Los bonos, el euro y las Bolsas tras la subida de tipos de la Fed y las elecciones holandesas
La reunión de la Reserva Federal (Fed) y las elecciones holandesas tenían a los inversores algo preocupados, pero ambos acontecimientos,[…]
La reunión de la Reserva Federal (Fed) y las elecciones holandesas tenían a los inversores algo preocupados, pero ambos acontecimientos, que coincidieron en su celebración el pasado miércoles, tuvieron un final feliz, y los mercados reaccionaron en consecuencia.
La Fed subió los tipos de interés, algo que se esperaba, y si su decisión gustó, como comenta Borja Gómez, de Inverseguros-Dunas Capital, fue porque podía haber una parte del mercado que esperara un tono más duro y una revisión al alza del objetivo de tipos de interés, pero eso no ocurrió: la autoridad monetaria estadounidense sigue anticipando que este año habrá en total tres subidas de tipos, tal y como había anticipado y como había descontado el mercado. También podía haber temores respecto al inicio de reducción de su balance, dejando de reinvertir los vencimientos, pero no anticipó nada.
Ello provocó una primera reacción a la baja de las rentabilidades de los bonos y un aplanamiento de la curva. Pero respecto a este fenómeno no hay que confiarse: según Gómez, el mercado aún está por debajo de las perspectivas de la Fed (asumiendo dos subidas de tipos este año, el diez años americano debería estar en el 2,64% y se encuentra poco por encima del 2,50%). Para Marián Fernández, de Andbank, la Fed ha puesto sólo un techo de corto plazo a los intereses de los bonos. de corto plazo porque si los buenos datos económicos van consolidándose, si la buena marcha de la inversión se suma a la del consumo, las tires deberían continuar subiendo. Así, para Rosa Duce, de Deutsche Bank, el interés del bono americano a diez años podría llegar o incluso superar al 3% a final de año.
La Fed ayuda a la Bolsa
Los expertos, por tanto, coinciden en que los tipos de interés de los bonos van a continuar subiendo. ¿Y qué puede ocurrir con la Bolsa? Para Rose-Marie Boudeguer, de Banca March, la gran ganadora del mensaje de la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, que no sólo amarró las expectativas de tipos, sino que también insistió en que la economía va bien, es la Bolsa. Al descartar de momento la cuarta subida de tipos este año, se reduce, según Boudeguer, la presión sobre la Bolsa americana, que sigue subiendo pese a que aún no se conocen demasiados detalles del plan fiscal de Donald Trump. Ludovic Subran, de Euler Hermes, añade que el mercado también esperaba más conflicto entre Trump y Yellen y eso no está ocurriendo. Las Bolsas siguen pendientes del plan fiscal de Donald Trump, añade Subran, y opina que, gracias a él, Wall Street estará por encima de los niveles actuales a final de año. A ello contribuye que el presidente puede ganarse el apoyo del Congreso porque está mostrando disciplina fiscal con los recortes presupuestarios que ha presentado esta semana. Además, según Boudeguer, la Fed ha quitado presión sobre los mercados emergentes, muy sensibles tanto a las subidas de tipos en Estados Unidos como a la apreciación del dólar, porque son muy dependientes de los capitales extranjeros y sufrirían si EE.UU. comienza a atraer más dinero por el aumento del atractivo de sus activos. Pero, de acuerdo con Duce, la Fed sigue siendo más un riesgo que un respaldo para las Bolsas. En este sentido, Subran recuerda que todo proceso de subida de tipos en EE.UU. ha acabado con una recesión, pero retrasa ese riesgo a 2019.
El euro y Europa
Y, hablando de las divisas, otra reacción que se observó tras la reunión de la Fed fue una depreciación del billete verde. ¿Continuará? Borja Gómez opina que podría revertirse esta evolución, hasta situarse en el nivel de 1,05 unidades. Para Marián Fernández, la reunión de la Fed deja al euro-dólar en terreno ya conocido, en la lateralidad en la que se encontraba, entre 1,05 y 1,10. «Éste no es el impulso que necesitaba para llegar a la paridad», apunta Fernández. Roberto Ruiz-Scholtes, de UBS, comenta que el dólar está sobrevalorado, mientras que el euro está infravalorado por los riesgos políticos. En su opinión, una vez se resuelvan favorablemente las elecciones francesas el 7 de mayo y el BCE, el 7 de septiembre según sus previsiones, anuncie el 'tapering' (el inicio de la reducción de las compras mensuales de bonos), el euro podría subir hasta el nivel de 1,15 hasta final de año.
La primera cita electoral en Europa se ha superado con éxito: al menos no ha ganado la extrema derecha en Holanda. Y ello contribuía de forma importante a las subidas que registraron los índices europeos el jueves. «El primer hito político en la agenda europea ha sido favorable para los mercados», afirma Marián Fernández. Según apuntan tanto Ruiz-Scholtes como Duce, porque ha hecho recuperar la confianza en las encuestas, algo importante teniendo en cuenta que éstas no dan la presidencia francesa a Marine Le Pen. Si los sondeos hubieran vuelto a fallar, el mercado hubiera vuelto a dudar respecto al resultado de las elecciones de Francia, puesto que allí sí que está en juego el Gobierno, no como en Holanda, donde era imposible que la extrema derecha formara parte de una coalición de Gobierno, puesto que ningún otro partido quiere gobernar con Geert Wilders. Tras conocerse el resultado electoral en Holanda, se redujo la probabilidad que el mercado otorga a una victoria de la ultraderecha en Francia. Anna Stupnystka, de Fidelity, en este sentido, afirma que las elecciones holandesas de 2017 podrían ser recordadas como un punto de inflexión en el auge del populismo.
Subidas en la Bolsa europea
En este escenario, si el resultado de las elecciones francesas es positivo, Rosa Duce confía en que las Bolsas europeas continúen al alza de aquí al verano. Le preocupa más lo que pueda ocurrir a final de año o con vistas a la primavera del año que viene, si es que finalmente hay elecciones en Italia, porque la eurofobia está más extendida. Pero, pese a todo, pese a la cierta preocupación que pueda haber respecto a la política europea, lo cierto es que todos los índices se encuentran en positivo. Ello, como comenta Marián Fernández, porque los inversores son conocedores de que el fondo de mercado es posible, al margen del miedo de corto plazo. Y en ello coincide Ruiz-Scholtes: la Bolsa se beneficia de un entorno de aceleración económica y de la ausencia de alternativas de inversión. De acuerdo con el experto de UBS, ya se está produciendo por fin el trasvase de la renta fija a la Bolsa.
Pero, según Boudeguer, hay que estar pendientes de elementos que pueden influir en la campaña francesa, como la decisión que pueda tomar Turquía respecto a su acuerdo con la UE respecto a los refugiados, así como si tiene lugar un ataque terrorista de aquí a la fecha de las elecciones. Si ganara Le Pen habría un shock en el mercado, aunque, como comenta esta experta, incluso si llegara a ser presidenta de la República, no lo tendría fácil para convocar un referéndum sobre la pertenencia al euro o a la UE, puesto que en las elecciones parlamentarias después no obtendría un apoyo suficiente, pero sí afectaría al sentimiento sobre la zona euro. Por el contrario, si como se espera, pierde, augura un 'rally' en las Bolsas europeas. También Subran, porque hay mucha inversión contenida. Y, como señala Gómez, también pueden aparecer oportunidades en la renta fija, como por ejemplo en la francesa, aunque, de manera estructural, los tipos de interés en Europa irán tendiendo a subir, sobre todo a partir de que el BCE inicie el 'tapering'.