciones de tipo A, con un valoración de 25,65 euros.
¿Y el endeudamiento?
En cuanto al tema del endeudamiento, otro de los puntos que preocupa al mercado, Morcos ve muy positivo el proceso de refinanciación de 6.000 millones en el que se ha logrado reducir el coste de la deuda en 120 puntos básicos y alargar los plazos hasta los 7 años de media.
En todo caso, Elena Fernández apunta que, aunque es cierto «que el múltiplo de endeudamiento es elevado (4,45 veces)», la compañía cuenta «con una positiva generación de caja, que le permitirá cerrar 2018 en niveles en torno a 3,61 veces, y un favorable track record en reducción de deuda, como se vio cuando compró Talecris en 2010, donde el ratio pasó de las 5 veces de 2011 a las 2,9 veces de 2012».
Morcos coincide con esa visión: «Grifols ha demostrado en los últimos años que tiene capacidad de generar caja para reducir la deuda en el corto-medio plazo».
Respecto a los catalizadores de cara al futuro, esta experta cita algunos: «Que se vaya materializando esta mejora en los márgenes EBITDA, que los ingresos que las divisiones de biociencia y diagnóstico sigan mostrando la fortaleza del primer trimestre y el investor day que se celebrará este verano, en el que estaríamos pendientes de las posibles guías y revisiones que puedan dar para el conjunto del año».
Asimismo, Fernández recuerda que «Grifols tiene pendiente entrar en Estados Unidos con la división Hospital, apoyándose en el portfolio y la buena evolución del negocio en España, por lo que no se descarta que pueda realizar alguna adquisición de menor tamaño. A medio plazo, las sorpresas podrían venir del área de I D y, en concreto, tanto de los desarrollos internos de la compañía como de las inversiones en terceros».