El 'brexit' recibe su primera bendición
La votación preliminar en los Comunes se salda a favor de tramitar la ley para la salida de la UE
La Cámara de los Comunes del Parlamento británico votó ayer a favor de la tramitación del proyecto de ley que autoriza a la primera ministra, Theresa May, a invocar el Artículo 50 del Tratado de la Unión Europea para iniciar la negociación del 'brexit'. La votación, 498 contra 114, garantiza que en los siguientes pasos parlamentarios no habrá impedimento para ejecutar el resultado del referéndum del pasado junio.
El proyecto de ley fue presentado por el Gobierno tras la decisión del Tribunal Supremo en la que afirmó por mayoría que las costumbres constitucionales de Reino Unido exigían que el Parlamento votase y que May no podía iniciar la marcha de la UE mediante una decisión del Ejecutivo. Es un proyecto de ley muy breve destinado a cumplir ese trámite constitucional.
Los Comunes debatieron durante dos días, el martes hasta la medianoche para dar tiempo de intervenir al gran número de parlamentarios que querían expresar su opinión. El ministro para la Marcha de la UE, David Davis, presentó el proyecto de ley invocando el resultado del referéndum: «En el corazón de este proyecto de ley hay una cuestión muy simple: ¿confiamos o no confiamos en el pueblo?».
Esa invocación justificó la petición de cortesía a sus rivales parlamentarios por el portavoz de la oposición laborista, Keir Starmer, porque «tenemos ante nosotros un proyecto de ley breve y relativamente simple», dijo, «pero para el Partido Laborista es un proyecto de ley muy díficil». La dificultad consiste en que los laboristas pidieron el voto por la permanencia pero iban a votar sí a la ley que inicia el 'brexit'.
El líder del partido, Jeremy Corbyn, pidió a sus parlamentarios que votasen a favor del inicio de la negociación y los responsables de la disciplina del grupo subrayaron las instrucciones con tres líneas, que exigen la máxima obediencia. Pero más de 30 diputados desafiaron anoche a su líder y tres miembros del Gabinete en la sombra dimitieron de sus posiciones.
Un desafío más directo y grave para Corbyn es el del ambicioso diputado Clive Lewis, que le apoyó en su elección como líder y que ha dicho que votará contra la aprobación final del proyecto de ley, la próxima semana, si el Parlamento no acepta una enmienda laborista en la que se compromete al Gobierno a presentar el resultado de su negociación con el resto de la UE antes de la ratificación.
El triunfo de esa enmienda, que limitaría el margen de maniobra de May para cumplir su amenaza de abandono unilateral de la UE si no obtiene sus principales objetivos, depende de sumas y restas de rebeldes conservadores contra el 'brexit' y laboristas favorables a la marcha de la UE. Si no se aprueba, Lewis conectaría con jóvenes laboristas partidarios de Corbyn y desilusionados por su política europea.
El voto favorable al proyecto de ley se dio con el telón de fondo de la intensa coyuntura política británica. Sir Ivan Rogers, exembajador ante la UE, pronosticó ante un comité parlamentario una negociación larga y dura y afirmó que el Gobierno, agobiado por la «inmensa tarea», da instrucciones vagas a su diplomacia. En otro comité, expertos en comercio internacional advirtieron que será imposible evitar controles fronterizos entre las dos Irlandas.
El Gobierno publicará hoy un Libro Blanco sobre los objetivos de la negociación, que, según la portavoz de la primera ministra, simplemente reflejará el contenido del discurso de May en el que señaló que aspira a una futura relación con la UE fuera del mercado común y con acceso de algunos sectores a la unión aduanera.