¿Qué porcentaje de tu salario se llevan los impuestos y la Seguridad Social?
La OCDE acaba de publicar su estadística sobre los impuestos y contribuciones a la Seguridad Social que pesan sobre los[…]
La OCDE acaba de publicar su estadística sobre los impuestos y contribuciones a la Seguridad Social que pesan sobre los salarios. Y España no se encuentra entre los países que más gravan el trabajo. Para una persona sola y sin hijos con un salario equivalente al 67% de la media del sector privado, las contribuciones se llevan un 35,9% de su salario bruto, una cifra que se encuentra sobre la media de los países miembros de la OCDE (32,3%), pero por debajo de los niveles de Hungría, Bélgica, Alemania, Francia o Austria, que superan ampliamente el 40%, o de Italia, Suecia y la República Checa, en los que ronda el 40%.
Hay que tener en cuenta también que para calcular la media de la OCDE también se incluyen países como Chile, donde impuestos y Seguridad Social apenas suponen el 7% del salario bruto, así como Nueva Zelanda, Israel, México, Corea o Suiza, donde no llega al 20%.
Una persona soltera y sin hijos que tenga ingresos por el trabajo equivalentes a la media española paga en impuestos y contribuciones a la Seguridad Social el 39,5% de su salario bruto, muy por debajo del 54% de Bélgica o de casi el 50% de Alemania, Hungría y Francia, por ejemplo, pero por encima de la media de la OCDE (36%).
En el caso de una persona soltera cuyo salario sea un 167% de la media española, es decir, que se encuentre un 67% por encima de la media del país, contribuye a las arcas del Estado y de la Seguridad Social con un 43,7% de su salario bruto, cifra que contrasta con el casi 60% de Bélgica, con el 54% de Francia e Italia, y con niveles por encima del 50% en Alemania, Suecia y Austria.
¿Qué ocurre en el caso de las parejas en las que ambos trabajan, uno por un salario equivalente al 100% del salario medio y el otro por el 67% del salario medio y que tienen dos hijos a cargo? En España, los impuestos y la Seguridad Social se llevan un 36,4% de sus ingresos, diez puntos menos que en Bélgica, el país que más grava los salarios, pero seis puntos por encima de la media europea.
Un fenómeno curioso que ocurre con una persona sola con dos hijos y que cobre un 67% del salario medio: en España, realiza contribuciones equivalentes al 24,4% de su salario bruto. En Irlanda, en Canadá y Nueva Zelanda, las familias de estas características son beneficiarias de una especie de impuesto negativo equivalente al 18,8%, al 14,9% y al 13%, por ese orden, mientras que en Australia e Israel el impuesto sobre la renta y la Seguridad Social no se llevan nada de su salario.